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[NICHOLAS]

Habían pasado dos meses desde mi viaje con Taylor. Todo estaba siendo perfecto entre los dos, excepto obviamente cuando tuve que viajar para terminar las grabaciones de la serie y así dejar de vernos por dos semanas.
En ese tiempo nunca dejamos las llamadas por teléfono o las videollamadas a las tantas de la madrugada por que nos echabamos de menos.

Las grabaciones de mi último proyecto habían terminado hace tan sólo un mes, y ahora me encontraba en Los Ángeles de nuevo, leyendo el nuevo guión de la segunda parte de Rojo Blanco y Sangre Azul.

Tenía a mi lado a Taylor que miraba con entendimiento su carpeta. Leyendo cada guión y metiéndose de lleno en la historia. Y eso era lo que más me gustaba de él, que pusiera tanta pasión y esfuerzo por su trabajo.

El mes pasó, y con él llegaron las grabaciones. Había vuelto al rubió para interpretar de nuevo a Henry. A Taylor le habían dejado un poco de barba, solo de un día, y el pelo más corto y con ello se le veía más rizado y hermoso.
El pasar de los años como bien decía en el libro se tenía que hacer de notar, y vaya que lo habían hecho.

Todo había quedado perfecto.

- Dios... - Taylor se tiró al sofá de mi caravana. Él tenía la suya, pero prácticamente pasaba más tiempo aquí - hoy estoy agotado.

- Fué un día duro - me senté a su lado y puse su cabeza en mis piernas - pero merece la pena ¿no? - pasé mis dedos por su cabello.

- ¿Cómo dices? - subió la mirada para mirarme - dejé de escuchar en cuanto comenzaste a acariciar mi cabello.

- Mira que eres tonto - reí. Incliné un poco mi espalda y dejé un beso en sus labios - decía, que merece la pena todo esto.

- La película va a quedar hermosa.

- Todo gracias a mi y a mí belleza - bromeé - todos y todas verán la película para no perderse este hermoso rostro.

- ¿No se supone que de los dos era yo el presumido?

- Yo también tengo lo mío - reí y Taylor me siguió - no como tú, claramente. Tú eres hermoso, perfecto, tienes un cuerpo de infarto.

- Espera, espera...

Taylor se levantó y como se le había hecho costumbre todos estos meses, se sentó a horcajadas encima de mis piernas.

- Ahora si - siguió hablando - ya puedes decirme todo lo perfecto que soy mirándome a los ojos.

- Lo siento, no lo volveré a repetir - sonreí. Pasé mis manos por sus caderas y las dejé ahí - lo único que haré si lo vuelvo a repetir es que tu ego crezca.

- Oh vamos cariño - Taylor sabía cómo hacerlo, enredó sus dedos en mi cabello y acercó su boca a la mía - nunca me dices cosas bonitas...

- Siempre te digo cosas bonitas.

- Soy yo el que siempre te las digo - juntó su nariz con la mia y la acarició - siempre te digo lo hermoso que eres - besó mi nariz - lo mucho que me encantas - besó mi mentón - ¿no lo ves? soy yo el que ahora está siendo romántico.

- Romántico no, un capullo total - llevé mis manos a su nuca y lo acerqué a mi boca - sé lo que buscas amor...y aquí no será.

PD : TE ECHO DE MENOS | TAYNICK | Taylor Zakhar & Nicholas GalitzineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora