25; Venticinco

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Lo que parecía como una pequeña reunión entre jugadores, había terminado en una apuesta por ver quién derrotaba a quién. Lisa no quería entrar en el juego, pero obligada por su equipo, tuvo que tener el valor para hacerlo. Mientras ellos corrían por el balón cuando ella se los lanzaba, ella les decía a los demás las jugadas que debían practicar.

—¡5!, ¡4!, ¡3!... —Lisa le lanzaba el balón a Tony. El lo cachaba y corría para adelante para ver si llegaba a Ray. Miles tiró a Raduss y Marcus tiró a Momo por los hombros. Todos encima de los otros.

Lisa comenzaba a creer que su posición no era la mejor, pero literalmente, ella dirigía a todos para que ninguno saliera del juego. El tiempo corría más rápido cuando jugaba,se cansaba de tener que gritarle a Félix y Hyunjin que se soltaran, y a Momo que dejara de golpear a Jeongyeon cuando quisiera.

—¡Hora de irnos! —Lisa gritó.

Todos siguieron jugando y haciendo problemas, pero también recogiendo el desastre. Lisa sintió que no estaba tan segura de que sería un buen fin de semana, hace tiempo que no veía a Jennie y bueno, Jisoo y Rosé se la están pasando haciendo cosas de mejores amigas. Lisa un tanto ofendida fue irrumpir en una de las noches de pijamas, terminó por salir cuando Rosé comenzó a contar la primera vez que conoció a una chica mayor que ella.

Antes de irse, vió a Zack Hunter, entre los vestidores, su uniforme desalineado, sus brazos cansados. La mandíbula de Lisa se apretó. Su mirada filosa se puso por encima de él, como una fiera atacando.

Ahora tenía un problema, el último proyecto de la clase de fotografía se entregaba en el último periodo de las clases antes de vacaciones navideñas. Por su puesto, Lisa no había hecho nada, era tan aburrido que pensó que sería más fácil retrasarlo.

El proyecto consistía en hacer una fotografía en armonía con la escala de colores que más les gustara de las que se eligieron, a Lisa no le agradaba ninguna.

Terminó por despedirse de todos y de guardar sus cosas para ir a la habitación con Jisoo.

Tocó la puerta y no escuchó una respuesta por parte de su compañera, por lo que pensó que sería mejor abrir. Sacó las llaves de la mochila y se dispuso a abrir la puerta.

Entonces notó una figura bajando de otra y lanzando un grito ahogado al oír que Lisa entró a la habitación. Encendió la luz y se encontró con algo...

—¿Qué mierda? —Lisa dijo desconcertada.

—¡Lisa! —Jisoo se levantó del sofá con las manos detrás de la espalda, también se  limpió la cara antes de acercarse.

—¿Qué es lo que estás haciendo?

—Escucha...

—¿Jisoo? —La voz de Rosé hizo que las dos voltearan a verla detrás del sofá.

—¡¿Qué?!

—¡Rosé?

Oh. Ahora estaban en problemas.

—¿Qué está pasando?, ¿Por qué acabas de moverte de ahí?, ¿por qué las dos tienen la cara pintada de rojo?, y lo más importante, ¿por qué siempre es cuando voy entrando yo? —Lisa exclamó.

—Esto es incómodo... —Rosé dijo.

—Sí. Pero es tu culpa por no querer ir a tu habitación. —Jisoo se encogió de hombros.

—Es culpa de las dos. Primero Jennie y luego ustedes, no puede ser. Salgan de aquí, no las quiero ver. —Lisa les señaló la puerta, Jisoo frunció el ceño, levantó una ceja y se acercó a Lisa.

My boy crush | JenlisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora