Capítulo 14: Sueños Distintos.

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Capítulo 14: Sueños Distintos.

Bostezó, ya había perdido la cuenta del número de veces que lo había hecho, y es que los últimos días estuvo despertando por unos peculiares sueños en los que cierto rizado hacía aparición, no lograba volver a dormirse después de eso, se quedaba despierto un poco, analizando esos sueños, que a su vez le causaban cierto problema en los pantalones.

La puerta se abrió y sintió algo de nerviosismo, el causante de su cansancio entró al lugar, quien le dedicó una sonrisa, y su nerviosismo aumentó, una sensación rara se hizo presente en su estómago, lo atribuyó a qué no había comido su almuerzo, por estar ocupado en su cansancio.

—Hola Steve. —Su nombre sonó diferente al ser pronunciado por él.

—Hola Eddie, ¿Hoy no viene Dustin contigo?. —Obvió que así era pues el metalero llegó solo.

—No, los chicos fueron a casa de Wheeler, pero ese pequeño camarón me hizo prometer que vendría.

—Ah. —Claro, Eddie le ayudaba a conseguir novia.

—¿Y qué tal la jornada?. —Eddie se posicionó frente a él del otro lado del mostrador.

—Aburrida. —Otro bostezo—. Lo siento.

—¿Tuviste mala noche?.

—No, bueno algo así, he tenido algunos sueños recurrentes que no me han dejado dormir bien.

—Oh, ¿Crees que haya sido por la película?.

—No, no es eso, no eran pesadillas, solo, sueños distintos. —No sabía cómo explicarlo sin decir la verdad.

—¿Probaste distraerte con otra cosa?.

—Sí —admitió algo sonrojado—. Pero eso solo agravó los sueños.

—Lo siento. —No le había entendido, lo cual agradeció—. Por haber visto la película esa vez a pesar de saber que ese género no es de tu agrado.

—No, está bien, yo lo propuse después de todo. —Le sonrió.

—¿Y las chicas qué tal?.

—¿Eh?. —Eddie rio.

—¿No has vuelto a acercarte a alguna?.

—No, yo, mi cansancio me tiene vencido.

—Oh, ya veo, quizá deba irme.

—Quédate —dijo demasiado rápido—. Ya caminaste hasta aquí de todos modos.

—Jonathan me trajo antes de tener que llevar a los demás a casa de Wheeler.

—Aún así, de todos modos me estaba aburriendo, y si sigo así me voy a quedar dormido aquí. —Eddie volvió a reír.

—Entonces hablemos.

—¿Aún no tienes tu camioneta de vuelta?.

—No, Wayne aún está en ese trabajo que queda lejos, así que es de él ahora.

—¿Sigue siendo aburrido llegar temprano?. —Rio por el bufido que Eddie soltó.

—Demasiado, creo que mis libretas tienen más garabatos que notas de las clases, en algo me tengo que distraer —se justificó.

—Podrías distraerte escribiendo, eres bueno en eso. —Eddie bajó la mirada unos segundos.

—¿Tú crees?. —De nuevo lo miraba a los ojos.

—Sí. —Esa rara sensación en su estómago apareció otra vez.

—He escrito unas cosas, pero no son tan metal como la letra con la que me ayudaste esa vez.

Una Novia Para SteveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora