Cuando se conocieron, Harry y Draco empezaron con el pie izquierdo, pero aun quedaba mucho tiempo de sobra, Draco conseguiría su amistad, costara lo que costara, tardara lo que tardara, él no se iba a rendir. . . Aunque con el tiempo él quisiera muc...
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Evadir a Harry a toda costa era algo de todos los días, Draco pasaba la mayor parte del tiempo libre en la sala común o andando por los lugares menos transcurridos del castillo. El inicio del bosque prohibido era en esos días su lugar favorito para estar, casi siempre estaba vacío y podía descansar del gentío, excepto ese día.
Esa tarde Draco se encontraba comiendo unas manzanas verdes sentado en una raíz de un gran árbol.
—Te está oliendo —dijo alguien detrás de él haciendo que Draco saltara del susto—, quiere una manzana.
Una niña que ya había visto antes se sentó con él.
—¿Qué cosa...?
—Es un thestral, supongo que no puedes verlo, creo que soy la única persona en la escuela capaz de verlo... Cómo sea, me llamo Luna, ¿y tú eres...?
—Draco —respondió tratando de no mirarla a los ojos, parecía que ella nunca parpadeaba e incomodaba mucho.
—¿Estás aquí porque te estás escondiendo de Harry Potter? escuché a unos Gryffindor decir que un tal Draco tenía Potter-fobia o algo así.
—Sí, ajá, tengo "Potter-fobia" —hizo unas comillas con los dedos.
—¿De verdad? No sabía que eso existía.
Parecía que esa niña no sabía lo que era el sarcasmo.
—¿Y tú qué haces aquí?
—Tambien me estoy escondiendo —dijo despreocupada—, pero no de Harry Potter. A mis compañeros les divierte mucho lanzarme sobras de comida, me gusta verlos divertirse conmigo pero no me gusta que mi uniforme termine muy sucio, así que estoy aquí refugiándome con los thestral y ahora contigo.
Draco miró a Luna preocupado y luego pregunto:
—¿Tus compañeros te avientan sobras de comida...? ¡Eso no está bien!
—¿No? pero ellos parecen muy felices cuando lo hacen.
—Definitivamente eso no está bien, tienes que ponerles un alto.
Luna se quedó en silencio, parecía estar pensando seriamente en algo.
—¿Si fueras un conejo de que color te gustaría ser?
—¿Qué? —la miro confundido, era la primera vez que le preguntaban algo así de raro y tan de repente.
—¿Si fueras un conejo de que color te gustaría ser? —repitió tranquilamente.
Draco pensó que estaba evitando el tema, pero parecía que genuinamente quería saber de qué color le gustaría ser si fuera un conejo. Se quedó pensando durante unos segundos, quería darle una respuesta sincera.
—Creo que me gustaría ser un conejo negro, siento que va muy bien con mi personalidad.
