32_1,2,3, EL ENTRENAMIENTO YA INICIÓ

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Los tres días habían pasado y ya se había dado inicio al entrenamiento de los pilares, todos pasarían por cada uno de los cazadores más fuertes para que estos les ayudaran a mejorar sus capacidades físicas y de combate, siendo así el orden de entrenamiento:

Resistencia con Tengen Uzui
Reflejos con Muichiro Tokito
Flexibilidad con Mitsuri Kanroji
Habilidades con la espada con Obanai Iguro
Equilibrio y coordinación con Anyineeku Kahashima
Precisión con
Sanemi Shinazugawa
Y por último refuerzo muscular con Giomey Himejima.

Allí estaba Anyineeku entrenando junto con un grupo de cazadores, enseñandoles la mejor forma para mejorar su equilibrio.

—Presten mucha atención, necesito que formen parejas y que intenten coordinar las posturas de cada uno como si de una batalla se tratara. —ordena la pilar y todos obedecen, formando dichas parejas y simulando un combate.

—Tu, no te tuerzas de esa forma, tus huesos se romperán enseguida, mantén una posición recta, incluso si la postura es parada de cabeza, la forma del cuerpo tiene que estar recta, es por eso que se lesionan.

—Si señorita Kahashima
—hablaba el cazador.

—Por favor miren a su oponente a cada instante, no pueden quitar la mirada de él, ni siquiera para parpadear, si sus ojos se concentran en su contrincante podrán generar un mejor equilibrio a la hora de usar sus posturas. —mangonea Anyineeku acomodando el cuerpo de cada uno de los cazadores que veía que su postura no era muy buena.

—Una vez más, demuestren que son capaces de enfrentar a un demonio de rango superior, si usan las técnicas que les digo, su cuerpo no sufrirá tanto daño, y por nada del mundo olviden usar la respiración de concentración total, es muy importante para siempre conservar la energía.

—Señorita Kahashima... Disculpe, yo aún no domino la respiración de concentración total —decía una pequeña cazadora.

—¿Y hasta ahora me lo dices?, por Dios, ¿en qué estás pensando? , hace un tiempo pregunté si todos eran capaces de dominar la respiración de concentración total y solo dos personas dijeron que no, ¿tu por qué no mencionaste nada?, ¿quieres sabotearme?, ahora por tu ineptitud te quedarás hasta la noche junto con los otros dos que no dominan la concentración total para que les pueda enseñar a como controlarla constantemente. —rechista muy molesta.

—Perdóneme porfavor —suspira la otra chica a punto de llorar.

Y así pasó todo el día, a los cazadores que no seguían las indicaciones que Anyineeku les daba eran cruelmente regañados por ella.

—¿Es que no entienden lo que les digo? Si no siguen mis indicaciones, ¿cómo se supone que sobrevivan a una pelea? Sus movimientos son tan inútiles así como su falta de atención. Ya no quiero seguir perdiendo el tiempo con ustedes, si creen que son mejores y pueden hacer el entrenamiento como se les dé la gana entonces no los quiero ver más aquí, pueden irse y dejarme con los que verdaderamente quieren aprender y seguir mis consejos para un mejor equilibrio en combate.

Todos estaban a punto de llorar, nunca imaginaron que la pilar de la luz lunar fuera a ser tan dura, si es cierto que siempre se mantenía muy amable y gentil pero a la hora de trabajar o entrenar no querrían toparsela nunca, la chica les destruía el autoestima con solo abrir la boca.

—Bien, ya son las 3, es todo por hoy, los espero mañana a las 7am, sean puntuales si no quieren tenerme de mal humor todo el día, descansen y que tengan una linda tarde —comenta Anyineeku con un tono dulce pero a la vez estricto.

—Como ordene señorita Kahashima, cuídese mucho
—responden todos los demás cazadores haciendo una reverencia y yéndose rápido para sus casas.

Una vez que todos se hubiesen ido, Anyineeku se queda entrenando todo el resto de la tarde con los tres cazadores anteriores para ayudarlos a mejorar la concentración total.

Al caer la noche, luego de un largo entrenamiento, Anyineeku se dirigía a la finca mariposa para descansar de todo el trajín del día. Cuando iba llegando a su hogar, pudo sentir una presencia diferente de las que siempre convivían ahí, así que con mucha cautela, desenvainó su espada y caminó hacia aquella presencia hasta llegar al laboratorio de Shinobu y verla a ella junto con ¿dos demonios?

—Alejense de ella inmediatamente —salta la chica con la intención de matar a los demonios.

—Lunita, detente, no los mates por favor, te suplico que no les hagas daño
—suplicaba Shinobu poniéndose ante su novia.

—¿De qué me estás hablando, Shinobu?, ¿Qué acaso no ves que son demonios?, ay no, de seguro usaron algún tipo de control mental contigo y por eso los defiendes
—supone la ojidorado muy asustada.

—Le puedo asegurar que Yushiro y yo no le hicimos eso a su compañera, por favor déjeme presentarme, mi nombre es Tamayo y estoy trabajando con la señorita Shinobu para crear unas toxinas que puedan debilitar y matar a Muzan Kibutsuji.
—explica la demonio.

—¿Pretendes que me crea eso así nada más? —interroga Anyineeku apuntándole a Tamayo.

—Por favor Neeku querida, lo que dice ella es cierto, el patrón la solicitó en la sede para que trabajara conmigo. —interviene nuevamente Shinobu para tranquilizar a la chica. —Mira, yo sé que esto es una locura, y si te soy sincera todavía no confío plenamente en esos dos, pero si trabajar con ella y su asistente indica que podremos derrotar a Kibutsuji entonces hay que hacerlo —añade en voz baja para que los demonios no escuchen.

—Bien, ahora que ya se aclararon las cosas, les dejo para que sigan trabajando —dice Anyineeku ya más calmada. —Pero eso sí, si llegan a tocarle un solo pelo a Shinobu les arrancaré la cabeza a ambos, no me va importar si fueron mandados por el mismísimo patrón, los acabaré si le hacen daño a mi novia —objeta la pelirosa.

—Le aseguro que Shinobu-sama estará bien, lo prometo
—contesta Tamayo viendo con preocupación a la pilar.

—Eso espero... —Bueno, yo me iré a acostar, buenas noches a todos—enuncia y le da un beso en la frente a Shinobu para luego ya salir del laboratorio.

—Disculpen a mi novia, ella es un poco estricta casi como yo y solo quiere proteger a sus seres queridos. —menciona Shinobu un poco avergonzada.

—No te preocupes, entiendo su postura, yo también me hubiera puesto a la defensiva, por favor no te disculpes, es mejor que sigamos con la investigación
—dicta la señora Tamayo y sin ninguna oposición Shinobu le sigue.

Finalmente, Anyineeku logra conciliar el sueño, recuperándose de aquel desgaste y preparándose para el siguiente día de entrenamiento, donde literalmente haría llorar a quiénes la desobedecieran.

TSUKI NO CHŌDonde viven las historias. Descúbrelo ahora