Capítulo 29

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First

- ¿Me lo prometes? - Khaotung pestañea de manera seductora.

- Te lo juro por mi vida - prometo antes de atacar a mi novio.

Mientras nos besamos, cierro mi cuaderno y lo tiro a una mesa de al lado. No estoy quiero que se arruine, pero tampoco estoy dispuesto a parar ahora. No cuando mi pequeño novio está rogando por mí.

El beso está siendo ardiente. Siento nuestras salivas mezclarse mientras nos saboreamos. Mis manos viajan hasta los botones de la camisa de Khao. Lo necesito desnudo para todo lo que tengo pensado hacerle. Pero entonces sus palabras me golpean. ¿Y si alguien entrara y nos viera?

- ¿Has cerrado la puerta? - hablo como puedo, pues Khao no me lo está poniendo fácil.

- Tranquilo amor, puede ser sexy, pero no me gustaría mucho que nadie te viese enterrado en mi trasero - suelta el muy sinvergüenza.

- Me vas a matar - le digo mientras sigo desnudándole.

Las manos de mi novio también se han puesto manos a la obra. Me quita la camisa azul y la camiseta blanca que llevo debajo. Sus manos acarician mis abdominales mientras se relame.

- Me gustas mucho, campeón - sonríe goloso mientras lleva las manos a mi cinturón.

El tintineo de la hebilla me suena a música celestial. Su mano en mi bragueta se siente bien. Muy bien. Me acaricia mientras sonríe como un duende. Despacio, baja la bragueta. Mete los dedos en la goma de mis bóxers y libera mi poderosa erección. Me acaricia con sus suaves dedos. Bombea mientras me regala un beso.

Copio todos sus movimientos. Lo desnudo por completo, mientras me sigue masturbando.

- Estoy deseando clavarme tan profundo en ti - ahogo un gemido.

- ¿Pues a qué esperas, vaquero? - me pone delante de la cara un pequeño sobre de lubricante y un condón.

No tengo ni la más remota idea de dónde los ha sacado, pero me importa un cuerno. Se los arrebato con ganas. Khao se pone en pie, muy despacio se gira y se recuesta en la mesa, poniendo su respingón culo en pompa. Lo menea como si yo necesitase algún tipo de incentivo. Como si no me hubiera tentado ya lo suficiente. Acaricio una de sus nalgas antes de estrujarla con fuerza pero sin hacerle daño. Con el pulgar le separo el cachete para poder mirar su precioso agujero. Es rosado y tiene unas pequeñas arrugas que lo hacen lucir como una estrella.

Abro el sobrecito de gel y me embadurno los dedos. Sobo su entrada y mi pequeño tiembla por la anticipación. Acaricio su espalda con suavidad para que se tranquilice. Ha pasado tanto tiempo que ambos tenemos que volver a tomarnos las medidas y descubrir qué es lo que más nos gusta.

Meto un dedo y Khao sisea. Lo muevo despacio, manteniendo una calma que no siento. Mi sangre es lava líquida, pero su bienestar es mi objetivo. Fuerzo un segundo dedo y noto como el anillo muscular me aprieta. Sólo de imaginar mi polla apresada en su estrecho trasero, podría correrme. Busco con calma, palpando sus paredes su próstata. En cuanto la alcanzo, mi pequeño brinca sobre la mesa mientras jadea. Levanta una pierna y la apoya en la mesa, exponiéndose para mí. Es rematadamente erótico.

- En cuanto te dilate lo suficientemente bien voy a meterme tan profundo en ti -  amenazo a mi amante de manera dulce mientras dejo un reguero de besos en su columna vertebral y ya con tres dedos dentro de él. - Ni te imaginas la de veces que me he masturbado en la oscuridad de mi habitación, imaginándome que estaba contigo, haciéndote el amor.

- ¡Dios First! - jadea ni pequeño novio.

- ¿Soy un Dios? - bromeo por el mero echo de que estoy feliz.

Nunca digas nunca (FirstKhaotung 🔞)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora