TSUKI NO CHŌ

19_NO ERES TAN TERRIBLE

Llegó la hora de salir a enfrentar al demonio, y Anyineeku tuvo que entrar a la habitación para despertar a Shinazugawa quién se había quedado dormido.

—Mira quien es el que nos retrasa —protesta la chica sacudiendo a su acompañante.

—Cierra la boca y solo caminemos rumbo a la misión
—ordena Sanemi y jala a Anyineeku del brazo para que salieran de la cabaña y empezar a combatir.

—Puedo caminar por mi propia cuenta, idiota —contesta y mueve agresivamente el brazo que le sujetaba Shinazugawa.

—Bien, entonces muevete rápido, mocosa.

Caminaron al centro de la aldea para vigilar y estar alerta a la llegada del demonio y evitar que matara a los habitantes, como era costumbre las personas se les quedaban viendo raro puesto que llevaban uniformes y katanas pero uno que otro sabia que se trataban de cazadores de demonios así que no les daban mucha importancia, solamente rogaban con que pilar de viento y pilar de luz lunar derrotaran al monstruo.

Esperaron al rededor de 1 hora hasta que por fin vieron una silueta extraña acercarse, con desconfianza ambos desenvainaron su katana y corrieron hacia esa figura extraña quien tal y como lo sospechaban era un demonio.

Lo malo es que no se esperaban ver que el demonio era una especie de hidra y contaba con su cabeza principal y 6 más pegadas a su cuerpo, formando cierto temor en los dos cazadores.

—¿Que carajo es esa cosa?
—duda Sanemi y ve que su compañera estaba yendo hacia el demonio, a lo que decide alcanzarla con rabia.

—¿Se puede saber que haces?, ¿acaso quieres que te maten?, mira que no tengo tiempo para estar protegiendote —demanda el albino y mira a la chica estresado.

—Ammm, ¿hola?, estoy intentando decapitar las cabezas del demonio, ¿no es obvio?

—¿Enserio crees que tu niña podrás decapitarme a mi y a mis hermanas? —habla la demonio con ironía y se burla de los dos jóvenes.

—Tal vez no ella, pero yo si
—anuncia Sanemi pero tan pronto se prepara para cortar las cabezas, el cuerpo de la demonio manda una onda que lo manda a volar.

—Mierda!!!! —ruge Shinazugawa cayendo al piso y maldiciendo al demonio.

Anyineeku lo ve desde la distancia y solo rueda los ojos al ver la gran estrategia de su compañero fracasar, va hacía él y lo ayuda a levantarse, no sin antes hacerle unos cuantos cortes a la demonio para que tardara en regenerarse. 

—Excelente Shinazugawa-san, tu plan fue muy brillante
—comenta con sarcasmo y en su lugar al chico solo se le enerva la sangre.

—¿Acaso tienes una mejor idea?

—De hecho si, pude notar que la demonio tiene tres cabezas a su lado derecho y tres a su lado izquierdo, entonces si coordinamos nuestros movimientos, tu decapitas las de la izquierda y yo las de la derecha y antes que la cabeza principal las vuelva a regenerar, ambos la cortamos al mismo tiempo.

—Bueno, tengo que admitir que no suena nada mal tu estrategia, Kahashima, a lo mejor  podremos ganar si hacemos eso, vamos.

Es así como los pilares corren nuevamente hacía el demonio quien habia tardado en regenerarse después de que Anyineeku le cortara sus puntos más débiles.

—Malditos cazadores, les juro que mis hermanas y yo gozaremos de un gran festín al comernos su carne —carraspea la criatura.

Sanemi y Anyineeku solo se miraron entre sí para prepararse y atacar juntos tal cual lo habían planeado antes. Ambos saltaron en dirección hacía las cabezas que se habían propuesto cortar, Shinazugawa usando su quinta postura, y Kahashima la cuarta, en un abrir y cerrar de ojos las seis cabezas que rodeaban a la principal habían sido decapitadas en un instante.

—No puede ser, mis hermanas fueron decapitados por estos desgraciados!!! —chilla la cabeza principal, pero al rato se acomoda para poder regenerar las demás cabezas.

—No lo creo, querida... Shinazugawa-san, ahora!!!!
—vocifera Anyineeku para evitar que la demonio realizara su cometido.

Es entonces que Shinazugawa arroja a Anyineeku para que cayera directo contra el cuello del demonio y la chica gracias a su segunda postura, hace un giro en el aire, cae en picada y de una forma muy elegante pero letal decapita a la última cabeza.

—Vaya, Kahashima, debo admitir que me equivoqué contigo, tu forma de combatir es algo asombrosa, sin duda si mereces tu puesto como pilar, lamento haber dicho lo contrario... —se disculpa Sanemi viendo a la joven con intensidad... —Al parecer no eres tan terrible mocosa —añade con algo de picardía.

Es así que el peli blanco estira su mano contra la de Anyineeku para pedirle disculpas por las millones de ofensas que en algún momento le dijo, cosa que tomó por sorpresa a Anyineeku quien pensaba que el chico solo era un amargado y salvaje, pero al ver la actitud de este al pedirle disculpas por todo lo grosero que fue en un pasado, pudo darse cuenta que su cuervo tenía razón... Sanemi Shinazugawa no es tan malo como parece.

—Muchas gracias Shinazugawa-san...tus disculpas significan mucho para mi, ahora puedo ver que tu tampoco eres tan terrible como pensé
—comenta en un tono igual de pícaro y sujeta la mano del chico y ambos se dan un apretón de disculpa.

—Eso si, no esperes que después de esto nos hagamos mejores amigos —bromea.

—Por supuesto que no Shinazugawa-san, eso sería demasiado —agrega y ambos se sonríen.

Ya para volver a la cabaña, Sanemi y Anyineeku se topan con un niño quien no dejaba de agradecerles por salvarlos de dicha demonio. Era tanto el agradecimiento que en un momento el pequeño abrazó a Anyineeku, cosa que hizo conmocionarla y en un instinto también abrazo al menor.

—Pequeño, por favor no nos agradezcas, ese es nuestro trabajo, y de corazón nos da mucha alegría el hecho de haberte salvado a ti y a toda tu gente, siempre estaremos orgullosos de eso, no importa si nos agradecen o no, nosotros sabremos que hicimos bien nuestro trabajo al protegerlos
—señala con voz tierna y aún abrazando al niño.

—Si que me equivoqué con ella, sin duda alguna esta chica tiene un corazón demasiado gentil y noble, no puedo creer que no fui capaz de verlo antes —Reflexiona Sanemi entre sus pensamientos y voltea a ver a su compañera quien después de despedirse del niño, caminaba nuevamente hacia su lugar de hospedaje....