16| LIAM

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Segunda actualización del día, si es la primera que te sale, corre a la entrada anterior, no querrás perderte el capítulo. 

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|Besos de vaca🐮💚

La casa por fuera no había cambiado, pero sabía que cuando diera un paso dentro, nada sería igual porque mi abuela no estaba

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La casa por fuera no había cambiado, pero sabía que cuando diera un paso dentro, nada sería igual porque mi abuela no estaba. Giré el pomo y entré gritando un saludo:

—¡Ya estoy aquí!

Una mancha morena apareció de la nada estrellándose contra mí en un abrazo.

—Al fin —susurró mi hermana sin dejar de abrazarme. Yo le di un beso en lo alto de su cabeza.

—Yo también me alegro de verte Livi. Hola mamá.

Mi madre apareció de detrás de la cocina con un paño en la mano secándose las manos.

—Hola cielo, ¿has tenido un buen viaje?

—Estoy muerto de sueño, pero he llegado bien.

—¿Ayer saliste de fiesta? —preguntó mi hermana con los ojos brillantes. Entrecerré los ojos.

—No. Me quedé estudiando hasta muy, muy tarde porque es importante estudiar.

Ella rodó los ojos, pero me lanzó una sonrisa.

—Sí, claro.

Miré alrededor de la casa y fue extraña la sensación de que mi abuela no estuviera sentada en el sofá viendo su serie de televisión favorita junto una taza de té. Puede que me quedara demasiado tiempo mirando el sitio donde hubiera estado ya que mi madre suspiró.

—Estás mirando su butaca como si estuviera muerta —dijo mi madre en tono divertido. Levanté una ceja en su dirección—. No lo está.

Livi se rio entre dientes. Yo la cogí del cuello y la acerqué a mí en otro abrazo.

—Lo sé, es solo que es raro que no esté aquí gritándome por haber tardado tanto y sacando su plato lleno de galletas de calabaza.

—Más raro se nos hace a nosotras —dijo mi hermana—, cuando tú te fuiste fue extraño, y ahora sin ella... ya casi no parece un hogar

—¡Oye, muchas gracias! —exclamó mi madre poniendo las manos en jarras haciéndose la ofendida.

—Sabes lo que quiero decir.

—Sí tienes razón, a quién quiero engañar. Era una casa llena de vitalidad y ahora ya casi no pasamos tiempo en ella. La vida sigue, va cambiando y tenemos que aprender a adaptarnos. El año que viene Olivia se irá a la universidad y yo... yo...— mi madre se puso a llorar.

—¡Joder! Si llego a saber que íbamos a ponernos así, no vengo.

—¡Liam! —exclamó mi madre dándome con el trapo. Livi y ella se rieron—. Anda instálate y ponte cómodo, estoy haciendo el pastel de carne de tu abuela.

¿Princesa o muñeca? (Serie «Solo tú II»)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora