Capítulo 12

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Khaotung

- Hoy has sido bastante duro con él - Perth habla desde mi cama.

Está tirado, todo lo largo que es, con los brazos cruzados, detrás de la cabeza. No sé que quiere decir cuando lo único que he hecho es seguir su consejo y tratarle como a los demás.

- Venga, no te hagas el tonto - se incorpora un poco. - ¿Te has fijado en su cara cuando se ha marchado? Se veía realmente triste.

- Le he tratado como a otro amigo más. No sé por qué eso debería entristecerle - intento sonar desinteresado.

- Por favor, ¿quieres dejar esa actitud de mierda? - se levanta y parece enfadado. - ¿Crees que no he visto la cara que ha puesto cuando has sugerido cenar Poke? ¿O cuando nos has pedido que nos quedáramos a dormir? Eso ha sido cruel y lo sabes, Khao - me regaña.

- Estoy muy cansado. No puedo seguir con esto. La verdad es que no estoy preparado para tener que verle cada día. Cuando le he visto aparecer con Force casi me desmayo. Demasiados recuerdos de una vida que se fue - sueno terriblemente triste, en total consonancia a cómo me siento.

Perth se levanta y me da un abrazo que no me espero. Acaricia mi espalda y yo me dejo mimar, pero deseando que fuesen los brazos de First los que me rodearan.

- Creo que deberías hablar con él - susurra contra su pelo.

- No puedo, porque soy tan débil que, en cuanto me mire con esos ojos suyos, voy a creerme todas sus mentiras y me voy a arrojar a sus brazos y entonces él no querrá que se lo contemos a nadie y entonces me volverá a matar - llego al final de mi retahíla sin llorar. Todo un milagro.

- No sé, pero no creo que su intención sea mentirte - me agarra de los carrillos.

- No puedo arriesgarme, Perth. No puedo - sollozo.

- Sshhh, no llores.

Perth me lleva a la cama, nos acostamos y me permite que me abrace a él, apoyando la cabeza en su pecho desnudo. No volvemos a hablar, pero lloro en silencio un buen rato. Él tampoco se duerme porque no deja de acariciarme la espalda. No me doy cuenta, pero acabo cayendo en los brazos de Morfeo.

[...]

A la mañana siguiente, me despierto sobresaltado cuando suena la alarma. Bostezo y me estiro, totalmente agarrotado. Entonces escucho unos ruidos detrás de mí. Perth tiene la cara enterrada en la almohada.

- Buenos días - le zarandeo un poco porque no parece haberse despertado del todo.

- ¿Qué tienen de buenos? - su voz suena amortiguada porque aún no ha sacado la cara de su escondrijo.

- Nada en realidad. Somos dos almas en pena. A ti tu novio te dejó por creerse las mentiras de un mezquino y a mí... Nunca me pidió que fuéramos novios, ¿lo sabes? No tuve categoría ni para eso - me río desquiciado.

- Khaotung - Perth se incorpora. - Es demasiado pronto para poder lidiar con esta mierda de negatividad que tienes. Yo estoy aquí para ayudarte e intentar sacarte a flote. Pero desde ahora mismo te digo que no voy a dejarme arrastrar por ti a tu pozo de desesperación. Si sigues así, no dudaré en dejarte - lo dice completamente en serio. - Así que, deja esta puta actitud de mierda, joder - está enfadadísimo.

Al principio, me quedo estupefacto porque me haya soltado todo eso así, sin anestesia. Cuando sabe lo mal que estoy por tener que lidiar con First a diario. Pero sus ojos, en total discordancia con su cara de enfado, me miran con un brillo esperanzado. Como si no quisiera tirar la toalla conmigo. Me tiro en sus brazos y le abrazo, porque sé muy bien que él es mi tabla de salvación.

Nunca digas nunca (FirstKhaotung 🔞)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora