18 | Parche | KageHina

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Parche (Responsabilidad sexual): Inmediatamente después de la mordida se tienen que llevar a cabo su curación. El parche puede ser llevado como una bendita curativa, es a tu elección si el parche es mostrado con orgullo y celebración o miedo. De nuevo, puede ser un objeto costoso o hecho a mano.

Ese pequeño Omega ocultaba la marca que le había hecho un Alfa al cual no quería mediante un parche. Parche que le había obsequiado su Alfa, aquel que logró amarlo como nadie en el mundo.


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Hinata en verdad no sabía en qué momento se encontró con ese Alfa que lo marcó en contra de su voluntad. Deseaba poder desaparecer del mapa, de todos, para que nadie pudiera encontrarlo nunca más. Y así lo hizo.

Se fue a la prefectura de Nagasaki, sabía que en ese lugar ese Alfa no lo podría encontrar, aunque gastara todos sus recursos en ello. Y es que había cumplido con su cometido, marcarlo para alejarlo completamente de su Alfa, separarlos para que no pudieran ser felices.

No le dio tiempo de despedirse de su familia ni de sus amigos cercanos, solamente se fue cuando aquel Alfa se descuidó una tarde de invierno, en su cuello contaba con un parche que cubría su reciente marca porque en vez de darle orgullo por ser marcado por un Alfa, le daba vergüenza y es que su Alfa destinado no había podido marcarlo cuando estaban juntos y eso llevó a aquella consecuencia, ser marcado por alguien que no amaba.

Desde lo ocurrido, pasó días y noches llorando por aquella desgracia, incluso llegó a decirse que era su culpa el no haber detenido a Atsumo y el creciente celo que lo embargó, porque fue débil ante aquellas feromonas que lo incitaron a pecar, que lo incitaron a romper la promesa que se hizo, que le hizo a su Alfa, porque no pudo escapar a tiempo y se dejó llevar por el deseo de su Omega interno.

Se recriminaba cada día de su vida el ser siempre débil, le recriminaba a Kageyama no marcarlo cuando estaban juntos, por pensar que aún tenían tiempo y que debían de hacerlo con calma porque quería que ese día fuera el mejor de todos para Hinata, por no pensar en las consecuencias cuando le dijo lo que estaba ocurriendo con ese Alfa, culpaba al destino por poner en su vida a Miya Atsumu, culpaba a Miya por su creciente obsesión por él, pero lo que más odiaba era llevar en su cuello aquel parche y no poder decir que estaba orgulloso por aquella marca de su Alfa porque no era así, no estaba feliz, estaba desbastado.

Se refugió en su dolor y en su pesar, pensando que tal vez un día Kageyama lo volvería a buscar, que lo encontraría y podían pasar sus días juntos, que podrían tener familia juntos, pero Kageyama nunca apareció. Aun cuando le había dicho a la única persona en la cual el pelinegro y él confiaban, aún cuando meses después lo busco y vio que, en sus brazos estaba otra persona, sabía que era su culpa por irse como se fue, por no buscarlo antes, pero el miedo de ser descubierto, de ser rechazado por ser marcado por otro Alfa, todos sus miedos fueron más grandes que él y se dejó vencer.

El dolor y la decepción fueron tan grandes que se hundió en la depresión. Sin poder salir de aquel pozo que poco a poco se fue haciendo más profundo, el cual fue cavando solo, sin ayuda. Sin su Alfa. Su Omega fue desapareciendo hasta irse completamente. Ahora sabía lo que le ocurriría a él y sería dormir por el resto de su vida, si es que aún tenía una.

Se durmió en aquella casa del pueblo en donde vivía y nunca más despertó.

Nunca nadie supo que ese Omega ocultaba la marca de un Alfa que no era su destinado, detrás de ese parche, que a simple vista se veía sencillo, pero para él era un objeto invaluable solo por el simple hecho de saber que Kageyama lo había hecho con tanto amor para él, pero que ni todo el amor que una vez sintió fue capaz de hacerlo llegar hasta él, porque el vínculo que los unía desapareció en cuando fue mordido por alguien más.

El simple pensamiento de deshacerse de ese parche fue desechado rápidamente, durmió por el resto de sus días abrazando el único recuerdo que tenía de quién fue el amor de su vida.


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¡Omegacember! | 2023Donde viven las historias. Descúbrelo ahora