My boy crush | Jenlisa

29; Ventinueve

"Dijiste que nunca me dejarías, ahora ve, ¿dónde hemos terminado?, me quedaría para que siempre si dijeras que no te irías..."

Jennie recordaba lo que le dijo a Zack por última vez, cuando se despidió de él. Las mentiras que le dijo fueron suficientes para destruir su cabeza.

—¿Jennie? —Jisoo tocó su hombro cuando el partido de Lisa terminó.

Estaba cansada y no había parado de mirar a Lisa, los pensamientos sobre su amistad, le hicieron confundirse, pretender que todo estaba bien, estaba haciendo que su mente hiciera que Lisa pareciera la del problema y no era así.

—Estoy bien. —Le aseguró. Miró una última vez al campo antes de sonreír insegura.

Jisoo dudó, pero no quería perderse del tiempo junto a Rosé, así que le dió una palmada en el hombro y después dijo:—Jen. Sé que no lo estás. Pero ahora mismo, no quieres la ayuda de nadie, y no está bien pero, quiero que entiendas que soy tu amiga, y estoy aquí para ti. —Jisoo explicó.

Jennie asintió, siguió con la mirada a los jugadores, quiénes se despedían en el campo, estrechando sus manos, con los uniformes llenos de barro, los cascos puestos en sus cabezas, pero sobretodo, viendo directamente a Lisa.

Su cabello negro estaba seguramente un poco más corto. «no me lo dijo.» Mentalmente, Jennie fue observando los detalles más notorios de Lisa, haciendo una última pregunta antes de ver si está tratando de ocultarle algo, no le ha dado razones para hacerle sentir incómoda, pero que no diga lo que sucede hace que ella solo se lo quiera preguntar más.

Su uniforme resaltaba por haber golpeado a Zack, pues las manchas de sangre en él, estaban marcadas en todo el jersey, con el cabello desordenado y los ojos ardiendo. A diferencia del de Momo, el de Jeongyeon, que eran las compañeras que corrían y tiraban a sus contrincantes para defender su territorio, o Kai, que parecía haber sido atropellado por un camión con huellas de zapatos en el torso. Lisa en su cara sólo tenía manchas pequeñas, se mordía los labios al ver a su entrenador y a los jugadores del otro equipo hablar, a Jennie le pareció extraño que Lisa pusiera atención a eso. Seguramente eran cosas importantes, pero nunca podemos saberlo.

Cuando el regaño terminó. Jennie quería acercarse a Lisa, Jisoo y Rosé habían aprovechado la oportunidad para ir al puesto de comida más cercano para comprar comida para Rosé y sus antojos.

Jennie avanzó hasta el centro del campo, algunos de los jugadores volteaban a mirarla confundidos, ciertamente, ella nunca se cruzaba por ahí.

Llegó hasta Lisa, la vió sonreír un momento, sus ojos se hicieron más chicos cuando la persona dijo un chiste, la melodía de la voz de Lisa salió desde su garganta creando una carcajada intensa, los chicos que estaban ahí, rieron con eso, los entrenadores de tomaron de las manos y se despidieron, teniendo que dejar a los demás hablando entre ellos.

—¿Jennie? —Lisa se volteó en cuánto uno de los chicos, en específico, Jungwon, le tocó el hombro y se lo dijo, «Ella está aquí...» - A Lisa se le subió el color a las mejillas, no hace mucho habían tenido una plática entre los chicos cuando tenían reuniones para convivencia.

—Lisa.

—¿Por qué no te has ido?

¿Ah?...

—Estaba... Esperando, ¿qué hay con eso?

—Jennie, no entiendo... ¿qué haces aquí?, simplemente no tiene sentido. —La voz de Lisa salió como un reclamo hacía ella, ¿desde cuándo era así?

—¿Eso, te molesta? —Jennie se burló un poco.

—No. Me estresa, yo no espero complacer a nadie, así que no quiero oír qué haces aquí. No sé. Debiste irte con Jisoo. —Respondió. Agresiva, Lisa nunca era así. ¿qué estaba haciendo?