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Analogía del idealismo materialista hegeliano en «El Rap del Dinero»

Es lógico, para la mente común que no ve más allá, pensar que los dos niños que rapean simplemente balbucean y respiran palabras sin sentido, intentando rapear. Sin embargo, sería obvio hasta para el más obtuso de los individuos, con un grado avanzado de conocimiento en idealismo decimonónico, que los niños están sosteniendo una perorata sobre el libro más importante del filósofo alemán Georg Wilhelm Friedrich Hegel, «Fenomenología del Espíritu»; si el ojo común no está convencido de esto, sólo por lo que digo, analicemos paso a paso su letra.

«El mundo se consume en dinero»: Lo que vemos aquí es una obvia referencia a la universalidad del significado de los términos, o lo que Hegel explica como la manera en que nuestra percepción de lo que nosotros consideramos la realidad de un objeto es, en realidad, parte de la verdadera realidad del objeto, y a través de esta, podemos acceder al «da sein» del objeto en el momento en que lo percibimos. Con los términos con los cuales pretendemos describir los datos sensibles supuestamente inmediatos, podemos alcanzar. Ustedes se preguntarán, ¿y qué tiene que ver esto? Bueno, el mundo es un concepto que todos tenemos por generalizado y entendemos como un todo, así que funge como sustituto de la universalidad. Para apoyar más mi teoría, cabe recordar que Hegel marca la superficialidad con la que usamos conceptos como «espíritu», «alma» y «universalidad», justamente. Así que el niño, queriendo honrar en su totalidad la concepción sobre el verdadero entendimiento de estos conceptos y la condena de Hegel por su uso a la ligera, opta por una metáfora. El dinero es una metáfora para no expresar espíritu, pero es obvio que se refiere a este, pues sabemos que la única meta de la vida del mundo moderno es la acumulación de riquezas, lo cual convierte al dinero, que es la riqueza «en sí», en la conciencia del mundo o, en este caso, la conciencia de la universalidad.

La siguiente parte, «el dinero es dinero, el dinero es dinero, el dinero es dinero, el dinero es dinero, aprehende algo dinero». Como ya se estableció previamente, el dinero es una metáfora de la conciencia de la universalidad. Sabiendo esto, lo primero que viene a nuestra mente debe ser la repetición, la cual podría ser graciosa para quien no está entrado en el tema, pero para nosotros es obvio que representa lo que Hegel describía como «El movimiento de la conciencia»; que él entiende como un constante devenir de la cosa en sí, la cosa a la cual pertenece esta conciencia, la cual va alterando a la cosa en su movimiento, pero no la cambia en su totalidad, de modo que el «da sein» en cierto momento en que la percepción sensible nos indique algo sobre la cosa en sí, esto siempre estará en la cosa, por eso es que la repetición en el rap simboliza la permanencia del ser ahí en el concepto que nos hacemos de la cosa, el movimiento es representado por la repetición y la permanencia por el hecho de que no se altera la frase. Ahora, para el significado de las frases «el dinero es dinero... aprende algo dinero», Hegel argumenta que existe una verdad del objeto en sí, así como también existe la verdad del objeto 'para sí' y dentro de ésta, se divide la verdad del objeto en sí, sin su conciencia, solo el objeto fuera de ella, y la verdad del objeto para su conciencia, es decir, lo que la misma conciencia del objeto percibe de él, sin lograr saltar la barrera para poder verlo desde el otro lado. Teniendo esto claro, lo que sigue analizar es su relación con la frase, «el dinero es dinero» se refiere al conocimiento sobre la verdad última de la cosa que la conciencia que la percibe es capaz de captar y al carácter de universalidad que le confiere esta percepción de la cosa a sus distintas verdades, probando con esto la verdadera naturaleza del materialismo.

«Aprende algo dinero» es un reto claro a la conciencia del objeto para que examine a su objeto carente de la verdad que posee en él, sin la conciencia misma. Aquí se debe destacar que él no dice «aprender» en su rap, sino «aprehender», como Hegel refiere a la acción de tomar y absorber la verdad del «da sein» en cada etapa y de cada percepción posible de la cosa, de esta forma el dinero, y su conciencia pueden aprehender la verdad que recibe el dinero sin su conciencia, y así transmitirla a ella misma y a la conciencia del ser que la siente