Nunca digas nunca (FirstKhaotung 🔞)

Capítulo 9

First

Llego a la universidad nervioso. Ayer no pude volver a ver a Khao después de clases y estoy intranquilo. La he vuelto a cagar, pero no fui consciente. Tan sólo quería hablar con él y explicarme. No es mi intención volver a ocultar lo que siento. Ni esconderme cuando esté con Khao. Pero, ¡por dios!, si estoy deseando gritar a los cuatro vientos que estoy enamorado de él.

Llego al gran jardín y en seguida localizo a Mark. Está charlando con el amigo de Khao. El que está en su clase. Creo recordar que se llama Neo, como el prota de Matrix. Me pongo contento, porque, si el karma no es demasiado cabrón, es probable que hoy vea a Khaotung.

- Hola chicos - les saludo llegando a su lado y chocando el puño con Mark.

- ¡First! ¿Qué tal? ¿Te acuerdas de...?

- Neo - digo chocando el puño con el otro chico también. - ¿Qué hacéis?

- No tenemos clase hasta dentro de una hora, así que estamos aprovechando este solazo - me dice estirándose Neo, sobre una de las mesas de picnic que hay repartidas por todo el campus.

Al hacerlo, su camisa blanca se levanta y deja ver su trabajado abdomen. Me giro para mirar a Mark y hacerle señales sobre nuestro nuevo amigo, cuando me lo encuentro perdido en el eight-pack del muchacho. Carraspeo y Mark me mira con cara de culpabilidad.

- ¡Tropa! - nos grita Off a lo lejos. Viene rodeando por los hombros a Gun y Khao. Mi corazón se acelera en cuanto mis ojos se posan en él. También les acompaña Book.

- ¡Hola! - saluda Neo sentándose de golpe y saludando efusivamente con la mano.

- ¿Tenéis clase ahora? - pregunta mi mejor amigo en cuanto llegan hasta donde estamos.

- ¡No! - contestan a coro Mark y Neo.

- Pues os invito a desayunar - se ofrece Off - ¿Os apetece? - mira a los dos chicos que tiene entres sus enormes brazos.

- Yo voy a esperar a Force - dice Khao. Me sorprende un poco que su tono de voz sea tan... normal.

- Pues ya estoy aquí, enano - dice el aludido, apareciendo de la nada. Viene con alguien más. - Hola a todos. Os presento a Perth - dice introduciendo al chico nuevo. - Está en nuestra clase, Khao.

- Ah, pues encantado, soy Khaotung, pero mis amigos me llaman Khao - le dice estrechando su mano y regalándole una preciosa sonrisa.

- Lo demás son Neo, Mark, Off, Gun, First y Book - termina por presentarnos a los demás y me sorprende que se acuerde de todos los nombres.

- ¡Encantado! - exclama el chico, con una gran sonrisa y sin soltar la mano de Khao, haciendo que una vena lata en la sien. - Así que vamos a ser compañeros de clase- le dice acercándose al alucinado rostro de Khao.

Toso porque es la única manera que tengo de interponerme entre ellos en este instante, aunque hubiera preferido empujar a Perth por el pecho, lejos de él. Khaotung se sonroja mientras parpadea un poco estupefacto. El recién llegado le sonríe con cierta compasión y decide liberarle. Ninguno de los dos me mira en ningún momento.

- Pues nada, tú también estás invitado a desayunar, Perth - anuncia Off, poniéndose en marcha, dirección a la cafetería. Mientras camina, agarra por la cintura a su novio.

Mark y Neo les siguen de cerca. Book, fiel a su naturaleza dulce y amable, en seguida entabla conversación con Perth, dándole la bienvenida y todo tipo de explicaciones sobre quiénes somos, qué estudiamos cada uno de nosotros y cómo hemos llegado a ser esta curiosa comunidad.

- He conocido a Perth en clase, enano. Es simpático y parece divertido - le explica Force a Khao, mientras le rodea por los hombros. - No te importa que lo haya traído, ¿verdad? 

- Por supuesto que no.

- Además, es bastante guapo, ¿no te parece? - le dice picando sus costillas.

- Está muy bueno - suspira Khao sin ningún tipo de pudor y la vena de mi frente amenaza con sufrir una apoplejía.

Me quedo esperando a que en algún momento Khao me mire. Esa mirada hubiera significado que ese comentario lo ha hecho para buscar algún tipo de reacción por mi parte. Y si así hubiese sido, hubiera significado que aún siente algo por mí. Celos, rabia, ira, desdén... ¡Algo! Lo que sea, pero no, en vez de eso, agarra a su amigo por la cintura, porque la diferencia de estatura es más que notable y siguen al resto del grupo. Yo, asqueado, pateo una piedra y cierro la comitiva.

Una vez llegamos a la cafetería ocupamos una de las mesas grandes. Off nos va preguntando que queremos tomar mientras toma nota en un cuaderno y después se marcha con su novio a pedir la comanda. Perth se sienta junto a Khao, aunque sigue una entretenida conversación con Book.

Force tiene razón, Perth es alegre y dicharachero. Tiene un punto chulesco que no resta un ápice a su encanto natural. Al contrario. Lo hace aún más atractivo.

- Voy a ayudar a Gun y a Off - anuncia Khao.

- Voy contigo - digo sin pensar y todos me miran, pero mis ojos están en Khao y los suyos en mí.

- ¡De acuerdo! - sonríe al contestarme y eso, me parte en dos.

Se levanta y cuando está a mi lado, me mira espectante a que yo también me ponga en pie. Lo hago un poco aturdido pero intento disimularlo. Camino junto a él hacia la barra de la cafetería. Le miro de reojo porque me tiene completamente descolocado. Rememoro nuestra última discusión. La tensión de nuestros cuerpos cuando me aproximé a él. Sus palabras cargadas de dolor. Su llanto antes de salir corriendo. No entiendo una mierda. Deliberadamente, rozo mi brazo con el suyo. No me mira, pero tampoco se aparta.

¿Qué te pasa?

- First y yo venimos a echar una mano - Khao anuncia feliz nuestra llegada.

Escuchar mi nombre de su boca, frente a nuestros amigos, me encoge el estómago. Nunca le permití referirse a ambos, ni siquiera caminar juntos y ahora, que estoy deseando que lo haga, me duele, porque sé que no es así como lo quiero. Debo de estar esquizofrénico perdido, pero no me gusta. No entiendo esta actitud que tiene. Me hace sentir que algo está mal.

- Gracias - Gun nos sonríe, mientras le da una bandeja llena de cafés y bollería a Khao y él carga con otra.

Me quedo estático mientras les veo ir hacia la mesa donde esperan nuestros amigos. Se le ve relajado mientras charla animadamente con Gun. No está incómodo por haber compartido un mínimo momento a solas conmigo. Y no es como que quiera que esté incómodo en mi compañía, ni mucho menos, pero esta actitud es lo último que esperaba después de nuestro desastroso encuentro de ayer.

- ¿Estás bien? - Off me saca de mis oscuros pensamientos mientras me pasa otra bandeja, justo después de pagar.

No, colega, no estoy bien, para nada, pienso, pero no sé lo digo.

- Claro.

- Pues vamos, que me muero de hambre - hace un gesto con la cabeza hacia la gran mesa.