My boy crush | Jenlisa

34; Treinta y Cuatro

Por la noche, Lisa huyó a su apartamento entre algunos tropezones y problemas para hacerlo. Su mente no estaba pensando con claridad, y veía que próximamente estaría bajo tierra. Porque no era su intención hacer que las cosas se alteraran. Jennie aunque decía ser su amiga, no tenía muchas actitudes como si lo fuera.

Estaba convencida de que eso no fue una cosa que surgiera porque se le ocurrió, tampoco ese único beso que compartieron en la noche de la fiesta. No fue un recuerdo, fue algo que pasó. Y que le gustaría repetir.

Estar asustada por lo que dijeran o hicieran no era lo que me preocupaba más, sino su Jennie, ¿Haría que la pobre chica estara en conflicto?

Muerta de miedo, se lanzó a su cuarto, poniéndose entre las almohadas pensando lo que haría para abordar el tema, quizá sería una aventura, pero nunca podría hablar de eso con ella.

Oyó la puerta abrirse, con sonidos de bolsas y otras cosas, además de risas y una conversación.

"Entonces creo que Bruno estará llamando un día de estos..."

"¿Bruno irá a Corea?" Preguntó Jisoo interesada llevando las cosas sobre la mesa de la cocina.

"¡Sí! Ha dicho que quiere saber qué es lo que hay ahí, yo solamente le dije que hay mucho más de lo que espera..." Rosé complementó.

Las dos parecían estar a penas llegando para seguramente besarse mientras veían alguna película o jugaban Scrabble en la sala. Pero es que directamente podría esconderse hasta que algo más pasara, pero dentro de ella aún se sentiría mal que ella no haya podido darle un beso a Jennie.

Y aunque estaba a punto de hacerlo, su mente no tuvo más remedio que retroceder antes de hacer lo mejor que pudo ser su sueño.

Y solo fue eso, un sueño. Uno que podría borrarse en cuanto Jennie dejara de estar confundida. Ella sabía que no era fácil olvidar a alguien, menos si ese alguien solamente estuvo jugando contigo mientras estabas con esa persona.

Para nadie sería sencillo.

—¿Qué es lo que estás haciendo, Lisa? —Preguntó Jisoo al verla sobre la cama.

—Eh... Nada. Sólo pensando.

—¿De verdad? Parece que un camión pasó por encima de tí.

—¿Qué? —Lisa frunció el ceño antes de mirarse una y otra vez. En realidad, Jisoo sólo bromeaba para que viera lo mal que está. Sin decir mucho más.

—No tienes nada en ningún lado. Solamente estoy molestando.

—Creí que podía estar teniendo una crisis de cualquier tipo... Acabo de correr del apartamento de Jennie.

—¿Por qué? —Jisoo preguntó.

—Bueno... Golpeé a un chico que intentaba molestarla, después huimos y casi... —Lisa paró de explicar.

—¿Qué? ¿Qué pasó?

—Casi la beso. —Dijo asustada.

—¿En serio? Pareces asustada por eso, ¿Qué no te emociona que estuvieras a punto de hacerlo?

—No es eso. ¿Qué hubiera pasado si ella no pudiera hacerlo porque no es bisexual? ¿Si no le gusto? ¿Qué problema habría, Jisoo? —exclamó Lisa sarcástica.

—Bueno... Por mucho que suba tus esperanzas, ella no estaría con alguien que no le gusta, pero si no le gustaras, entonces se hubiera apartado de inmediato... —La pelinegra más pequeña bajó la cabeza viendo a sus zapatos antes de alejarse de nuevo a la cocina junto a su novia.