ONE DAY.

Capitulo 31

Pov...Tom.

Luego de llegar a casa después de comer aquella pizza con mucho queso y doble bacon, Harry fue a su cuarto y decidí ir a verlo.

-¿Te ha gustado el cuarto?.-Dije entrando a la habitación de Harry.

-Me ha gustado el cuarto, gracias.-Habia colocado una decoración bastante sencilla en realidad pero el ver a Harry sentado en el escritorio con una pluma me dió curiosidad.

-¿A quien escribes?.- Me senté en su cama guardado la distancia de su privacidad, no quería que sintiera que era demasiado entrometido, aún que ser su padre me daba ese derecho, yo no quería ser entrometido y hartar a Harry.

-Draco.

- Tú y el niño Malfoy os lleváis muy bien verdad.-Harry guardo la carta y la dió a su lechuza y me miró.

-Si, nos llevamos muy bien.-Se sentó a mi lado en la cama.

-Me alegro que tengas un buen amigo, Harry, siempre es bueno tener alguien en quien confías.-Harry suspiro.

-Admito que me gustaría también poder juntarme con Ron y Hermione, pero ellos odian a la casa Slytherin, odian a Draco.-Se acostó.-Y yo no odio nada de eso.

-Y por qué no solo hablas con ellos, quizás podrías sorprenderte de lo que una charla puede hacer en la gente .-Harry me miro y soltó un soplido.

-No te ofendas pa, pero no puedo creer qué tú me aconsejes hablar con alguien.

-No tengo mucha experiencia siendo padre Harry, pero notó cuando alguien quiere decirme algo con tono despectivo, así qué dime a qué te refieres, ¿Por qué te aconsejaría algo diferente?.-Harry me miró.

-Lo siento papá, es que la mayoría de personas ven en Voldemort, es decir en Tom Riddle a alguien que jamás charlaria con otras personas.

-Bueno, después de la gran mentira que los otros te contaron no esperaba menos.-Agarre su mano.-Yo no mate a James, Harry.

-Eso lo sé papá, solo fue un comentario tonto, ignóralo.-Negue.

-No puedo ignorar lo que es evidente que te lástima, mira Harry se que no llevo mucho tiempo siendo tu padre y qué probablemente vaya a ser un caos y jamás pueda cumplir el rol como tal.-Suspire.-Por qué ese es un trabajo qué no aprendí, eras un bebé cuando me fui, y ahora eres un niño, no se que hacer con un niño, James era perfecto en estas cosas, el te decía algo o te cargaba y tú parecías estar complacido como por arte de magia, encambio conmigo jamás fue así, yo soy más torpe en ésto, pero te amo Harry, no solo por qué en tus venas corre mi sangre, te amo por qué eres el fruto de un amor que rebasaba barreras, eres el regalo más valioso que James pudo dejarme.

Harry se sentó y me abrazo.-Gracias.

-Deberias hablar con esos niños, vosotros debéis hablar con esos niños.

-¿Vosotros?, vosotros quienes.-Me reí.

-Draco y tú, claro está.-Harry volvió a suspirar.

-Lo intentaré.-Asenti.-¿Oye papá?.

-Dime Harry.

-Por qué hablas así.-Lo mire sin entender.

-Asi como.-Me reí.

-Vos otros, os lleváis.- Se rió.-Esa conjugación tan rara.

-Eres un fijoncillo de lo último, eh.-Lo despeine.- Por qué a diferencia tuya, primero soy más viejo y segundo mi padre era un poco español, además un noble de alta alcurnia y todas esas cosas muggles que vienen con títulos y grandes propiedades, así que hay palabritas qué se me han quedado pegadas en el dialecto.