Capitulo 36.

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El fin de semana paso volando y pronto estuve con Draco en la escuela nuevamente, en nuestra habitación sin hacer nada luego de la clase de pociones y teníamos una hora libre antes del almuerzo.

Draco estaba acostado en mi cama junto a mi, leyendo impetuoso su libro de cómics raros mientras yo escribía aleatoriamente ideas que cruzaban por mi mente.

-¿Draco?.-Hable.

-Mm..- Recibí ese atisbo de respuesta y continúe.

-¿Está muy bueno ese cómic?.-Mire el particular comic muggle con el título de vampiros que me parecía raro.

-Pues es algo distinto a las cosas del mundo mágico Pero me está agradando, si quieres luego te lo presto.- Asentí ante la idea.

-¿Cómo es que ese cómic llegó a tus manos?, dudo que tus padres te lo compraran.-Draco me miró con sorna y negó .

-Me lo dió Remus, el otro día que estuvo en mi casa y me gustó el tema.-Hice una O con mi boca.

-Bueno, luego me lo prestas, Dragón.-Bese su frente como un acto de complicidad un poco más adulta, para dos niños pequeños y Draco me miró completamente desconcertado y rojo como un tómate maduro.

Pensé que me reclamaría Pero en su lugar despegó la cabeza de la almohada y se acercó a mi mejilla dándome un besito sonoro en la misma, casi similar al que yo dejé en su frente.

Sonrei, me gustaba verlo rojo, era el niño más bonito del mundo.-Vamos a la biblioteca tenemos que hacer los deberes.-Me hablo dejando el comic con su separador sobre la cama.

-Bien.-Lo seguí con mi maletita negra nueva y nos instalamos en la biblioteca, Draco necesito ayuda en unos deberes y yo en otros, Pero al final terminamos a tiempo antes de la comida.

Cuando llegamos al comedor nos sentamos juntos y mire a lo lejos a Ron y Hermione, me acordé de papá y la charla de hablar con ellos, así qué me levanté de la mesa ante los ojos curiosos de Draco y me senté en la mesa Gryffindor delante de Ron y Hermione.-Hola.-Sonrei.

Ambos me miraron como si me hubiera salido una segunda cabeza, u otro brazo o varios ojos más, suspiré.-Hola.-Respondio Hermione.

-Como están.-Pregunte.

-Estamos bien, ahora vete Potter .-Hablo Ron con desprecio.

-Estaba pensando que podríamos hacer juntos el próximo trabajo de herbolaria, ustedes, Draco y yo.-Sonrei.-Por que no somos amigos.

-Potter no nos interesa ser tus amigos.-Me dijo muy muy molesto Ron.-Vete.

-Solamente por qué estoy en Slytherin me juzgan así de mal, no merezco ni un poco de su amistad.-Eso me dolía, Ron era particularmente mi mejor amigo, aún que de mayor se había vuelto un grano en el culo, siempre fue mi amigo.

-No, no la mereces, largo.-Dijo Ron y antes qué todos en la mes empezaran a mirarme mal me levanté y me fui a mi mesa.

-¿Que intentabas Harry?.-Hablo Draco.-Que dejarán de juzgarte por la casa en la que estás o por las amistades que tienes.

-Esperaba conseguir algo hablando con ellos.-Mire con una mueca a Draco y el suspiró.

-Hay una razón por la que serpientes y leones no nos llevamos Harry, ni ellos nos quieren ni nosotros a ellos.-Quiza Draco estaba en lo correcto.

Mientras almorzamos, el director apareció de un "Puf", llevándose la atención de todos.-Jovenes, interrumpo su comida para aún anuncio, tendremos un nuevo profesor para DCO aparte de su profesor actual, el señor James.-Con un Puf igual pude ver a mi padre, con su bata larga y negra, sus lentes cuadrados de oro, rizos negros bien peinados y piel blanca aparecer.

-Ese no es tu papá Harry.-Susurro Draco y yo asentí, el no me había platicado sobre entrar a Hogwarts, de hecho esto era una sorpresa para mí.

Lo que era un hecho totalmente era que mi padre se ganó con su belleza y su aparente juventud los suspiros de un montón de chicos y chicas mayores a mi o a Draco.

No me sorprendió nada que fuera así como conquistó a mi padre James, con su lindo y bello rostro bien definido, ganándose los suspiros de los alumnos.

-Parece que ahora nos van a vigilar más.-Susurro Draco.

-Me gusta que vaya a estar cerca.-Draco asintió.

-Es bueno.-Fue lo único que añadió antes de que desaparecieran y
volviéramos a comer normal.

Draco y yo seguimos con nuestro juego de ajedrez mágico mientras almorzábamos.

En verdad saber que estaría cerca Tom, me alegraba demasiado.

ONE DAY.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora