Nunca digas nunca (FirstKhaotung 🔞)

Capítulo 4

Khaotung

Por fin es viernes. Me despido de mis amigos y les vuelvo a mentir, diciéndoles que me marcho el fin de semana a casa de mis tíos. Me mata tener que mentirles, pero se me olvida cuando veo la preciosa sonrisa de First.

Llego a casa y voy directo a la ducha. No sé cuándo será, ni cómo, pero quiero estar limpio. Salgo y me seco el pelo con esmero porque quiero estar guapo. Me perfumo ligeramente y me pongo ropa cómoda. Y antes de poder hacer nada más, First llama a la puerta. Bajo las escaleras corriendo y en cuanto abro, me lanzo a sus brazos.

- Hola pequeño - me alza y cierra con el pie.

Su boca, perfecta, me besa de manera delicada. Mis labios atrapan su labio superior, que me vuelve literalmente loco, porque es gordito y puntiagudo. Su aliento sabe a menta fresca. Gimo por puro placer.

- Khao - habla entre besos. - Dame un respiro.

- No - no dejo de besarle.

Sus manos masajean mi trasero mientras nuestras pollas se frotan una contra la otra.

- Te he traído fideos para cenar - sonríe.

- ¿Con ternera? - pregunto porque me encantan.

- Pues claro - me baja y recoge la bolsa que ha dejado en el suelo.

Comemos entre risas. El ambiente entre nosotros siempre es así, fácil y cómodo. Nos alimentamos mutuamente al más puro estilo dorama. Me doy cuenta de que me tiene embobado, pero no puedo hacer nada para remediarlo.

Estoy enamorado.

Después de recoger los platos, vamos al salón a ver una película. Me siento entre las piernas de First y sus manos se cuelan debajo de mi camiseta y me acaricia el estómago. Le miro y parece concentrado en lo que está viendo, pero poco a poco, sus manos suben hasta mis pezones. Me los pellizca con cuidado y un rayo de placer viaja hasta mi entrepierna y dejo escapar un jadeo.

- Ssssshhh, pequeño. No me dejas oír la película - me dice el muy canalla, sin dejar de tocarme.

Así que tienes ganas de jugar, ¿eh?

Me muevo y me siento a su lado. Sin dejar de mirar a la televisión, acaricio su entrepierna. Le siento tensarse, pero se acomoda y abre las piernas para darme acceso completo. Su polla, feliz de recibir mis caricias, se llena poco a poco, hasta que la siento dura y enorme.

Despacio, me bajo al suelo y me arrodillo entre sus piernas. First me mira y sonríe, pero en seguida alza la mirada de vuelta a la televisión. Sin esperar más tiempo, le bajo el pantalón y el calzoncillo de una sola vez. Se hace el interesante y ni me mira, porque se espera que le haga una paja, pero está sonriendo a lo grande, con esa preciosa sonrisa que, de verdad, me encanta.

Acerco mi boca a su prepucio y lo chupo despacio. First brinca de la impresión. Sus ojos se clavan en los míos, desorbitados. Me relamo y le miro de manera coqueta mientras me muerto los labios.

- Vas a tener que decirme como lo debo hacer - le digo mientras apoyo la cara en uno de los muslos sin dejar de mirarle. - Aunque igual prefieres seguir viendo la peli...

- Khaotung... - me acaricia la mejilla.

- Quiero hacerlo.

- Ven - tira de mí y me sienta en su regazo.

Y me da el beso más bonito que me ha dado nunca. Sus manos acunan mi rostro mientras me besa de manera dulce e intensa al mismo tiempo. Sus labios succionan los míos. Entonces me acaricia las orejas. Es una tontería, lo sé, pero ese detalle me derrite por dentro. Cuando nos separamos, los dos estamos sonriendo.