Fake love

VISITA INESPERADA

Hubo unos segundos de silencio. Sofí limpió sus lágrimas y me sonrió de nuevo.

—Hacía mucho tiempo que nadie se preocupaba por mí.

Eso no me sorprendía del todo después de saber que sus padres iban a "venderla" y que su propia amiga también se preocupaba más por la situación económica (que ni siquiera era suya) que por Sofí. Parecía sufrir tanto y sin embargo ahí estaba, de pie, sonriente.

—¿En serio?

Intenté hacerme el tonto para ver su respuesta. Además no sabía si era conveniente decirle que su amiga ayer me llamó de madrugada para darme una bofetada y que estaba haciendo mal en salir con ella e interrumpir la boda. No sabía como cuánta amistad había entre ellas, así que lo dejaré pasar, por ahora...

—Sí, bueno, creo que te puedes hacer una idea después de contarte el plan genial de mis padres de venderme a ese bastardo a cambio de dinero.

¿Qué puede leer mentes?

—Ya...

—¿Comemos juntos?

Su pregunta me tomó por sorpresa.

—¿En serio?

—Las parejas comen juntos, ¿no?
—de nuevo puso esa sonrisita ladina que me sacaba de mis casillas. Una sonrisa que no sabía si matarla o besarla.

Chasqueé mi lengua.

—Sí, tienes razón. Comamos juntos, pues.

Sofí entrelazó sus dedos con los míos y se aferró a mi mano. Realmente estábamos actuando como una pareja normal, a veces me gustaría que fuera real... Sofí transmitía una calma increíble, con solo abrazarla o verla me sentía más tranquilo...o quizá sea solo sensación mía porque me esté volviendo loco. Llegamos a la cafetería y nos sentamos en una mesa apartada de los demás. Ahora que estábamos "solos", podía preguntarle con tranquilidad.

—Oye Sofí—ella alzó la mirada para verme, mostrando que me prestaba atención—. Dijiste que todo esto se montaría mientras que arreglabas las cosas con tus padres...¿Cuándo será eso?

Esa pregunta pareció haberle tomado por sorpresa. Pude notar que se le erizaron los pelos del cuerpo.

—Ya...eso no va a pasar.

—¿Qué?

—Es que no sé qué hacer... Actué por impulso porque sabía que m, si había otro chico en mi vida, la boda no se haría. Pero ahora no se me ocurre alguna manera de sacar el tema...

—Pero,¿Sabes que no puedes tenerme retenido contigo siempre, verdad?

—Y ¿Por qué no?

—Ya en serio. ¿Cuándo piensas decírselo?

—Nunca.

—Sofí.

—Ash. Dame un tiempo para pensar bien qué decirles y cómo decírselo. Si es que no se han enterado ya por Iván.
Aunque de ser así me habrían llamado.

—¿Cuánto tiempo?

De repente, Sofi cerró la carta fuertemente y agarró el cuchillo de la mesa.

—Si sigues metiéndome presión, no dudaré en clavarte el cuchillo.

Alcé las manos a modo de rendición.

—Cómo digas. No hace falta ponerse así, solo preguntaba.

—Ya...—dejó el cuchillo de nuevo en su sitio.

Después de eso, ambos comimos un sándwich. Con Sofi era bastante fácil de sacar tema de conversación, prácticamente se podía hablar con ella de todo. Teníamos muchos gustos en común, en juegos, música, libros, películas...Era casi como yo. Fue una agradable comida, a pesar de que la comida de la cafetería era un asco. No sabía aún si sacarle el tema de la visita nocturna de Clara, aunque había decidido no contárselo, una pequeña parte de mí sentía que la estaba traicionando, pero por otra parte no quería dañarla. Supongo que debería dejar el tiempo pasar y ver cómo hacer para decírselo.