TSUKI NO CHŌ

37_ EL INICIO DE UNA PESADILLA

En tanto todos los cazadores caían a tal increíble lugar, Muzan se escapaba a una de las múltiples salas de aquella edificación llevándose a Tamayo consigo capturandola en una especie de capullo demoníaco para que no pudiera atentar con su vida.

Afortunadamente tres de los hijos de Kagaya Ubuyashiki habían sobrevido al incidente de la explosión y con ayuda del asistente de la señora Tamayo, tendrían una vista aguda de toda la fortaleza para informar a todos los cazadores sobre lo que pasaba con los demonios y con Kibutsuji.

Después de una agitada caída, Anyineeku al igual que la mayoría de los cazadores, habían sido separados en distintas habitaciones, donde una manada de demonios de bajo rango intentaban atacarlos a todos. Por su parte pilar de luz lunar desenvaina su espada y logra acabar con todos los demonios que la tenían rodeada, después sale de aquel cuarto para ir en busca de Shinobu y pelear con el rey de los demonios, sin embargo, habían millones de habitaciones no sabía en cual pudo haber aterrizado su esposa, así que comenzó a explorar aquel lugar, matando a demonios que se le pusieran en frente.

Al poco rato se topa con Kanao, quien al igual que ella estaba aniquilando a varios demonios que salían por ahí a consumir carne.

—Kanao-chan, gracias a Dios, por fin veo una cara conocida, dime ¿te encuentras bien? —dice Anyineeku acercándose a la menor.

—Si yo estoy bien, a mi también me alegra verla —responde amable y le hace una reverencia.

—Será mejor que nos quedemos juntas, este lugar es escalofriante y no quisiera que nos perdieramos, así que prometeme que no te vas a separar de mi lado —exige la ojidorado y Kanao asiente. —Bien sígueme, tenemos que encontrar a Shinobu, mi cuervo tampoco se donde esta, tu fuiste la primera con la que me tope, este lugar me está volviendo loca, necesitamos encontrar a más gente para poder hacerle frente a Kibutsuji.

—Lo mejor sería buscar primero a la señorita Shinobu, ya después iríamos por los otros pilares y así todos nos enfrentamos a Kibutsuji —sugiere Kanao tratando de tranquilizar a su compañera.

Pero de algo que se estaban olvidando ambas cazadoras era que las tres primeras crecientes también estaban en la fortaleza y les iban a dar una muy complicada  batalla a ellas y a los demás pilares y cazadores.

Al otro lado de donde Kanao y Anyineeku se encontraban, en una de las habitaciones se encontraba precisamente la pilar del insecto peleando contra la segunda creciente, aquel demonio que en su pasado le había hecho tanto daño matando a su amada hermana y dejándola con una tristeza enorme.

Pese a que la pilar tuviera muchas habilidades como velocidad y manejo de katana, su escasez de fuerza hacía que le fuera imposible decapitar al demonio, en lugar de eso solo lo apuñalaba para intentar envenarlo, pero para la mala suerte de Shinobu, el demonio que se mostraba superior logra adaptarse al veneno y con ayuda de sus abanicos consigue perforar ambos pulmones de la chica, derribandola al suelo con una herida mortal en su cuerpo.

Nuevamente nos enfocamos en Anyineeku y Kanao, quienes desesperadas buscaban a Shinobu y a sus demás compañeros sin ningún éxito. Es dónde el cuervo de Shinobu pasa volando en dirección a las dos chicas para informarles sobre la situación en la que la pilar del insecto se encontraba.

Al escuchar que su esposa estaba peleando con el demonio que había asesinado a la señorita Kanae, se fue corriendo casi arrastrando a Kanao hacía el lugar donde el cuervo les dijo que era presente la pelea.

—Kanao-chan tenemos que darnos prisa, no podemos permitir que ese infeliz acabe con nuestra bella Shinobu, no lo podemos permitir —solloza una muy angustiada Anyineeku corriendo por toda la fortaleza.

—Usted tiene razón, yo no quiero que me quiten a otra hermana
—señala Kanao con igual preocupación.

Cuando por fin llegaron a la habitación, rápidamente deslizaron la puerta para enfrentar al demonio, sin embargo era demasiado tarde, aquel monstruo había asesinado a Shinobu y lentamente estaba absorbiendo su cuerpo.

Al ver tal escena, Anyineeku cae bruscamente al suelo, sintiendo como su corazón dejaba de latir, como una oscuridad y tristeza recorría todo su cuerpo, quedando hipnotizada viendo como su esposa era absorbida por el demonio, la chica lloraba y lamentaba como si le hubiesen arrancado una parte de su propio cuerpo, ahora su vida estaba hecha pedazos, Shinobu la última persona que le quedaba viva a Anyineeku de tantas personas amadas ahora también había perdido la vida. Su dolor era inmenso, quería impedir que ese demonio asesinara a su pareja y el no poder evitarlo le causaba aún más amargura y pesar.

Con el mismo pesar, Kanao se agacha al lado de Anyineeku y le susurra al oído. —Tenemos que acabarlo, por nada del mundo debemos dejar que escape, o sino el plan de la señorita Shinobu habrá sido en vano.

Y sin decir nada, la ojidorado se levanta, agarra con fuerza su espada, se limpia sus lágrimas y se prepara para pelear con aquel demonio, por su parte Kanao también se alista para la lucha contra el ser que le quitó a sus dos hermanas.