¿Pretende que me acueste con Sofí? ¡Eso es absurdo!
—¿Cómo dices?
—Si tanto lo piensas, es que en el fondo tienes curiosidad. Quizá esos pensamientos se vayan si sales de dudas.
—Si así de fácil fuera acostarme con ella,¿no crees que lo habría hecho ya?
—No, porque eres un virgen de mierda—rio.
—Oh, habló el semental del pueblo—dije en tono burlón.
—Ey, tuve novia.
—Sí. A los treces años, y ni al beso llegaste.
—Supongo que estamos en empate.
—No del todo. A diferencia de tí, Don. Boquerón, yo sí la he besado.
—¿La has besado pero no puedes acostarte con ella?
—Es... difícil de explicar.
—"Is difícil di ixplicir".
—Muchas gracias por hablar contigo, me has aconsejado y ayudado tanto—
dije sarcásticamente.—No es nada—me la devolvió.
A diferencia del trozo de carne del sofá alias "Daniel", Fran sí pillaba el sarcasmo y siempre me la devolvía.
—Nos vemos. Y ya me cuentas si pillaste-rio levemente.
—Sí, claro—colgué—Como si le comentase a alguien mi vida sexual.
Me quedé mirando el móvil, aún en mi mano, pensando en las palabras de Fran. ¿Y si era por eso por lo que no dejaba de soñarlo? Lo dudo. Creo que el loco no soy yo, es Sócrates por meternos esa idea en la cabeza. Nuestro profesor de filosofía siempre remarcaba cualquier frase con Sócrates, siempre citándole, le encantaba su historia. Hablaba tanto de él que ahora mismo sé más de Sócrates que de mí mismo (y eso que no soy de humanidades).
Las tres opciones eran complicadas. La primera porque ya he comprobado que me es una tarea imposible olvidar semejante imagen, la segunda porque si hablo con Sofí del tema, igual me demanda por pervertido y la tercera... La tercera para qué hablar, eso es increíblemente difícil o imposible. Tampoco es plan de ir y decirle: "Sofí, ¿Nos acostamos?" No. Eso sonó aparte de patético, imbécil. Y no se puede dar una ocasión donde tenga esa oportunidad, sobretodo porque el universo tiene siempre algo planeado en contra nuestra, pues siempre que acabamos en una situación como la del sofá, ahí está el "increíble Daniel" para interrumpir el momento y hacer que Sofí salga corriendo. Sí, definitivamente estoy jodido y condenado a pasar un curso que me costará la vida.
Las semanas pasaban y se acercaron las vacaciones mucho de antes de lo que imaginé. El primer trimestre se pasó rápido, o al menos para mí, pues las caras de mis compañeros reflejaban desesperación total e impaciencia por las vacaciones.
—Bien alumnos—entró el profesor—. Sé que ya son vacaciones, que es el último día, pero saben que aunque sea el último día, yo no paro de dar clase.
Absolutamente toda la clase hizo un bufido entre frustración y desesperación.
—Paciencia-intentó calmarlos—. De todos modos en vacaciones también tenéis que estudiar—se encogió de hombros.
El profesor dio comienzo la clase. Yo estaba feliz porque al fin en vacaciones podré visitar a mi familia. Ese día, sí se me hizo eterna la clase. Y al fin, se escuchó el sonido más glorioso de todo estudiante...el timbre que da por finalizadas las clases.
Todos se pusieron a recoger sus cosas y a levantarse de sus asientos.
—¡Las notas se colgarán esta tarde en la página web de la...!—el profesor entró en frustración al ver que nadie le escuchaba, bueno, yo sí—¡Ash! Eso, ignorenme, ya veremos quién llora por las notas...¡Váyanse ya todos!
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Fake love
Romansa-¡Sofí!-llegó el chico y me miró extrañado-¿Este quién es? -¿Eh?-ella se aferró a mi brazo. Realmente estaba nerviosa o asustada, o ambas-¿Él?-me señaló. -No, mi prima,¡Claro que hablo de él! Pues...-ella se adelantó un poco y entrelazó su mano con...