Estos escritos participan en el #Omegacember de la Fanpage @Es de fanfics de Facebook.
- Conjunto de escritos omegaverse con distintas parejas de animes y fandoms.
- Cada uno de los personajes utilizados en esta obra no son de mi propiedad, crédito...
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Supresor (Responsabilidad sexual): Los supresores son drogas a base de hormonas que pueden disminuir o anular los deseos sexuales.
La manera en la cual lo conoció fue tan inusual, le ayudó en aquel momento en donde se sentía perdido. Fue su salvador para después convertirse en su Alfa y no se arrepentía de ello.
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Iruma se encontraba sentado en la banca de un parque, no sabía a donde ir o con quien ir, no tenía familia, más que sus padres, pero tuvo que escapar de ellos si quería seguir viviendo o bueno, si quería seguir teniendo su integridad. Porque, aunque no quisieran admitirlo, terminarían por venderlo al mejor postor y es que sus padres eran unos interesados, tanto que no importaba que un Alfa viejo de quien sabe cuántos años se interesara en él, ellos prácticamente lo entregaron por unos cuantos miles.
Lo supo dos noches antes de escapar, sus padres querían venderlo y por ende provocar su celo de poco a poco, para que pudiera enlazarse con la persona que lo compraría, fue tan repugnante que no le quedó de otra que escapar, además, también se había enterado que desde hace días le había colocados algún tipo de inductores, alguna clase de droga que hacía que su celo se adelantara.
No sabía exactamente por cuánto tiempo sus padres le habían dado aquella droga, pero en ese momento se sentía mal, el calor comenzaba a inundar su cuerpo, demasiado, a decir verdad, además podía sentir su olor un poco más dulce de lo normal, debía de ir a algún lugar seguro, no podía quedarse en la calle porque corría el riesgo de ser tomado por la fuerza.
—Me siento solo — susurro mientras se sentaba bajo un árbol ya abrazaba sus piernas, ya se había cansado de caminar, no tenía a donde ir, ni quiera tenía amigos.
Pequeñas lágrimas comenzaron a bajar por sus mejillas, dejando un rastro de ellas hasta caer a la nada, ni siquiera tenía dinero para poder comprarse un supresor y tampoco tenía idea de donde estaba, pasó casi toda su vida encerrado en casa, sin saber nada del mundo exterior hasta que decidió escapar.
