ONE DAY.

Capitulo 1.

Estaba atrapado en el tránsito otra vez.-A.. Carajo.-Grito contra el volante.-Si pudiera los elimino a todos.-Tocaba el claxon desesperado.

Su hijo lo miraba con cautela pero traía cara de estar reteniendo risas.-Scorpius, si quieres reírte hazlo, igual vamos tarde.-Suspiro.

-Flatan veinte minutos papá.-Se burló el niño.

-¿No dijiste que la reunión era a las 5?.-Arqueo la ceja.-¿Jovencito?.

-5:20.-Le sonreí.-Te dije que era antes por qué siempre sales tarde del trabajo, lo siento.

-Scorpius Malfoy.-Dije sujetando el volante y pegando mi cabeza al volante.-Te prometo que estaba entrando en una crisis nerviosa, tu niño no tienes consideración con mis nervios.

-Lo siento, pero si no te hubiera dicho que era a las 5 hubiéramos llegado tarde de verdad.

Respiré profundo.-Quizas, quien les mando a las madres de tus compañeros a hacer reuniones en restaurantes que quedan a una hora de nuestra casa.-Resople.

-Somos los únicos que viven a las afueras papá, mis compañeros viven en el centro y van a la escuela en buseta de la escuela, tu y yo caminamos todas las mañanas, la comodidad de la que tanto te jactas es el resultado de que tengamos que ir una hora en carro.-resople.

-Scorpius, estoy criando un niño o un viejo, ¿Dónde aprendiste la palabra jactarse?.

-La escuché en la TV del mundo mágico, al señor de la televisión al que entrevistaba Mary Maccon del canal dos le gustaba repetir esa palabra y la busque en el diccionario.

-Mmm.. eso lo explica, voy a prohibir que veas noticias, deberías ver programas de niños.

-Y ser un tonto anencefalo como mis compañeros de clases, no gracias padre, no estoy interesado.

Me rei mientras avanzaba en el tránsito.-Bien, ¿Y a quien entrevistaron en las noticias?.

-No te agrada.

-¿Quien?.-Pregunte.

-A quien entrevistaron, no te agrada.

-Mucha gente del mundo mágico me desagrada hijo mío.-Eleve los hombros.

-A mi me gusta como habla.-Sonrio el algo embobado, esa sonrisa yo la conocía, el niño tenía diez años y era demasiado inteligente para mí pesar.

-Harry Potter.-Le dije.-Estuviste viendo a Potter de nuevo en televisión.

-Es jefe de los inefables papá, ¿Me puedes culpar mi fascinación?.

-Podria, claro que podría , pero bueno eres su fan, no te voy a dejar sin comer por verlo en la televisión, además cada que pasó un canal en la parte mágica veo su cara, ya estoy acostumbrado.-Me reí.-¿Y de qué hablo?.

-De la cárcel, la última redada al valle de Haste al suroeste de Hogwarts.

-No estoy al tanto.-Negue.

-Magos oscuros secuestrando a mujeres jóvenes.-Me informo.

-Vas a dejar de ver noticias.-Le señalé.-Scorp, no tienes la edad de hablar de magos oscuros secuestrando gente.

-Tu me preguntaste.-Se quejó.

El resto del camino Scorpius fue mirando fuera.-¿Hijo el siguiente ciclo escolar en dos meses, vas a querer ir a Hogwarts?, cumples años en dos semanas y esa pregunta a rondado mi cabeza desde hace un tiempo.

-Tengo la opción.-Me sonrió.-Me dejarías ir a Hogwarts.

-Si esa es tu decisión, pues si lo haría, te apoyaría, eres un niño brillante hijo mío, y mis errores no son los tuyos.-Sonrei.-Estas al tanto que no soy precisamente muy querido en el mundo de la magia.