Capítulo 04: Una Cita.

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Capítulo 04: Una Cita.

Cuando tocó en la casa de su amigo fue la madre de este quien le abrió, le sonrió y le dijo que los enamorados no tardarían, los dos adolescentes salieron luego de un par de minutos, se despidieron de la mujer y partieron rumbo al centro comercial, trató de no hacer caras por la forma tan melosa en que la pareja se hablaba, solo se detuvieron cuando llegaron a su destino.

—Por cierto Steve, gracias por traernos a la cita, nosotros iremos a comer hamburguesas en lo que Eddie y tú hablan. —Lo dicho por Suzie lo hizo alzar las cejas.

—¿Eddie y yo? —preguntó mirando directamente a Dustin.

—Sí… sobre eso. —El menor se rasco la nuca.

—Henderson… llegué… ¿En dónde venden esos dados especiales que me dijiste?. —Eddie llegó corriendo a ellos.

—¿Algo que explicar? —cuestionó serio, mientras Eddie normalizaba su respiración.

—Sabía que de no hacer esto ustedes no aceptarían verse… vamos, Eddie eres bueno entablando amistad con la gente podrías ayudar a Steve.

—¿Seguro que esto no es solo por tu deseo de hacernos amigos, Henderson?. —Eddie seguía agitado—. Me hiciste correr hasta aquí.

—Oigan, tengo una cita, en eso no mentí. —Miró a Steve antes de acercarse más a ellos para hablar más bajo—. Podrían por favor hacer esto, por la amistad que tienen conmigo. —Ambos se cruzaron de brazos.

—Sabía que algo tramabas, solo ve a tu cita. —Steve puso los ojos en blanco.

—Sí, recuerda que es de mala educación hacer esperar a una dama. —Eddie hizo una reverencia hacia Suzie, ella rió por la acción, inconscientemente Steve también.

—Gracias, bueno Suzie-Poo vámonos. —Y tomados de la mano se alejaron de ellos, Steve miró de reojo a Eddie, su pecho aún subía y bajaba algo rápido, señal de que no se encontraba del todo bien.

—Podemos ir por unas sodas, si quieres —ofreció.

—Eso estaría genial. —Se puso una mano en el pecho y ambos caminaron a una máquina expendedora.

Con sus bebidas en mano, que Steve pagó recibiendo un agradecimiento del rizado, fueron a sentarse a una de las bancas que allí había, dieron un par de tragos y luego Steve decidió romper el silencio que se estaba volviendo incómodo.

—¿Y qué tal la banda? —preguntó.

—Bien, había terminado el ensayo de hoy, ese pequeño camarón me hizo prometerle ayer que lo vería aquí por algo de nuestro juego, así que salí corriendo.

—¿Estabas muy lejos?.

—No tanto, mi amigo vive cerca, ensayamos en su cochera, pero no soy muy atlético. —Hizo una pequeña sonrisa—. ¿Eres amigo de Robin?.

—Sí… la historia es algo graciosa.

—Tenemos tiempo. —Dió otro sorbo a su refresco.

Le contó cómo se conocieron en el Scoops Ahoy, y que por esa temporada fue que había cortado con Nancy, además de haber sido su caída como rey de Hawkins, creyó tener un crush en la rubia, en palabras de ella solo buscaba reemplazar a su ex, así que un día la encontró llorando en la sala de empleados cuando llegó a su turno, al preguntarle por qué le contó que estaba enamorada de alguien, pero no podía hacer nada sin ser juzgada, trató de darle ánimos pero le respondió que no serviría de nada lo que le dijera, "este maldito pueblo y su gente homófoba", entendió a lo que se refería, "nadie debería de tener que ocultarse", le respondió, y así fue como ella salió del clóset con él, y él vió que en efecto, solo buscaba un reemplazo para sus propios sentimientos, se quedó con la chica unos minutos acariciando su brazo mientras ella lloraba en su hombro, después de eso entre ellos surgió una amistad muy fuerte.

Una Novia Para SteveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora