ONE DAY.

Capitulo 21

El almuerzo concluyo y cuando iba de salida junto a Draco algo en mi emitio un silvido en mis oídos, uno qué yo conocia muy bien, me di la vuelta con la varita.-Expeliarmus.-La varita de ese chico otra vez salió volando, yo tenía un hechizo en mi cuerpo al ser parte del ministerio había puesto un hechizo permanente para evitar ataques a las espaldas eso me daba tiempo de reaccionar, y al parecer aquél hechizo no se había borrado.

-Maldita sea.-Grito.

-YA ES SUFICIENTE.-Grito Dumbledore.

- Me preguntaste quién creó qué soy.-Le apunte con la Varita a aquel chico.-Soy alguien a quien nadie ataca por la espalda, no sería Harry Potter si me dejara humillar por alguien como tú.

El director dejo que acabará de hablar , pero aún así estaba metido entre el maldito y yo.

Me acerque a Draco y le hice una seña de qué empezara a caminar.

-Harry necesito que vayas a la dirección.-Me habló el director.

-Vete Harry, voy a estar bien.-Draco me calmó un poco.-Me voy a clase.

Caminé tras el director y al llegar a su oficina me miró.-¿Dónde aprendiste ese hechizo?,es tu primer año, no deberías debatir en un duelo de magia con alguien mayor que tú.

-Estaba defendiendo a Draco, director.-Miraba la oficina, debería haber algo ante mi ojo de jefe de los inefables, algo qué me de un inició para saber que les pasó a mis padres en verdad.-Director.

-Dime Harry.-Suspire.

-¿Qué les pasó a mis padres?, Hagrid me fui una versión de todo, pero en verdad qué les pasó, ¿Usted lo sabe?.-Dumbledore caminó a su gran asiento de madera y cojines rojos y se sentó.

-Harry, Voldemort mato a tus padres, la versión que te dió Hagrid es la verdadera.-No conseguiría nada de el, no podía usar Legeremancia, no si el usaba la Oculumancia en mi contra y me descubría, Albus era un mago Poderoso y yo un niño de once años, con pensamientos de adulto.

-Voldemort.-Suspire.-el culpable de todo.-Que gran mentiroso era, pero no sabía si en verdad el culpable era Dumbledore, pero era lo más razonable.

-Harry no quiero qué vuelvas a pelear con los más grandes, entiendes.-Asenti.

-Bien volveré a pelear, Director.-El asintió.

Había algo en la oficina, algo que yo no había notado en el pasado, un armario de Evanescence, aquel armario qué ahora reconocia pero en el pasado era difícil por qué yo jamás cuestioné a Dumbledore, yo siempre le creí.

Salí de su oficina y esa noche encontré tal como la primera vez, la puerta de el aula de Menesteres.

La habitación en dónde la persona sólo puede entrar cuando tiene una necesidad real. A veces está ahí, y a veces no lo está, pero cuando aparece, siempre está preparada para las necesidades de quién la busca, la habitación debía tener el espejo de oesed, eso fue lo primero que encontré en el salón hace años.

Al entrar efectivamente ahí estaba el espejo, caminé cono la primera vez y le sonreí, lo que reflejo está vez fue distinto, en lugar de a Lili ví a Tom y a mi padre, ninguno de los dos me abrazaba solo estaban parados atrás mío.

Yo era parecido a Tom en los ojos y en la nariz,  un poco en los labios, viendo eso me di cuenta que físicamente también le había heredado su color de piel, por qué mi padre era mucho más moreno qué Tom y obviamente qué yo, que era más una paleta de colores a lo Riddle, de James había heredado todo lo demás, el color de cabello mucho más castaño que el de Tom qué era negro, y la fisonomia de James estaba en mis mejillas y frente, eso hacía qué me pareciera más a él, pero al volver a ver a Tom, recordé mi versi adulta, en mi versión adulta había crecido y mis mejillas se habían dejado de parecer a las de mi padre James, se habían marcado en la mandíbula y mi cabello era más controlable, mi versión adulta se parecía mucho más a la de Tom, menos por el cabello y los lentes.

-Harry.-Di un brinco al ver a Dumbledore.

-Director, estoy viendo a mis padres, están ahí.