Nunca digas nunca (FirstKhaotung 🔞)

Capítulo 23

Khaotung

Toc, toc.

- ¿Quíen será tan temprano? - pregunta Force con la boca llena. Su cara luce una sonrisa repelente.

- Apuesto a que es First - le contesta Neo, igual de insoportable.

- No me ha dicho que fuera a venir a buscarme - les ladro.

Tiro la tostada que estoy desayunando al plato y salgo corriendo para ver quién es. Abro esperando al cartero o algún repartidor. Sonrío a lo grande al ver a First de pie, frente a mi puerta. Lleva la típica camisa azul de la facultad de ingeniería, abierta sobre una camiseta blanca, unos vaqueros con rotos en las rodillas y unas botas Converse, azules marinas también. Su mochila, colgada sobre uno de sus hombros y unas enormes gafas RayBan le protegen de los preciosos rayos de sol que hay esta mañana.

Es jodidamente sexy.

- Buenos días, pequeño - me dice deslizando las gafas por el puente de su nariz, en un movimiento perezoso.

- ¡Buenos días! - exclamo demasiado emocionado porque haya venido a mi casa. - ¿Quieres desayunar?

- Quiero desayunarte - me susurra el muy canalla, acortando la distancia conmigo y abrazando mi cintura con un único brazo.

- Bájale al romance, playboy - le advierto, separándome de él. - Force y Neo deben de estar escuchándonos

- ¡Buenos días, campeón! - le saluda Force desde la puerta de la cocina.

- ¿Te pongo un café? - ofrece Neo, sonriendo a lo grande.

- Eso sería perfecto, colega - le dice entrando a casa. - Se me olvida que ya no vives solo, pequeño - me susurra en cuanto los otros dos se giran.

- Pues acostúmbrate - le digo antes de darle una cachetada en el culo y salir corriendo.

Desayunamos entre risas. Force y Neo le hacen un tercer grado sobre sus intenciones conmigo. Actúan de manera paternalista y sobreprotectora, pero se ve de lejos lo mucho que se alegran por nosotros.

Salimos de casa y nos dirigimos hacia la universidad. First me rodea los hombros y caminamos detrás de nuestros amigos. Y se siente tan malditamente correcto. Me pierdo mirando el perfecto rostro de First. El muy idiota va sonriéndo todo el camino, mientras acaricia mi hombo con sus largos dedos. Sin previo aviso, justo antes de pasar el portón del Campus, First me agarra y me acorrala contra la pared. Se quita las gafas de sol y sus ojos me miran con un deseo que nunca había visto en ellos. Acaricia mi barbilla, levantando mi cara. Despacio se acerca y me besa. Sus labios se aprisionan contra los míos con fuerza. De la impresión abro la boca. First no pierde el tiempo y cuela su lengua traviesa. En cuanto hace contacto con la mía, algo estalla en mi interior. Rememoro todas las veces que saqueó mi boca en el pasado, a su antojo. Sus manos me agarran de la cintura de manera posesiva y dejo escapar un indecoroso gemido, totalmente perdido en el beso. Le agarro la cara con ambas manos, desesperado por profundizar el beso. Incluso me pongo de puntillas en un intento de fusionarme con él. No me había dado cuenta, hasta este momento, de cuánta del hambre que había pasado sin los besos de First.

- No te haces una idea de las ganas que tenía de besarte, pequeño - susurra sobre mis labios y vuelve a robarme el aire con otro beso incendiario.

Como respuesta, vuelvo a besarle desesperado. Siento su risa sobre mi boca. Yo también me río. Sus ojos, tan perfectos como siempre, me observan con adoración.

- Gracias - le digo de corazón.

- Gracias a ti por darme esta oportunidad que no me merezco. Te juro que a partir de hoy todo el mundo va a saber que soy tuyo y de nadie más. E iré junto a ti, orgulloso de ser tu novio.