Una Novia Para Steve

Capítulo 17: Día Libre y Pasta Para Dos.

Capítulo 17: Día Libre y Pasta Para Dos.

Se estaba preparando para salir, Keith le había llamado hace media hora diciéndole que llegarían nuevas cintas y que se encargaría de verificarlas para que se pudieran agregar a la variedad de la tienda así que no era necesario que Robin y él se quedaran, le echo un vistazo al reloj, estaba cerca la hora en la que los dos rizados llegaban, al caminar a la calle vió a Eddie.

—Hola Stevie —saludó—. ¿Ya vas a cerrar?.

—Sí, el dueño va a encargarse de unos asuntos así que Robin y yo tenemos la tarde libre —explicó.

—Que suerte. —Él cerró el local—. ¿Y qué harás con tu tarde libre?

—No sé, creo que iré a la tienda de música, necesito nuevos cassettes.

—Sí, nunca se tiene suficiente música. —Él no quería que Eddie se fuera.

—¿Qué tal si me acompañas? Así tampoco desperdicias el haber caminado hasta aquí. —Eddie lo pensó un poco.

—Acepto, vamos. —Los dos caminaron hacia el auto de Steve.

—¿Y Dustin? —preguntó una vez se subieron para arrancar el motor.

—Dijo que tenía que regresar a su casa, su madre quiere que la acompañe a comprar unas cosas.

—¿No te hizo nada Jason hoy?.

—No, trate de evitarlo todo el día, no me apetecía recibir otra de sus amenazas.

—Es bueno saberlo.

Estacionó y entraron directo hacia el local de música, los dos se dirigieron a diferentes estantes, pues cada uno tenía gustos diversos, Steve buscó hasta que encontró Like a Virgin de Madonna, se acercó a Eddie el cual estaba en una sección de la cual no reconoció ninguna carátula de los álbumes ahí.

—¿Encontraste lo que buscabas Steve? —le preguntó sin mirarle.

—Sí. —Agitó la cinta en su mano—. ¿Qué hay de ti?.

—No me decido entre estos dos. —Eddie le mostró dos cassettes, lo sorprendieron las imágenes en ambos.

—¿Quienes son?. —Eddie los volteó para seguir examinándolos.

—Iron Maiden, el de las portadas es la mascota de la banda, se llama Eddie. —Le dedicó una sonrisa—. Creo que me llevaré este.

Los dos caminaron hacia la caja para pagar por lo que habían escogido, Eddie le indicó que él pagará primero, así lo hizo, luego Steve lo dejó pasar colocándose a su costado, el chico del otro lado del mostrador le sonrió a Eddie.

—Eres el primero este día que sabe de buena música.

—¿Te gustan también? —preguntó emocionado.

—Obvio —respondió subiendo su manga, en el antebrazo tenía la misma mascota que Eddie le había explicado anteriormente.

—¡Genial!... Yo tengo uno inspirado en Metallica. —Imitó la acción y dejó ver el tatuaje que adornaba su piel.

—Master of Puppets, es increíble. —Steve se cruzó de brazos por el tono en que ese chico habló—. Tienes gustos musicales excelentes, sabes, un amigo es dueño de un bar y la música suele ser de ese tipo, además de contar con cierta libertad.

—¿De verdad?. —Eddie se tapó el rostro con su cabello.

—Sí, está algo lejos pero vale la pena ir, ya sea solo o acompañado, en especial si esa compañía es de tu agrado. —El rostro de Eddie se puso colorado, Steve frunció el ceño.