22_ MISIONES POR AQUÍ, MISIONES POR ALLÁ

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Unos cuantos meses pasaron después de la muerte del maestro Rengoku, las cosas habían estado algo pesadas y la tristeza en la finca mariposa era presente cada día, puesto que tanto como Anyineeku como Tanjiro no soltaban tan fácil la idea de haber perdido a un pilar tan querido y respetado como lo fue Rengoku. Sin embargo a pesar del sentimiento negativo se mantenían concentrados en sus misiones, puesto que sabían que no podían agachar la cabeza y descuidarse en ese momento que los demonios estaban atacando con más intensidad.

Hoy un día como cualquiera, Anyineeku llegaba a la finca mariposa para tomar un pequeño reposo de su anterior misión y después dar inicio con otra que le recomendó el patrón. Pero cuando entraba, no pudo evitar escuchar múltiples gritos y reclamos, por lo que para saber lo que sucedia entró con prisa. Allí vió que su compañero Tengen Uzui sujetaba a Aoi de una forma algo inapropiada, Tanjiro, Zenitsu e Inosuke lo insultaban y Kanao, Kiyo, Sumi y Naho miraban la escena con miedo.

—¿Pero que rayos esta pasando aquí?, Uzui-san, ¿por qué cargas a Aoi como si fuera un costal de papas? —cuestionaba irritada.

—Ay gracias a Dios llegó la señorita Kahashima para que mande a volar a este payaso
—menciona Zenitsu con aspereza.

—Kahashima-sama, necesito a esta niña para una misión, pero estos mocosos no dejan de darme órdenes como si me importara un comino lo que unos novatos digan —responde el pilar del sonido con un tono antipatíco.

—¿Pero no puede simplemente pedirle a Aoi que lo acompañe, en vez de raptarla? —cuestiona Tanjiro.

—No la estoy raptando, niño ignorante, pero igual se ve que esta chiquilla es débil, así que la dejaré ir, no me sirve para la misión —indica Uzui y pone de nuevo a Aoi en el suelo. —Pero tu mi querida Anyineeku si me puedes servir para esta misión, eres hermosa, fuerte y demasiado sensual —añade observando a su compañera pilar con ojos algo coquetos.

—Lamento mucho tener que decepcionarte, pero Oyakata-sama me pidió que vigilara el Festival anual de Gion, así que no podré estar para tu misión —señala Anyineeku, sonriendo traviesa. Uzui por su parte cambió su mirada de coqueteo a una de fastidio e impotencia.

—Muy bien, supongo que tendré que llevarme a estos tres mocosos a la misión —dice señalando a Tanjiro y a sus amigos.

—Te aseguro que no te vas a arrepentir, Uzui-san, estos chicos tienen mucho potencial.

—Como sea, espero que tengas razón Kahashima-chan. En cuanto a ustedes tres, niños, deberán hacer exactamente todo lo que yo les diga, así que andando —ordena Uzui con arrogancia.

A los muchachos no les quedó más remedio que obedecer al que se hacia llamar Dios de los festivales si no querían tener más problemas, así que los tres lo siguieron para ir rumbo a aquella misión.

—Uzui-san cuidalos por favor, y ustedes chicos no irriten demasiado al señor Uzui —grita Anyineeku a unos cazadores ya un poco alejados. —Que les vaya bien —agrega y Aoi junto con las tres niñas se unen a la voz.

—Nos vemos —vociferan los cuatro en un tono alto debido a la lejanía que ya se encontraban.

Más tarde una vez el pilar del sonido se fuera con Tanjiro y compañia, Anyineeku entró a su habitación para empacar las cosas que llevaría a su misión asignada.
Sin darse cuenta Shinobu entraba a su habitación para darle un beso y conversar un momento.

—Mariposita, no esperaba verte tan temprano —hablaba después de separarse de ese beso.

—Bueno, mi amor, ya sabes que soy una chica llena de sorpresas— comenta Kocho y sonríe.
—¿Estas empacando para ir al Festival de Gion, verdad?
—pregunta y hace que Anyineeku tenga un pequeño escalofrío puesto que en ningún momento se lo había mencionado.

—Si, pero, ¿cómo sabes eso?

—Lo sé porque el patrón me asignó la misma misión y supe que trabajariamos en conjunto.

—Amor, eso es estupendo, significa que al fin tendremos nuestra primera misión juntas
—vocea con euforia y levanta a Shinobu como una princesa.

—Tienes razón, preciosa, esta va a hacer nuestra primera misión juntas y estoy segura que vamos a hacer un gran trabajo.

—De eso no cabe duda mariposita, ahora alistemos todo para estar allá cuanto antes
—apoya Anyineeku y es así como las dos comienzan a empacar los suministros necesarios para la misión.

Ya teniendo listo el equipaje, y de despedirse de las niñas, Shinobu y Anyineeku son guiadas por sus cuervos al lugar que sería su destino.































TSUKI NO CHŌDonde viven las historias. Descúbrelo ahora