2_ENTRENANDO SIN DESCANSO

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A la mañana siguiente como a las 5 de la mañana, el señor Rengoku despierta con un grito exorbitante a la chica, haciendo que esta de un brinco se pare de la cama completamente asustada.

—Buenos días Joven Kahashima, espero que haya dormido muy bien —hablaba el pilar.

—Buenos días Señor Rengoku
—decía con voz somnolienta. Si le soy sincera, no dormí muy bien pero si estoy lista para mi entrenamiento.

—Jum, me alegra oir eso, entonces lo primero que te voy a enseñar es la respiración de concentración total

—¿La respiración de que?

—De concentración total, es una técnica de respiración para que tus ataques sean más precisos y tu energía no se agote, tienes que llenar tus pulmones de aire y esparcir dicho aire por todo tu cuerpo —explicaba Rengoku pero Anyineeku no entendía una sola palabra...

—Osea ¿qué, qué? —pregunta la joven bastante confundida.

—Tienes que posicionarte de esta manera —dice el mayor acomodando a Anyineeku en una pose más fuerte para que pueda usar una mejor respiración....
—Muy bien ahora inténtalo...

*Respira profundamente pero se ahoga en el intento* —Aaaah, ¿Cómo puedo lograr algo así?, es imposible!! —grita algo desanimada.

—No te rindas joven Kahashima, vuelve a intentarlo, relaja tus órganos internos y respira tranquilamente —dice el pilar llenando de motivación a la menor.

*suspira*—Bien, lo volveré a intentar *Inhala y...... *cae al suelo desmayada por lo que el pilar algo preocupado va en su ayuda*.

—¿Crees que soy un caso perdido Señor Rengoku? —cuestiona bastante afligida

—Por supuesto que no, tienes mucho potencial, no tienes por que preocuparte, a penas estas comenzando, si quieres puedes ir por un poco de agua.

Más tarde después de tomar su vaso con agua y de intentar hacer la respiración de concentración total por mil veces y fracasar todas esas mil veces, Anyineeku estaba sentada en el jardín pensando en que podría estar haciendo mal, hasta que alguien detrás de ella tocó su hombro.

—Anyineeku-chan, ¿está usted bien? —preguntaba el pequeño Senjuro con una mirada preocupada

—Oh Senjuro-kun, me asustaste...

—Lo siento mucho, pero, ¿qué hace usted aquí?, ¿no se supone que mi hermano la estaba entrenando? —Interrogaba el menor de los Rengoku hacia la chica.

*suspira*, —Pues veras pequeño Senjuro, llevo 8 horas intentando hacer la respiración de concentración total, pero mi cuerpo no se adapta a esta simplemente no puedo.

—A ver, Anyineeku-chan —dice Senjuro con un tono de voz más serio... —Acaso crees que los pilares y mi hermano pudieron hacerla en 1 hora o 1 día?

—Pues no, pero...

—Pero nada, no te rindas tan fácil solo por que no has podido lograr hacer la respiración de concentración total, hay que seguir practicando día y noche para poder manejarla, de nada te sirve que estés aquí sentada lamentandote, debes seguir esforzándote hasta conseguir los resultados que esperas —regaña Senjuro, haciendo que Anyineeku se quede completamente inmóvil, nunca en su vida imaginó que un niño de 9 años la estuviera regañando y mucho menos pensó que el pequeño pudiera tener razón en todo ese sermón.

—Tienes razón Senjuro-kun, fuí una tonta al darme por vencida tan rápido, trabajaré más duro para conseguir hacerlo de la mejor manera —habla la chica con entusiasmo.

TSUKI NO CHŌDonde viven las historias. Descúbrelo ahora