Capítulo 03: No Funciona Así.

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Capítulo 03: No Funciona Así.

Tenía sus manos en su cintura mientras miraba con seriedad a Robin, quien no había parado de reír desde que le contó lo que Dustin había hecho el fin de semana pasado, la rubia se secó las lágrimas de los ojos y trató de normalizar su respiración.

—Por Dios… No puedo… —habló pausado—. No puedo creer que el niño haya hecho eso.

—Pues lo hizo. —Rodó los ojos por la reacción de su amiga—. ¿Puedes creer que él salga con una porrista?.

—¿Chrissy?, ¿No me digas que tú también te crees eso? —le cuestionó.

—Qué otra razón tendrían para estar solos en el centro comercial si no se trataba de una cita. —Robin puso los ojos en blanco.

—Hay algo que se llama amistad Dingus, míranos a nosotros, somos amigos ellos igual.

—Puede estar enamorado de ella en secreto. —El sonido de la campana indicando la entrada de clientes los hizo girar a la puerta.

—Hola Steve… y Robin —saludó Dustin a ambos siendo seguido por Eddie quien solo agitó su mano.

—Hey… ¿Qué tal el club? —preguntó Robin.

—¡Súper! Hoy nos enfrentamos a un dragón que…

—No entiendo mucho del juego, solo quise ser amable —interrumpió el relato para disponerse a ir a la sala de empleados.

—Da igual, venimos a verte a ti Steve. —Y sabía la razón.

—Henderson insistió —se justificó Eddie.

—Sí, tengo tarea y debo irme pero estoy seguro de que ustedes tendrán mucho que hablar.

Mientras decía eso el adolescente caminó lentamente hasta la puerta, chocó con una chica de cabello cortó que Steve ya conocía, Dustin se disculpó con ella y salió del lugar, él le avisó a Robin que Vickie estaba ahí y su amiga velozmente se acercó a atenderla, ellas estaban en los estantes cerca de los vidrios que daban a la calle y por la música del lugar no escucharían cómo rechazaba la ayuda de Eddie, pero se le adelantó.

—Escucha Harrington, Henderson de verdad insistió en que yo viniera, pero honestamente no creo ser el indicado para darte consejos de como ligar.

—Yo entiendo, fue todo plan de Dustin así qué…

—Sí, el chico de verdad quiere que nos conozcamos. —Eddie comenzó a jugar con el dije que adornaba su cuello.

—¿Qué es eso?. —Apuntó a la pieza.

—Es una púa de guitarra. —Se acercó y la estiró más en su dirección.

—¿Tocas la guitarra?. —Observó el objeto.

—Sí, soy guitarrista de una banda, tenemos una audiencia como de cinco borrachos. —Steve rió por el comentario.

—Vaya público tienen.

—Pero no te dejes engañar por eso, somos muy buenos de verdad, y es una gran audiencia, al menos parecen disfrutar del show. —Rió nuevamente.

—Ya lo creo. —Debía admitirlo el chico era gracioso.

—Además nos dejan tomar unos cuantos tragos de cerveza gratis, lo cual es un ganar ganar para nosotros.

—¿Y al menos la cerveza es buena?.

—Debe haber mejores, pero no me quejo. —Se quedaron en silencio—. En fin, solo quería decirte eso, yo, creo que podrías conquistar a cualquier chica Harrington, ellas te aman.

—Al parecer ya no, es como si fuera repelente para ellas. —Suspiró.

—¿Tú? No creo, eres popular, tus padres son ricos y eres atractivo también. —Eso lo sorprendió.

—¿Atractivo?. —Vió a Eddie tapar su rostro con su propio cabello y agrandar los ojos.

—Sí… bueno, es lo que siempre se ha dicho de ti, todas las chicas te encuentran así… ¿No?.

—Sí, supongo —contestó pensativo.

—He ahí tu respuesta, yo… ya me tengo que ir.

Sin darle tiempo a decir algo más salió a pasos rápidos del lugar, él lo siguió con la mirada hasta que desapareció de su campo visual, le había dicho atractivo, era cierto que se lo habían hecho saber muchas chicas, pero el que Eddie se lo dijera lo descolocó un poco, Robin se despidió de Vickie y se quedó un rato suspirando en el mismo sitio donde estaba parada.

Ella se acercó para contarle su interacción con su enamorada ese día, y Steve mentiría si dijera que le prestó atención, pues en todo momento su mente regresaba a cuando la palabra 'atractivo' iba dirigida a él por parte de Eddie, su amiga no lo notó.

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Los días pasaron, sin ninguna novedad, ya no se había visto con Eddie después de aquel día, y no es como que fuera a ir tras él para que lo ayudara a ganar algo de carisma y pudiera conquistar chicas como antes solía hacerlo, su noche de viernes iba perfecta, una película en blanco y negro y un tazón de palomitas, entonces el teléfono sonó, no tuvo oportunidad de hablar pues en seguida fue interrumpido por Dustin.

"Se que no estás dejando que Eddie te ayude".

—Sí, buenas noches para ti también Henderson.

"Deja los saludos para después, oye creí que querías una novia, ¿Por qué no aceptas la ayuda?".

—Hablamos, y él me dijo que no creía ser el indicado para aconsejarme —se explicó.

"Sí, me dijo lo mismo, pero creo que con algo de tiempo ustedes podrían ser amigos y entonces habría más confianza".

—No Henderson, te dije que no funcionaría.

"Pero Steve…".

—Adiós Dustin.

No le dejó terminar la oración y decidió colgarle, de no haberlo hecho sabía que el chico seguiría insistiendo, y no le apetecía lidiar con eso ahora, la película finalizó y él se dispuso a irse a dormir, se lavó los dientes y se puso la pijama, cuando apagó la luz de su habitación se asustó al escuchar una voz.

"¿Steve?... ¿Estás ahí?".

Buscó en la oscuridad hasta que encontró el walkie-talkie que Dustin le había dado hace tiempo, el menor le hablaba en susurros del otro lado del aparato, entendible pues ya era muy noche.

—Sí, ¿Qué ocurre? —preguntó con una mano en el pecho tratando de calmarse después del susto.

"¿Crees que puedas llevarme al StarCourt este sábado?".

—Ya te explique que ni Eddie ni yo vamos a… —fue interrumpido.

"No, no es eso… Suzie y yo saldremos, y creo que sería bueno un aventó ahí, ella vendrá a mi casa primero".

—Bien, los pasó a recoger a tu casa… Después los puedo llevar de regreso a ambos —ofreció.

"Genial, gracias Steve… nos vemos".

Se despidió de igual modo, suspiró profundamente, bueno, de todos modos no es como que tuviera algo mejor que hacer que llevar al adolescente a su cita al salir del trabajo, dejó el walkie-talkie en su escritorio y ahora sí se dispuso a dormir.

Gracias por leer.

Una Novia Para SteveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora