23 | Celo Omega | KageHina

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Celo Omega (Deseo + Responsabilidad sexual): Los Omegas suelen tener un periodo de celo, varía de autor en autor, algunos toman 3 días mientras otros lo extienden a 5. Es tu decisión el periodo de tiempo, sin embargo, los celos omegas se enfocan únicamente en obtener la fertilización y futuros cachorros. Será elección del autor cómo se maneja dicho momento.

Kageyama siempre buscaba la manera de satisfacer los celos de su Omega. Hinata no podía tener mejor Alfa que su pelinegro, quien en cada celo lo trata con amor, siempre procurando su disfrute y liberación.

Kageyama sabía que Hinata no estaba bien, lo sabía por las feromonas dulces que de podían oler alrededor del chico, probablemente ya está próximo a tener su celo, por lo que debería de irse a casa ¿No se supone que los Omega en su periodo de celo ...

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Kageyama sabía que Hinata no estaba bien, lo sabía por las feromonas dulces que de podían oler alrededor del chico, probablemente ya está próximo a tener su celo, por lo que debería de irse a casa ¿No se supone que los Omega en su periodo de celo no podían ir a clases? Entonces qué hacía Hinata en ese lugar.

Seguramente ni siquiera se había dado cuenta de ello, ya que él suele ser muy despistado, incluso cuando se enfermó aquella vez hace un par de semanas, en donde estuvo apunto de tener un accidente por casi desmayarse bajando las escaleras.

Kageyama necesitaba cuidar del más bajo, necesitaba que se fuera a casa ahora mismo y él se aseguraría de ello.

—Sabes que no es justo Kageyama — aquellas palabras salieron de sus labios con un tono de reproche — yo quería quedarme un poco más con los chicos, ellos iban a ir por bollos Kageyama, entiendes, bollos.

Claro que entendía, pero parecía que el que no entendía nada de lo que pasaba era el mismo Hinata, el más bajo seguía argumentando el porqué debió de dejarlo ir con los chicos, sin prestar atención a lo que Kageyama estaba intentando decirle.

—Estás por entrar en celo Hinata — su voz fue clara y concisa, haciendo que el peli-naranjo se detuviera abruptamente.

—¿Eh? ¿Qué dices?

—Tal vez no lo sientes porque eres recesivo, pero si lo intentas podrás darte cuenta que tus feromonas comienzan a salir más dulces de lo normal, estas llamando a un Alfa.

—Ya veo, entiendo — murmuró por lo bajo, sintiendo como la vergüenza comenzaba a inundar su cuerpo — ¿Estarás conmigo hasta que pase mi celo? — La inocencia que se escuchó en aquellas palabras sonrojaba al Alfa.

—Sabes que si Boke — el peli-naranjo le dedicó una sonrisa a su Alfa y es que sabía que siempre podría contar con él para pasar sus periodos de celo.

Siguieron su camino hasta que por fin llegaron a la casa de Hinata, agradeció que sus padres y hermanita no se encontraran en casa porque no podría con la vergüenza, aunque tenía pase libre para estar con él porque ambos estaban destinados, pero eso no quitaba el hecho de sentir vergüenza.

Ya era hora de dormir, Hinata se encontraba dándose un baño antes de acostarse, los padres de más bajo habían avisado que no podrían llegar debido a algunos inconvenientes, claramente era una mentira porque la madre del peli-naranjo le había mandado un mensaje la noche anterior, en donde le mencionaba que su hijo ya estaba en periodo de celo, para que lo llevara a casa temprano.

Él solo había respondido con un emoticón de pulgar arriba.

Y aquello era un complot.

—Tobio — susurró Hinata mientras rodeaba la cintura del más alto, quien solamente soltó un respingo al sentir el contacto del más bajo — me siento caliente.

Bien, aquello hizo que Kageyama se pusiera rojo hasta las orejas, ¿Cómo se le ocurría decir algo como eso? Hinata Boke, pensó.

—Es por el celo Hinata — contestó en un susurro mientras se soltaba de los brazos del más bajo para poder voltearse y verlo a la cara — ¿Quieres ir a la cama? — el peli-naranjo asintió dejándose llevar por el pelinegro.

Apenas Hinata sintió la cama se abalanzó sobre el pelinegro para comenzar a besarle, para poder saciar aquel deseo que estaba comenzando a sentir, aquel deseo de sentirse satisfecho, su deseo por ser poseído por su Alfa.

—Kageyama, tócame.

Oh claro que lo haría, los deseos de su Omega eran órdenes para él y él gustoso estaba de poder satisfacerlo, porque él era el único que podía verlo y tenerlo de esa forma.

Acostados en la cama, Kageyama se colocó entre las piernas del más bajo y Hinata no hizo más que pasar sus blancas piernas alrededor de la cintura del más alto. Disfrutando del contacto que su Alfa le estaba propiciando.

Kageyama con una de sus manos acarició lentamente la pierna izquierda del más bajo, quien al sentir ese pequeño toque, soltó un pequeño gemido, provocando que el más alto se sonrojara, más no evitó que siguiera tomándolo un poco más.

Pronto los besos se hicieron presentes, el más bajo siguiendo el ritmo del más alto, los suspiros, jadeos, gemidos dentro de la habitación se podían escuchar claramente. La ropa esparcida por el piso de aquella habitación, el peli-naranjo aferrándose a la ancha espalda del Alfa, arañando la misma debido al placer que las embestidas le provocaba.

Oh Hinata lo quería, Hinata necesitaba liberarse.
Se sentía satisfecho, se sentía bien, en verdad amaba la forma en que Kageyama lo trataba, siempre con delicadeza, siempre con amor, siempre satisfaciendo sus instintos y deseos.

Más besos, otro par de embestidas más y fue suficiente para hacer que se liberara corriéndose.

—Kageyama otra vez.

El pelinegro suspiro, se le olvidaba que en ocasiones Hinata tomaba facetas distintas a las normales, ahora su Hinata quería sentirse satisfecho de deseo creciente que comenzaba a embargar, porque su Omega nunca está satisfecho con una sola ronda, vaya que esos cinco días serían cansados, pero quién era él para negarse a su Omega.




El pelinegro suspiro, se le olvidaba que en ocasiones Hinata tomaba facetas distintas a las normales, ahora su Hinata quería sentirse satisfecho de deseo creciente que comenzaba a embargar, porque su Omega nunca está satisfecho con una sola ronda,...

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¡Omegacember! | 2023Donde viven las historias. Descúbrelo ahora