Capítulo 20: Persona Indicada.

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Capítulo 20: Persona Indicada.

Esa tarde se encontraba en el Family Video, organizando películas como siempre, esperando la llegada de los dos rizados, quienes entraron por la puerta en cuanto él estaba por terminar con la sección de terror, de inmediato le sonrió al mayor de ellos.

—Hola Stevie. —No se cansaría nunca de esa sonrisa—. ¿Cómo se la pasaron sin mí el sábado?.

—Fue horrible, Steve estaba bien y luego cambió a ser todo un gruñón.

—¿Y eso por qué?. —Inclinó su rostro con esa expresión coqueta tan suya—. ¿Acaso me extrañaste, Stevie?.

La forma en que lo dijo en combinación con la expresión en su rostro lo hizo trastabillar haciéndolo tirar algunos VHS, apenado se agachó para comenzar a juntar las cintas del piso, Eddie se acercó a él para ayudarle.

—Además se la pasó rechazando a cada chica que le sugería —siguió relatando Dustin cuando los dos se levantaron.

—Gracias —agradeció a Eddie por ayudarle—. Y sobre eso, creo que debemos dejarlo.

—¿Qué? ¿por qué?. —Dustin lucía confundido.

—Es que creo que es algo tonto, no será el fin del mundo si no tengo novia. —Se apoyó en el estante a su lado.

—Genial, tanto esfuerzo para nada. —Dustin bufo.

—Vamos Henderson, sabemos que solo ibas por lo que Steve compraba. —El menor hizo un gesto de indignación.

—Claro que no… —Ambos se cruzaron de brazos—. En parte, también me gustaba pasar el rato con ustedes, para que se hicieran amigos.

—Ese no es problema, ya lo somos, así que ya puedes estar feliz, ¿Verdad?. —Eddie lo miró.

—Sí, hubo progreso en nuestra amistad. —Pero ahora sabía que no quería quedarse solo en una amistad.

—Al menos algo bueno salió de todo, ven les dije que esto sería una buena idea. —Dustin parloteaba contento—. ¿Y qué tal estuvo el concierto de Eddie?, no me contaste el sábado por tu mal genio.

—Él tocó de manera increíble todas las canciones que presentaron. —Buscó los ojos de Eddie antes de continuar—. Fue maravilloso, y se lució en su solo.

Eddie desvió la mirada, sus mejillas se enrojecieron, de manera apenas visible e hizo el ya conocido gesto de ocultar su rostro con su cabello, tuvo que reprimir las ganas de acercarse al pelilargo y tomar su rostro para que le mirara de nuevo.

—¿Entonces te gustó Steve?. —Sus ojos se encontraron de nuevo.

—Mucho. —Eddie le sonrió.

—¡Genial!, Eddie prométeme que cuando sea mayor me llevarás. —Dustin volteó a ver al metalero, haciendo que rompieran el contacto visual.

—Tenlo por seguro Henderson. —Se ganó una enorme sonrisa por esa promesa.

—¿Y qué fue lo que te tuvo ocupado Eddie? —preguntó, queriendo sacar ya esa duda de su cabeza.

—Como le dije a Henderson, tenía una cita. —Steve disimuló su enojo—. Bueno yo no, mi tío.

—¿Y acompañaste a tu tío a su cita? —preguntó con extrañeza Dustin.

—Sí, una cita con el médico, al viejo le empezó a doler la espalda en la madrugada, me dijo que no era nada grave pero por la mañana le costó levantarse así que lo obligue a ir al hospital.

—Ah. —Steve sabía que Robin se reiría cuando le contara—. ¿Cómo sigue?.

—Mejor, le recetaron unas pastillas y una pomada.

—Espero que se mejore pronto.

—Gracias.

—Ves Steve, era eso, él creía que estabas por ahí besándote con alguien. —Se puso nervioso por lo que reveló Dustin.

—Claro que no.

—¿Qué?, ¿cómo de que no?, insististe en saber con quien había salido. —Eddie se rió.

—¿Creías que estaba en una cita con alguien?.

—No, bueno sí, pero fue porque este mocoso no se explicó bien.

—Te dije que no había escuchado bien, se oía mucha estática —se defendió—. Ahora debo pasar al baño.

—¿Así que creíste que estaba con alguien? —preguntó Eddie una vez estuvieron solos.

—Sí, ¿tú qué pensarías si Dustin te dijera que estoy en una cita?.. —Se alejó hacia el mostrador.

—Que ya no nos vas a necesitar a Henderson y a mí para ayudarte.

—No, ya no quiero conquistar a una chica.

—¿Es en serio entonces?.

—Sí, ya no estoy interesado.

—¿Qué te hizo cambiar de opinión?.

—Encontré a ese alguien. —No dejó de observar esos iris marrones—. Alguien que es especial para mí, y a quien me gustaría decirle muchas cosas, sobre como me hace sentir.

—¿Y qué te detiene?. —Los dos se habían acercado al otro, teniendo como única separación el mostrador entre ellos.

—No quiero asustarle, es mejor ir lento, si esta persona siente lo mismo que yo.

—¿Y cómo sabrías eso?. —Se seguían acercando al otro.

—Le mandaría señales. —Las miradas de ambos danzaban entre sus ojos y sus labios—. Para hacerle saber que no puedo sacarle de mi mente.

—¿A quién no puedes sacar de tu mente?. —La voz de Dustin los hizo separarse de golpe—. ¿Encontraste a alguien?.

—Sí, alguien que me atrae tanto físicamente como en personalidad.

—Es bueno saberlo, al fin encontraste a tu Suzie.

—Sí —contestó.

Dustin comenzó a hablarles a ambos sobre algo en lo que no prestó mucha atención, ya que vió el momento oportuno cuando Eddie dejó su mano sobre el mostrador así que colocó su meñique sobre esta, provocando en el contrario el mismo gesto que hacía cuando se ponía nervioso, lindo, pensó.

Gracias por leer.

Una Novia Para SteveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora