Capítulo 13

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First

Por fin es viernes y estamos muy emocionados. Perth, fiel a su palabra, nos ha destinado distintas tareas a cada uno. Gun y Off se encargan de la comida. Mark y Book de las bebidas. Khao, Neo y Force, nuestros anfitriones, se encargarán de preparar los cuartos y las camas para todos. A mí me pide que haga una playlist en Spotify. Le digo que puedo ocuparme de más cosas, pero se niega. Parece estar encantado. Y también parece que esconde un gran secreto.

Yo estoy nervioso por volver a dormir en esa casa. Todos los recuerdos que tengo de ella son muy buenos. Los mejores de mi vida, en realidad. Pero también tengo miedo de romperme en mil pedazos si finalmente descubro que Perth y Khao están empezando algo. No puedo olvidar la mano en su cintura. Pero no tengo derecho a reclamar nada, así que lo más inteligente es actuar igual que Khao, como si fuéramos amigos. Será mejor enfrentarme a la realidad cuanto antes, aunque esa realidad pueda matarme.

Al terminar las clases, vamos a casa de Khao. Lo primero que hacemos es darnos un baño. Nadamos, jugamos al balón y competimos para ver quién aguanta más debajo del agua. Force gana todas las veces.

Después, Off y Neo se encargan de preparar las brasas. El resto, ponemos la mesa, servimos bebidas. Es como vivir un dejá vù. Todo me recuerda a aquel fin de semana que pasamos en esta casa, el fin de semana anterior a que Khao y yo nos acostáramos y después se fuera todo al garete.

Cenamos en perfecta armonía. La verdad es que no tenemos nada que ver los unos con los otros y, sin embargo, encajamos muy bien. Son muy divertidos. Y lo más importante, son muy buenas personas.

- Tienes muy buen gusto musical - me dice Perth.

- Gracias.

Aunque me joda reconocerlo, incluso Perth, que podría quitarme lo que más quiero, me cae bien. Y si Khao tiene que salir con alguien que no sea yo, prefiero que sea con alguien como Perth.

Después de cenar nos tomamos unas cuantas cervezas y en seguida Off nos propone jugar un torneo al FIFA. Neo y Khao ponen la consola en la sala y empieza el pique. Realmente lo paso muy bien. Como era de esperar, Neo y Mark quedan para la final. Neo va ganando 5 - 4 y quedan 2 minutos. Está a punto de meter el sexto gol cuando Mark, sin despegar la vista de la gran televisión que reina la sala, le pone una mano en la rodilla a Neo. El pobre chico pega un respingo y por supuesto, falla. Mark pone una mueca maléfica en la cara.

- ¡Oye, eso es trampa! - Neo se queja.

- Te lo avisé - dice Khao bajito.

Todos se ríen, incluidos los implicados. Terminan la partida y Neo se proclama vencedor absoluto. Le felicitamos mientras él, muy pagado de sí mismo, se pavonea y los demás nos arrodillados, con los brazos extendidos, alabándole. Acabamos por los suelos, muertos de la risa.

- Bueno caballeros, vamos a jugar a un juego - se levanta y Perth pone esa cara de niño malo tan característica de él.

- Desde ya os digo que no pienso jugar a la botella - gruñe Force antes de darle un largo trago a su cerveza.

- No se trata de eso, amigo - Perth se ríe ante su repentino ataque. - 'Siete minutos en el paraíso' - dice de manera enigmática.

- ¿Y qué es eso? - Gun expresa la curiosidad que sentimos todos.

- Ponemos nuestros nombres en un bol. Sacamos una papeleta y tenemos que meternos con esa persona, durante 7 minutos, en el armarito de la piscina.

Todos seguimos la dirección de su dedo pulgar, que apunta sobre su hombro, al armario en cuestión. Es el típico mueble de jardín para guardar los utensilios de jardinería y los químicos para la piscina. Es pequeño, pero fácilmente pueden entrar tres o cuatro cuerpos, de pie. Lentamente, todos nos volvemos para mirar a Perth, que sonríe a lo grande. Pero su sonrisa esconde muchas cosas, como el gato de Alicia en el País de las Maravillas y, la verdad, asusta un poco.

Nunca digas nunca (FirstKhaotung 🔞)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora