TSUKI NO CHŌ

23_ FESTIVAL DE GION

Luego de una larga caminata, la pareja llega a su destino y lo primero que hacen es hospedarse en uno de los hoteles que allí se encontraban.

—Bien, linda, podemos quedarnos aquí en lo que dura la misión —indica Shinobu dejando sus cosas en la que sería su habitación de estadía.

—Mientras este contigo no importa en que lugar nos encontremos —responde Anyineeku abrazando a su novia.

Ante esto, Shinobu suelta una pequeña risita y de igual forma corresponde al abrazo.

—Tenemos que dejar todo listo antes del anochecer, el Festival comienza como a las 6 y hay que estar puntuales —menciona Kahashima con autoridad.

—Es verdad, no podemos llegar ni un minuto tarde, eso podría costarnos demasiado.

Pasaron las horas y llegó el momento de comenzar el esperado Festival de Gion, el cual se hacía cada año y muchas personas salían disfrazadas, tocando instrumentos tradicionales y se hacían distintas actividades para que la gente se entretuviera. Por supuesto Anyineeku y Shinobu ya estaban ahí usando sombreros y capas ya que querían pasar desapercibidas y ningún demonio supiera que cazadoras andan cerca e intentara escapar.

Tan pronto las pilares entraron al sitio exacto donde se daría inicio al Festival, habían carteles decorados por todo lado dando la bienvenida y las distintas actividades que se darían todos estos cinco días que duraba el festival.

𝘿𝙞́𝙖 1:
𝙉𝙊𝘾𝙃𝙀 𝘿𝙀 𝙈𝘼́𝙎𝘾𝘼𝙍𝘼𝙎

Hoy todos los habitantes estaban entusiasmados porque iban a poder decorar sus propias máscaras y luego lucirlas por todo el lugar, claro que Kocho y Kahashima también participarían en dicha actividad, pues no querían levantar sospechas.

Una vez fabricadas sus máscaras, la pareja de cazadoras comenzaron a recorrer la zona para asegurarse que todo estuviera bien, sin embargo, Anyineeku había visto a una mujer algo sospechosa, pese a que también usaba una máscara algo dentro de ella le decía que aquella mujer era un demonio, por lo que jalando a Shinobu se dispuso a seguirla.

Shinobu por su parte no puso queja pues de igual manera le había sospechosa aquella dama, así que igual siguió caminando hasta ella.

La mujer quien si era un demonio infiltrada para buscar a cuantas personas devorar, se empezó a poner tensa al notar como Anyineeku y Shinobu la seguían, pero como no sabía que se trataban de cazadoras de demonios, se dirigió a un lugar oscuro para comerselas y que ya no la estuvieran molestando. Pero las pilares fueron más inteligentes y detuvieron a la mujer cuanto antes con un truco bajo la manga.

—Disculpe usted, queríamos preguntarle de donde son los aretes que tiene puestos, son hermosos —habla Anyineeku tratando de distraer a la mujer.

—Me los fabricó mi abuelo
—responde la mujer con cierto nerviosismo.

—Pero que maravilla, ¿no crees Shinobu? —cuestiona la pelirosada para que su novia pudiera apuñalar a aquella demonio con su espada envenenada sin que esta se diera cuenta.

—Claro, tu abuelo debe ser un genio, algún día podrias llevarnos con el para que nos fabrique aretes similares —mangonea Kocho y acercándose más a la mujer para poder apuñalarla. Sin embargo no sería nada fácil, habían más de 200 personas en el lugar que podrían ver la situación así que mejor se decidió por usar su pequeña navaja que tenía en la sandalia.

—Mi abuelo murió hace años, pero si quieren pueden pasar por mi casa para ver todas las cosas que me dejó —sugiere para poner en jaque a las dos pilares.

—Disculpe, pero no tenemos mucho tiempo, tal vez consigamos a alguien que nos haga un par de aretes así de lindos —se excusa Shinobu y se lleva a Anyineeku a otro lugar no sin antes ya haber clavado su navaja en el tobillo de la demonio.

Momentos después la demonio quedo paralizada debido al efecto del veneno, poco a poco fue desintegrandose dejando solo sus par de aretes y una capa que llevaba puesta.

—Primer demonio eliminado
—enuncian al mismo tono chocando palmas.

—Por un momento dudé de cómo atravesarle mi espada, sin que nadie viera, pero que bueno que siempre cargo con navajas envenenadas en mis sandalias
—expresa Kocho con una sonrisa satisfactoria.

—Eres la mejor mi nena, nadie más tiene esa increíble habilidad —anima Anyineeku dándole un beso en la mejilla a la mariposa.

Después de la situación con la demonio enmascarada, las chicas siguieron caminando y recorriendo el festival para que ningún otro demonio se apareciera por allí.

Anduvieron allí hasta las dos de la madrugada, luego que los encargados cerrarán todo para comenzar de nuevo mañana con la nueva actividad.

Unas muy agotadas Kahashima y Kocho regresan al hotel para tirarse en la cama y quedar profundamente dormidas esperando al día siguiente para ver que sorpresas encontrarían en la segunda noche del Festival.

𝘿𝙞́𝙖 2:
𝘽𝘼𝙇𝘼𝘿𝘼𝙎 𝘿𝙀 𝙋𝘼𝙎𝙄𝙊́𝙉

Segundo día del Festival, y el ambiente se sentía muy romántico, un sonido de saxofón resonaba por toda la zona causando cierto deseo en cada una de las parejas que allí estaban, tomándose de las manos para bailar al ritmo del instrumento, todo parecía fluir bastante bien, las personas bailaban y se divertían incluidas Shinobu y Anyineeku.

No es hasta que dieron las 10 de la noche que un demonio entra al lugar tomando por sorpresa a todos y causando temor y alboroto en los civiles, quienes no paraban de correr despavoridos.

Sin pensarlo, las pilares corrieron hacia el demonio para enfrentarlo, pero algo les llamó la atención y era que este no poseía una boca donde normalmente estaba ubicada sino que en lugar de eso tenía dos bocas en la palma de cada mano, provocando asco en ambas cazadoras.

—Si se acercan a mi, niñas mis manos las morderan ferozmente hasta comer toda su carne
—comenta en un tono socarrón, haciéndose hacia atrás y evadiendo el ataque de la espada de Anyineeku.

—Eso quisieras criatura —habla Shinobu saltando sobre el demonio y apuñandolo a la vez que Anyineeku daba unos giros envoltorios y lo decapitaba sin que el demonio pudiera hacer nada.

—Pero que bien hacemos las cosas juntas, mariposita, me siento orgullosa de nuestro trabajo —se deleita la ojidorado mirando como el demonio se desintegraba.

—Es muy satisfactorio trabajar junto a ti amada mía, siempre tenemos la victoria asegurada
—contesta Shinobu sujetando su novia por las caderas y colocando su cara en los pechos de esta.

Como el ambiente se volvió romántico nuevamente, Anyineeku alza a Shinobu como princesa y se la lleva al hotel para pasar lo que quedaba de la noche en un momento muy lleno de amor.