TSUKI NO CHŌ

40_ NOTICIAS TRISTES SIGUEN LLEGANDO

Una vez que las lágrimas cesaran, Anyineeku toma las manos de Kanao y le entrega el broche de Shinobu.

—Kanao-chan, en tus manos te entrego el broche que le perteneció a nuestra querida Shinobu, estoy segura que ella hubiese querido que su hermanita menor lo portara si ella dejara este mundo...

Con lágrimas en los ojos, Kanao agradece por el acto de su compañera y se coloca el broche en la parte superior derecha de la cabeza, acto siguiente abraza a Anyineeku y ambas abrazadas tratan de darse ánimos la una a la otra.

—Ahora lo que tenemos que hacer es ir a matar al demonio más fuerte, no podemos quedarnos aquí —habla Inosuke interrumpiendo el momento nostálgico.

—Inosuke tiene razón, hay que seguir, si no destruimos a Kibutsuji esta noche, las olas de muerte serán más y más
—responde Kanao. —Vamos.

—Les pido que me dejen un momento a solas, quiero tomarme un pequeño instante para reflexionar de todo esto, así que vayan siguiendo sin mí,
—enuncia Kahashima.

—Pero Anyineeku-sama, no la podemos dejar aquí sola, mejor la esperamos.

—No les estoy preguntando, es una orden, por favor déjenme sola y sigan adelante, más tarde nos reencontraremos, lo prometo.

Sin más que decir Inosuke y Kanao salieron de la habitación dejando sola a la pilar tal como ella lo había pedido. Estando ya completamente sola se sumergió en un profundo llanto.

—Lo siento, mi amor, no soy lo suficientemente fuerte que creía ser, no puedo, simplemente no puedo estar sin ti, me mata todo este asunto, Shinobu, te necesito, sin ti no puedo dar un paso más.

—Yo siempre estaré contigo mi bella luna, tal y como dije el día que nos casamos, no importa si no es físicamente, mi alma y espíritu siempre estarán a tu lado, así que ya no llores por mí, ve y pelea con nuestros compañeros para que juntos puedan derrotar a Muzan —habla el espíritu de Shinobu, quien había aparecido nuevamente en aquel lugar solo para consolar a su esposa.

—Quisiera que pudiéramos haber estado más tiempo juntas, haber vivido una vida diferente, no sé, sin que nuestras vidas estuvieran siempre en peligro, lamento no haberte dado eso, mariposita.

—¿Estas loca, Anyineeku?, tu me diste todo, yo fuí muy feliz a tu lado, y aunque fue una vida corta yo siempre me sentí amada y protegida por ti y de verás agradezco que me hayas amado de esa forma tan linda e intensa y que me hicieras sonreír a pesar de sentirme destruida por dentro, así que hazme un favor y no vuelvas a decir una tontería como esa, tu me diste todo y más de lo que hubiera podido pedir. —regaña Shinobu haciendo que Anyineeku se quede en shock y nuevamente quiera llorar pero esta vez de alegría pues la mujer que tanto amó fue feliz a su lado.

Ya para finalizar esta emotiva despedida, el espíritu de Shinobu se acerca a Anyineeku, le da un pequeño beso en los labios y luego se desvanece por completo, dejando un poco más tranquila a la ojidorado.

Ahora si, Anyineeku estaba lista para pelear, así que arrastrándose, salió de aquel cuarto para buscar a algunos de sus compañeros pilares para enfrentar a Muzan pero de repente un cuervo Kasugai aparecía por ahí para dar otra triste noticia.

—Kya, Muichiro Tokito y Genya Shinazugawa han fallecido en su enfrentamiento con la primera luna superior, Muichiro...

Tras escuchar eso, los ojos de Anyineeku se volvieron a llenar de lágrimas, le causaba mucha tristeza el haber perdido a sus compañeros y más al pilar de la niebla pues este era considerado como un hijo para la pelirosa.

—Bien, Anyineeku, no puedes quedarte aquí llorando, tienes que buscar a tus demás amigos y pelear contra Kibutsuji
—se dice para si misma, secándose las lágrimas y arrastrándose, buscando alguna salida de ese espeluznante lugar.