Nunca digas nunca (FirstKhaotung 🔞)

Capítulo 5

First

Vuelve a ser lunes y voy caminando por los pasillos de la escuela. Sonrío como un idiota al recordar a Khao. El fin de semana se nos ha hecho muy corto. No hemos salido de la cama y he memorizado cada lunar en la piel de Khaotung.

- ¿Qué tal el finde, colega? - Off me saca de mis pensamientos.

- Bien, ¿y vosotros? - saludo a Off y Mark chocando los puños.

- Echándote de menos - dramatiza Off. - ¿Dónde coño te has metido?

Coño no. Culo.

Intento no desternillarme de mi propio chiste. Sobre todo, para que mis amigos no se crean que me he vuelto loco, porque claro está, no lo he dicho en voz alta.

- Pero, ¿qué te pasa? - Mark me mira entre sorprendido y divertido.

- Tío, estás muy raro, en serio - apuntilla Off. - ¡Ey! Mirad quién viene por ahí - dic señalando al fondo del pasillo.

Ahí está mi chico. Precioso como siempre. Más radiante, si cabe. Intento que no se me note en la cara todo lo que me gusta.

- ¿Qué hacen estos dos niños solitos por los pasillos de los chicos mayores? - Off les agarra por los hombros, siempre bromeando.

- Soy mayor que tú, capullo - le dice Gun pellizcándole un pezón y todos nos desternillamos al ver a mi amigo retorcerse.

- ¡Hola First! - me saluda Khao. Está sonriendo a lo grande.

¿Qué estás haciendo?

Un sudor frío recorre mi columna vertebral. Estoy muerto de miedo. Miro a mis amigos, pero ninguno parece haberse dado cuenta. Están todavía riéndose de la reacción de Gun. No le contesto y le miro con gesto de preocupación.

- Hola First - insiste. Y esta vez hay un rayo de determinación en sus ojos.

No entiendo que está haciendo. Le miro con los ojos muy abiertos para que se dé cuenta de una vez de que se le está olvidando seguir manteniendo nuestra relación en secreto.

- First - esta vez, sus ojos son dos pozos negros inundados de tristeza. Su gesto es duro y serio.

Siento pánico pues ahora, nuestros amigos nos prestan toda la atención del mundo. Me siento acorralado y no sé qué hacer. No quiero contestarle, pero no hacerlo, sería más raro aún y no quiero que sospechen nada.

- Qué - contesto de manera escueta.

Khao me mira triste y decepcionado. Creo que esperaba otra reacción por mi parte. Pero ya hemos hablado esto muchas veces. Yo no quiero hacerlo público. Me sigue mirando en silencio y me estoy poniendo de los nervios.

- Llevas la mochila abierta.

- ¡Ah! Gracias - sonrío feliz de que haya sabido disimular y corregir su error.

Pero mi pequeño no sonríe. Ni siquiera vuelve a mirarme. Miro a mis amigos, que vuelven a estar de broma y resoplo en pequeño, aliviado de que no se hayan dado cuenta de nada.

Nos despedimos de Khaotung y de Gun y en cuanto llegamos a clase, saco mi teléfono del bolsillo y le mando un mensaje a mi pequeño.

¡Casi nos pillan! Menos mal que has estado rápido de reflejos.

Por cierto, estás guapísimo, pequeño. ¿nos vemos después de comer en el escobero?

Me quedo mirando la pantalla del teléfono, esperando a que Khao me conteste, pero no lo hace. Me imagino que habrá guardado el teléfono en clase y que no lo ha visto, así que hago lo mismo en cuanto el maestro llega a mi aula.