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El viernes Draco se levantó con mucho más entusiasmo que días anteriores, ¿La razón? Ese día era la primera clase de pociones e igualmente la primera clase que tenía junto a los de Gryffindor, si tenía un poco de suerte podría hablar con Harry

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El viernes Draco se levantó con mucho más entusiasmo que días anteriores, ¿La razón? Ese día era la primera clase de pociones e igualmente la primera clase que tenía junto a los de Gryffindor, si tenía un poco de suerte podría hablar con Harry. Cuando terminó de ponerse el uniforme se dió cuenta de que todos sus compañeros estaban dormidos, al parecer estaba tan emocionado que fue el primero en despertar. Sintió que era una perdida de tiempo esperar a que sus amigos despertarán así que bajo a desayunar sin ellos.
Mientras desayunaba tranquilamente, dirigió su mirada a la mesa de los Gryffindor ahí ya se encontraba Harry junto a su amigo el pelirrojo desayunando. Se quedó un rato observándolo totalmente inmenso en sus pensamientos, cuando de repente cruzaron miradas, por alguna razón Harry habia volteado a verlo. Dudo por unos segundos, tal vez estaba viendo a alguien más, pero no, sus ojos realmente lo estaban viendo justamente a él, sintió que su estómago se retorció y volvió a dirigir su mirada al plato de comida, se quedo analizando lo que acababa de ocurrir durante unos segundos hasta que alguien le hablo haciendo que saliera de sus pensamientos.

—Buenos días, Draco.

Levanto la vista para ver quien era la persona que le hablaba—Ah, buenos días Pansy. . .

—Pareces muy distraído, ¿En qué tanto piensas?

Tardó unos segundos en responder, estaba pensando en Harry, pero no podía decirlo, se vería raro.

—En nada, solo estoy cansado -se limitó a contestar.

Pansy se dio cuenta de que Draco no tenía muchas ganas de hablar con ella así que se puso de pie—Bueno, me voy con mis amigas—forzó una sonrisa y luego se fue.

Se sintió agradecido con eso, realmente no tenía ganas de hablar con nadie. Tuvo varios minutos de paz mientras terminaba de desayunar, hasta que llegaron Crabbe y Goyle, y de ellos no habia forma de librarse.
La clase de pociones llego más rápido de lo que esperaba y Draco no había hecho ningún plan para acercarse a Harry, así que tenía que improvisar.
Pero finalmente no había tenido ninguna oportunidad de hablar con él. Lo miraba fijamente mientras le sonreía para poder llamar su atención, pero al parecer el otro lo tomaba como una burla pues cuando le devolvía la mirada parecia molesto.
Estaba frustrado, enojado y triste, si solamente tenían una clase juntos no habia muchas oportunidades de poder hablar decentemente con él, y mientras tenía una conversación mental con él mismo una pequeña esperanza se presentó en frente suyo.

Las clases de vuelo seran
impartidas a partir del jueves
junto a los de Gryffindor a las
3:30.

—¡Que bien!—penso en voz alta y algunos de sus compañeros lo vieron raro.

Él habia estado alardeando días antes de que sabía volar perfectamente en escoba así que a sus compañeros les extraño que se emocinoara por las clases de vuelo.
Esa noche Draco no pudo dormir, se quedo despierto hasta tarde ideando que hacer el lunes. Lo tenía todo planeado, no podía salir mal.
Tenía la idea de que Harry no sabía ni un poco sobre volar en escoba, así que si tenía problemas Draco se ofrecería amablemente a ayudarle en lo que necesitará.
Cerro los ojos e imagino; <<muchas gracias por tu ayuda, Draco>> le diría <<no es nada, soy un experto en esto, ah y estaré encantado de volver a ayudarte>> él le respondería <<¿Podemos ser amigos? Estare muy feliz de tenerte como amigo>>.
Se puso las manos en la cara y soltó una risa nerviosa. No podía esperar a que fuera jueves.
Paso los siguientes días esperando con ansias y teniendo muchos mas escenarios ficticios hasta que por fin llegó el jueves.
Parecía que el clima expresaba sus sentimientos, era un día soleado y despejado.
Justo cuando terminaba de desayunar llego una parvada de lechuzas para entregar el correo, frente a él una hermosa lechuza se poso y dejo caer un pequeño paquete con una carta.
Abrió la carta primero.

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