Epílogo: Son Muy Obvios.

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Epílogo: Son Muy Obvios.

Una tarde más en el Family Video, una tarde más en su trabajo, se estaba aburriendo como de costumbre, la campana sonó en cuanto se abrió la puerta y sonrió sintiendo a su corazón acelerarse, Eddie le sonrió de vuelta.

—Hola Steve —le saludó Dustin quien se asomó detrás de su novio.

—Henderson —saludó al chico, intentando ocultar la decepción al darse cuenta que no estaría a solas con Eddie—. ¿Qué hacen aquí?.

—Ya han pasado semanas desde que dejamos de venir, extraño hablar con ustedes chicos —se explicó.

—Pero claro que hemos venido aquí Henderson, menos días pero hemos venido a ver a Stevie —mencionó Eddie al acercarse al mostrador.

—Sí, pero eso ocurre cuando no te escapas, hoy tuve que perseguirte por el pasillo, incluso fingiste no escucharme cuando grite tu nombre.

—Es que hay cosas de las cuales quiero hablar con Steve, Henderson, cosas de adultos —especificó, Dustin entrecerró los ojos alternando su mirada entre uno y otro.

—De acuerdo, ya se que pasa aquí, entre ustedes —especificó.

—¿Y qué es lo que sabes, Henderson? —cuestionó con fingida seguridad.

—Oigan, cuando les dije que debían conocerse, lo dije para que se hicieran amigos.

—Sí, y eso hicimos. —Eddie le dedicó una rápida mirada.

—No me engañan. —El menor se cruzó de brazos—. Podré ser algo distraído pero puedo notar lo que es obvio.

—¿Y eso sería...?.

—Ustedes están saliendo. —Eddie agachó la mirada—. Eso me lo confirma.

—Sí, Eddie y yo estamos saliendo —le confirmó Steve.

—Ya sabía, son muy obvios, como Mike y Will. —Rodó los ojos ante su propio comentario—. Con esa expresión que ponen cuando se ven el uno al otro.

—Vamos, tú te pones igual cuando ves a Suzie. —Eddie le dio vueltas a uno de sus anillos—. ¿Y estás bien con eso?.

—¿Por qué no lo estaría?, Eddie, ustedes son mis amigos, con quién salgan, o les guste quien les guste no es problema. —El pelilargo le sonrió al chico—. ¿Fue por eso que dejaste de intentar conseguir una novia?.

—Sí, porque encontré a la persona indicada. —Deslizó su mano hacia la de su pareja para agarrarla.

—Me alegro por ustedes chicos.

Eddie se llevó un mechón de pelo al rostro ocultando así su sonrisa, Dustin siguió hablando con ellos sobre cómo le había ido en la escuela, él no soltó para nada la mano de Eddie, tampoco dejó de sonreír, al menos hasta que llegó Robin y los dos rizados se tuvieron que ir.

—Nos vemos está tarde Stevie —se despidió Eddie, él asintió.

—Vaya que la vida da sus vueltas. —Volteó a ver a Robin cuando ella salió de la sala de empleados—. Quien diría que el amor de tu vida sí entraría por esa puerta.

—Lo sé. —Robin le dio un leve empujón con su brazo.

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Luego del trabajo, y de haberse despedido de su amiga la cual se fue a una cita con Vickie, condujo al parque de caravanas, y ahora se encontraban los dos estaban en el sillón de la sala de Eddie, había llevado una película, de la cual solo vieron hasta la mitad porque los besos y las caricias no se hicieron esperar.

—Sabes, creo que es cuestión de tiempo para que los demás mocosos se den cuenta de nosotros —dijo Eddie interrumpiendo su sesión de besos.

—Pienso lo mismo, ya van un par de ocasiones que me encuentro a Max cuando salgo de aquí. —Recordó las miradas de sospecha que le dedicaba la pelirroja.

—¿No tienes problemas con eso?. —Él negó.

—Si tú estás de acuerdo en que lo sepan, yo no tengo problemas.

—De acuerdo.

—De acuerdo.

Y los besos siguieron después de dar por terminada esa situación, en cierto punto los besos suaves ya no eran suficientes, y entre las caricias que daban al cuerpo del otro, el ambiente se fue llenando de leves suspiros que dejaban escapar, uno que otro gemido fue acallado por sus bocas al entrar en contacto luego de desviarse al cuello ajeno.

La chamarra de cuero de Eddie se encontraba en el piso, al igual que su sudadera amarilla, y es que entre más intensos se hacían sus besos más estorbosa se les hacía la ropa, dejó de acariciar por encima de la playera de Eddie y la llevó por debajo para poder tocar su abdomen, se detuvo cuando sintió unas manos sobre su pecho alejándolo.

—No ahora grandote, mi tío llegará en cualquier momento. —Eddie le guiñó un ojo.

Él soltó un bufido, pero no es que quisiera que el tío de su novio los encontrará en esa situación, se separaron justo a tiempo en que escucharon un auto estacionarse afuera, Eddie le sonrió antes de levantar las prendas que estaban en el suelo, los dos se pusieron de pie.

—Nos vemos después Stevie. —Le pasó su sudadera, él la tomó.

—Nos vemos Eddie. —Se acercó a dejar un fugaz beso en sus labios.

Las llaves en la cerradura los alertaron, Wayne ingresó dedicándoles una sonrisa, se les quedó mirando con los ojos ligeramente entrecerrados, sus labios debían estar hinchados por el tiempo que pasaron besándose.

—Buenas noches señor —saludó Steve caminando a él y extendiendo su brazo.

—Buenas noches, solo dime Wayne muchacho, no hay necesidad de ser formal. —Aceptó el apretón de manos que le ofreció—. Ya hay confianza así que no te preocupes, ¿ya te ibas?.

—Sí, señor, Wayne —se corrigió.

—Bueno, conduce con cuidado hijo, y bienvenido a la familia, Steve, ¿cierto?.

—Sí, gracias —agradeció con gesto confundido, recibió un suave apretón en su hombro antes de que el hombre se marchara de ahí dejándolos solos, volteó a mirar a Eddie, quien se escondía con un mechón de cabello—. ¿Ahora soy parte de la familia?.

—El viejo también sospechaba desde hace tiempo, y no es como que no lo notara. —Apuntó divertido a sus labios, se rieron.

—Bien, entonces ahora sí ya me voy. —Le robó otro corto beso a Eddie.

Condujo a su hogar con una sonrisa en sus labios, no le molestó llegar a una casa vacía, pues las tardes en la caravana de Eddie le ayudaba a mejorar su humor, se sentía feliz con su relación, feliz con Eddie, y se permitiría disfrutar de esa felicidad.


Muchas gracias por haber leído, gracias también por sus comentarios y votos, nos leemos (tal vez) en otra historia. <3

Una Novia Para SteveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora