Historias raras que me encuentro por Internet

Historias de caca

Cuando trabajaba en Little Caesars se metió un tipo a la sucursal directo al baño, no era cliente ni preguntó si podía pasar pero equis, no nos importó mucho, pero se tardaba un buen y desde el reflejo del cristal de la sucursal veía que salía del baño, se lavaba las manos y se volvía a meter al baño. Como luego de media hora por fiiiin salió y dejó una terrible peste al pasar (y teníamos el restaurante lleno). Fui a ver y oh sorpresa, como que tenía diarrea explosiva, porque por alguna razón batió todo, hasta el switch de la luz, el piso, la taza, las paredes, el lavamanos. Sólo le faltó lanzarla al techo para terminar su fiesta exitosamente. Entre un compañero y yo estuvimos limpiando como por hora y media, por turnos iba uno a medio limpiar y salía corriendo con arcadas, y mientras se reponía entraba el otro guerrero a seguirle (estaba apestosa pero potente).

También me pasó cuando trabajaba en Shasa (una tienda de ropa de dama) que en temporada navideña las clientas solían orinarse en los cojincitos que hay para sentarse en los probadores, yo creo que porque todos los baños de la plaza estaban llenos pero qué onda, no entiendo por qué la gente puede llegar a ser tan puerca. Una vez, inclusive, en el último probador, una clienta se hizo popó ahí en el piso, aunque al menos ella no batió las paredes y todo. Ah, y ahí también teníamos a una clienta medio frecuente a la que le gustaba exhibirse, se sacaba la blusa y el brasier y se paseaba por el pasillo del probador para pedirnos otra talla, con los pechos al aire.

Y hay tantas historias más, de cada cosa que pasa en servicio al cliente