¿Princesa o muñeca? (Serie «Solo tú II»)

41| EMILY

Todo iba demasiado bien: las clases, mis amigas y mi novio.

Hubo un pequeño altercado cuando Connor intentó ponerme celosa con otra chica, algo que no consiguió, y eso le cabreó. Liam acabó dándole un puñetazo. Evan tuvo que intervenir y separarlo. Esa noche Liam se disculpó conmigo, pero no tenía nada que perdonarle. Liam era sexy y más bien lo recompensé esa noche.

Noa y yo volvíamos a vivir juntas en nuestro piso e intentamos pasar más tiempo juntas. Ni a Liam ni a Andrew les hizo mucha gracia, pero necesitábamos volver a reconectar y últimamente hablábamos mucho más.

Me había llegado a sentir tan culpable que había empezado a tener pesadillas por las noches, pero empecé a dormir mejor, sobre todo si lo hacía con Liam, pero pasar tiempo con Noa también ayudaba.

Estaba en la cafetería con Marlene y Caleb y les tiré una patata frita cuando empezaron a besarse delante de mí.

—¡Oye! —se quejó Caleb quitándose la patata del pelo.

—Pues parad de una vez, solo hacéis que besuquearos.

—Como si tú no lo hicieras con Liam.

—No delante vuestro.

—Mentirosa —exclamaron a la vez.

Yo los fulminé con la mirada mientras ellos se reían a carcajadas.

—¿Has hablado ya con tu padre sobre las prácticas? —me preguntó Marlene mientras volvía a comer.

—No, ni siquiera sé cómo sacar el tema —suspiré mojando una patata en kétchup—. Se va a cabrear, no me lo va a permitir y no sé cómo gestionar eso.

Dejé la patata en el plato y me apoyé en el respaldo de la silla suspirando.

Caleb puso una mueca. No quería hacer las prácticas en la empresa de mi padre porque no quería trabajar para él, pero, ¿cómo se le dice eso a un padre?

Después de que cambiáramos de tema y me distrajeran con otras cosas, me sonó un mensaje en el móvil.

Liam: Después del entreno, tu y yo en mi piso, película y palomitas. ¿Qué me dices?

Emily: Que tienes siempre las mejores ideas, solo si elijo yo la película.

Liam: Ni hablar, me toca a mí.

Emily: Estas seguro? De eso depende si llego con ropa o sin.

Liam: Elije la película que quieras.

Me reí en voz alta. Caleb y Marlene me miraban confusos, les negué con la cabeza.

Emily: jajaja me parece un buen plan. Hasta luego.

Liam: Hasta luego muñeca ;) te amo.

Emily: Te amo.

—¿De qué iba toda esa risa escandalosa? —preguntó Marlene.

—Los chicos son tan fáciles de manipular.

—¡Oye! —se quejó Caleb—. Eso no es cierto.

Marlene lo miró con la ceja en alto, se acercó a su oído y le susurró algo que no pude oír, pero pude imaginar por cómo los ojos de mi amigo se volvieron vidriosos.

Le sonreí, Caleb se mordió el labio y asintió lentamente.

—Está bien, somos súper fáciles de manipular —gruñó cogiendo su bandeja y marchándose.