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[NICHOLAS]

Un brownie.

Nos habían asignado hacer un brownie, y yo ya lo había preparado mas de una vez en casa, pero no me fiaba de las dotes culinarias de Taylor para nada. Me había dicho que se defendía bastante bien en la cocina, pero la verdad es que no me lo creía.

¿Por qué?

Por su cara de susto en este momento. Miraba todos los ingredientes, como si intentara averiguar que era cada uno, lo miré y los seguía mirando con su ceño fruncido.

Creo que esta actividad iba a causar mas de un problema entre los dos, porque Taylor me sacaba de quicio y yo sinceramente tenía muy poca paciencia.

- Puedes comenzar - le dije sin mirarlo mientras cogía algunos utensilios de cocina.

- Claro, ahora mismo - se quedó parado.

- ¿A qué esperas?

- ¿Por qué no comienzas tú primero?

- No tienes idea de como hacerlo - reí. Me estaba riendo en su propia cara - ¿no que te defendias muy bien en la cocina?

- Bueno, con los postres no tanto.

- Seguramente solo sepas calentar un café en el microondas, y ni eso creo que sepas hacer.

- No empieces Nicholas.

- Coje una cacerola mediana - lo ignoré. Cogí la tableta de chocolate y la partí en trozos pequeños.

- ¿Esto? - me sañaló una sartén pequeña.

- Eso es una sartén. Te pedí una cacerola.

- Ah sí - se agachó para seguir buscando - creo que es esto - esta vez si me mostró una cacerola.

- ¿Puedes batir cuatro huevos?

- Sí.

Taylor cogió los huevos que nos habían preparado, después cogió una fuente que le pasé.
Cogió uno y lo tiró fuera de la fuente, me miró y lo ignoré. Cogió el segundo, este calló con éxito en la fuente, pero tiró algunas cáscaras. El tercero no llegó ni a ser abierto porque lo tiró al suelo.

- Joder Taylor - me quejé - ¿no escuchaste las reglas? Solo podemos hacer la receta con estos ingredientes ¿como pretendes que haga un brownie con solo un huevo?

- ¡No se! ¡No se preparar un puto brownie joder!

- Maldita sea, vas a acabar con mi paciencia. Has roto tres huevos ¿ahora que hacemos?

Para este momento los dos estábamos gritando. Comencé a escuchar murmullos y eran nuestros compañeros que nos miraban mientras todos reían.

Se estaban riendo de nosotros joder, y todo por la culpa de Taylor.

- Pues haz un huevo frito o una puta tortilla ¿a mí que me dices?

- No puedo contigo Taylor, lo estoy intentando, lo juro, pero estás acabando con mi paciencia.

- Tú estás acabando con la mía - volvió a gritar - sabes perfectamente que yo no se nada acerca de la cocina y me has mandado a romper unos putos huevos.

PD : TE ECHO DE MENOS | TAYNICK | Taylor Zakhar & Nicholas GalitzineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora