TSUKI NO CHŌ

8_ HOY SE INICIA UN NUEVO DESTINO

Llegando al pueblo, Anyineeku nota como varias de las edificaciones están quebradas y tiradas por el suelo, personas tiradas llorando encima de otras que estaban muertas y otras heridas siendo llevadas al hospital de dicho pueblo.

Anyineeku sintió mucha tristeza por tantas vidas perdidas, sabía que ese incidente era obra de un demonio, pero para saber a que se enfrentaría debería recolectar pistas, por lo que se dirigió a una mujer mayor que tomaba agua de uno de los abrevaderos...

—Disculpe usted, ¿podría decirme que fue lo que pasó con este lugar? —interroga Anyineeku a la señora, quien se da media vuelta y ve de una manera extraña a la joven cazadora.

—Un horrible monstruo llegó anoche de la nada y comenzó a gritar como un loco que todos seríamos sus esclavos, al ver que nosotros nos opusimos, aquel monstruo empezó a atacar a uno por uno de los pueblerinos, rompiendo y destruyendo las casas, dejando heridas graves y hasta matando a la mayoría de personas, y dijo que hoy volvería para acabar con los que no murieron... —responde la mujer temblando y con un tono de voz nervioso...

—Ya veo... Lamento mucho por ese terrible acontecimiento, pero no se preocupe, yo me aseguraré de que ese monstruo sea eliminado.

—¿Tú? ¿Y como una niña como tu, puede eliminar a un monstruo tan destructor como ese? —pregunta la señora muy incrédula...

—Porque ese es mi trabajo, soy cazadora de demonios y aquel monstruo que arrasó con todo el pueblo es uno, así que yo lo exterminaré —contesta la joven segura de sí...

—Te ves confiada... No sé, no estoy segura de confiar en una niña que porta una espada, pero supongo que no tengo más opción, espero y puedas matar a ese "demonio".

—Por supuesto que si, usted no se preocupe... ¿Me podría describir detalladamente al demonio?, es para saber a qué me enfrento —pide Anyineeku y saca una libreta para anotar todo.

—Pues verá jovencita, era como de 2 metros de altura, con una cara de calavera, bastante fornido y unas manos grandes y llenas de berrugas.

—Vaya, si que suena desagradable esa cosa —piensa para si misma mientras que anota y hace un dibujo del demonio con las características que la señora le dió...

—Muy bien, es todo, muchísimas gracias por la información, como dije antes, prometo eliminar a ese demonio, y ya no tendrá que preocuparse.

—Dios quiera que sea asi niña...

La noche comenzaba a cubrir al pueblo y una cazadora novata se preparaba para pelear con el demonio que en cualquier momento podría aparecer.

El plan de Anyineeku era ir al camino donde empezaba el pueblo pues allí se toparía con el demonio e impediría que este atacara a los habitantes.

Horas más tarde cuando la noche era larga y el cielo era más oscuro y sombrío una figura extraña caminaba por los senderos de antes de llegar al pueblo, por supuesto Anyineeku supo que el demonio había llegado así que se puso de pie y caminó hacia este. El demonio notó la presencia de la chica y sin pensarlo se arrojó hacia ella con el propósito de matarla.

—Una pequeña cazadora, que gran honor será matarte y matar al resto de esos estúpidos pueblerinos —dijo el demonio sacando las garras, rasgando la falda de la chica y arañando los muslos de esta...

La chica suelta un pequeño quejido pero gracias a la respiración de concentración total, no dejó que el dolor fuera importante.

—Me gustaría verte intentarlo — dice la chica y desenvaina su espada.

—Respiración de luz lunar, 1era postura: "Anochecer susurrante"—murmura Anyineeku, se inclina hacía adelante y corta una mano del demonio. Este por su parte se queja por el dolor y se enoja demasiado con la cazadora.

—Maldita niñita, te voy a asesinar de una vez!!!! —replica el demonio y comienza a atacar a la chica.

Gracias a sus habilidades de baile y gimnasia, Anyineeku empieza a evadir los ataques del demonio, distrayendolo y volviéndolo loco.

—QUÉDATE QUIETA, MUGRIENTA!!! —rechista el demonio y debido a una pequeña distracción de la chica este logra golpear y rasguñar la espalda de su contrincante.

Nuevamente el dolor fue tan intenso que la chica cayó al suelo, pero antes de que el demonio quisiera atentar con su vida, la chica se levanta rápidamente y vuelve a posicionar su katana.

—Respiración de luz lunar, 2da postura: "Caida Sublunar " —susurra la joven dando un salto y cayendo en picada sobre el demonio cortándole la cabeza al instante.

—¿Pero qué?, ¿Cómo me cortó la cabeza?, no pude ni reaccionar para atacarla, ni siquiera es un pilar, solo es una simple cazadora, ¿cómo es que esa chiquilla cortó mi cabeza?!!! —gritaba el demonio bastante confundido e irritado a la vez que se desintegraba de a poco.

—Supongo que me subestimaste mucho solo por ser de un rango bajo, admito que si lograste herir mis piernas y parte de mi espalda pero eso no me impidió acabar contigo —informa la joven con una voz risueña y sarcástica puesto que le causaba gracia como el demonio se dejó confiar y terminó muerto.

Después de que el demonio terminara de desintegrarse, la pelirosada lanzó un beso al aire como despidiéndose irónicamente de la criatura

Más tarde, Anyineeku volvió al pueblo y buscó a la señora con la que había conversado hace rato...

Al encontrarla pudo ver que estaba con otro grupo de personas sosteniendo unas armas con el fin de "acabar con el demonio".

—Me gustaría informarles que ya acabé con el monstruo que destruyó su pueblo, ya no tendrán que preocuparse por que los vuelva a atacar, y quiero decirles que con mi ayuda y esfuerzo prometo que volverán a reconstruir sus hogares —anuncia Anyineeku y todos se quedan sorprendidos.

—Gracias, muchas gracias jovencita, es usted una bendición del cielo, gracias por protegernos—hablan la señora y demás pueblerinos y abrazan a la chica.

Luego de eso el cuervo de la joven les rozó varios gramos de polvo de glicinas con el fin de que los demonios no se volvieran a acercar a aquel pueblo....

Ya era de madrugada y la chica medio adolorida y con mucho sueño, caminaba hacia la finca mariposa para ser atendida por su querida Shinobu y dormir plácidamente en su regazo, *este último pensamiento la hizo sonrojar al extremo mientras seguía caminando acompañada por su cuervo*...