My boy crush | Jenlisa

12; Doce

El sonido de la canción. "Less Than Zero." De The Weeknd. en sus auriculares le hacían darse a la tarea de molestar a Rosé con su voz aguda y chillante.

—¡Estoy estudiando, cállate! —Rosé dijo riendo con Lisa que le estaba agarrando las manos.

—¿Podrías dejar de estudiar? —Rosé negó con la cabeza y siguió trabajando.

—¿No tienes nada que hacer?

—No. Por eso estoy aquí contigo. Idiota.

—Ve a ver si Nayeon ya fue con Yeon a comer panecillos.

—Por mucho que me guste ir a visitar a la madre de Nayeon, Jeongyeon me invitó y dijo que solo serían ellas dos, es más probable que terminen dándose un poco de diversión y no del que formo parte yo.

—Lisa, solo guarda silencio y estaré contigo después, tengo un examen y esto es más importante.

—¿Soy menos importante que un examen?

—Sí. el examen es para mí futuro, tu ya estabas ahí desde que te tragaste mi sopa en una reunión.

Las dos se rieron y Lisa se puso a hacer dibujos sobre el papel que Rosé tenía en la cama, pintar o dibujar no era un hobbie que compartiera a menudo, le daba vergüenza decir que sabía hacerlo. Apreciar esos tipos de arte la dejaban en una intensa plática de profesiones y otras con su familia. «creyentes inválidos.» Su familia no creía en los trabajos así. Ser artista era como no hacer nada para ellos. «No sirven para nada».

En la hoja comenzó por dibujar a dos personas, pensaría que es algo relacionado a Rosé y ella, pero no. Estaba buscando darle un sueño a su mente para cada día ir pensando que sería ella quién estaría al lado de Jennie. «rebuscas más eso que nada». Lisa sintió que de verdad necesitaba tener alguna conversación con Jennie para evitar que su locura creciera. Al final borró la estructura de las dos personas y dibujo un cupido dándole con una flecha en el corazón a ella. Estaba flechada por alguien que ni siquiera tenía en cuenta su existencia.

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Jisoo caminaba por los pasillos de las habitaciones buscando señales de Lisa, hoy era sábado y tenían solo ese día para limpiar la habitación, Lisa era un desastre, si Jisoo no hacía algo para cambiar eso, se convertiría en un pozo sin fondo de cosas tiradas que en una habitación.

Desesperada por no encontrar a nadie, tomó una decisión, tenía que ir, ir con Rosé. Es decir, sabía que Lisa estaba ahí, haciendo cosas como molestar o jugar con su amiga, pues sí, ellas eran así. Jisoo se sintió mal de un momento a otro. Sentía que la verdad de lo que pasó en algún punto era más fácil de contar de lo que parecía, que decirle a Rosé sus sentimientos estaría mejor que rogarle al universo por una señal.

Con la fuerza para llevar un elefante, Jisoo decidió ir a los dormitorios de Leyes, con el corazón acelerando su ritmo y la cabeza hecha un desastre como la habitación ahora mismo. «Házlo, cobarde de mierda». Caminó por lo que sintió como un largo camino al lugar. Se paró frente al edificio y lo único que debía preguntar era. "¿puedes darme el número de habitación de Roseanne Park?", y lo que dije fue:

—Días buenos, ¿Puedes decirme tu número para la habitación de Roseanne Park?—

La persona que guiaba a los alumnos quedó en shock al oír lo del número. No estaba segura si era lo que quería, pero en una hoja anotó su número y se lo entregó. Jisoo sonrió triunfante de tenerlo, a medio camino no sabía ni por dónde subir ni que habitación era, revisó el papel y en él solo estaba el número de la señora.