Pov...Tom.
Harry, mi hijo, había crecido y yo ni lo había notado, había estado sumergido en mi magia más de lo necesario, había perdido al amor de mi vida, y me había perdido el ver crecer a mi hijo
Verlo dormir en la mesa me hizo suspirar.-Severus, dónde lo puedo acostar.-Pregunte señalandolo.
-Te llevo, vamos.-Lo cargué y lo seguí a su cama, lo recosté y lo cobije.-Sev, no puedo quedarme en Hogwarts, necesito ir a casa.
-Tomas tú casa ha estado en ruinas once años, qué planeas hacer ahí.
-Hacerla un hogar, Harry merece tener un lugar donde ir y yo quiera pensar, puedes decirle a Harry qué lo veré el fin de semana y qué se concentré en estudiar y no piense en otra cosa por ahora.
-Para un niño qué creció sin un padre creeme que esperar al fin de semana se le hará eterno, pero se lo diré, camina con cuidado Riddle, no necesitas llamar la atención.-Me reí y use mi magia para trasladarme a la mansión.
Bufe sorprendido al ver mi casa destruida, la casa qué con tanto amor habíamos adecuado con James.
-Tendre qué hacer un largo trabajo aquí.-Suspire.
-Deberias mudarte.
-Te habías tardado en aparecer, viejo amigo.
-No iba a arruinar el tiempo con tú hijo, te das cuenta qué no somos amigos verdad, aún qué me llames así.-me reí.
-Quizas lo seríamos si dejaras de perseguirme, ahora vete, tengo una casa qué arreglar, por qué es obvio que no me mudare.
Luego de aquella rápida conversación acciones mi magia reparando la estructura y levantando escombros, la gran ventaja de ser un mago Poderoso era el poder hacer cosas que otros magos no.
Me senté en el empolvado sillón y decidí descansar al menos ahora el techo estaba reparado y las velas encendidas.
Metí la mano en mi bolsillo y saque aquel reloj qué en la parte de la tapa tenía una foto de James.-¿Qué se supone qué haré sin tí?, soy un caos como humano y de seguro seré un caos como padre.
Todo eso me llevó a divagar cuando lo conocí y lo mucho que llegue a amar a ese joven molestoso.
Varios años atrás.
Había pasado un tiempo desde qué me enteré que iba a ser papá , esperaba con ansias el momento aún qué James se había vuelto particularmente molestoso con sus antojos de media noche.
-Tom, Tom, despierta.-Senti un codazo en mi hombro.
-Mmmm.-Abri los ojos.- ¿Y ahora de qué tienes antojos?.
-De nada.-Respiro pesadamente y prendí las velas.
-¿Qué te pasa?.-Dije asustado.
-Uhg, voy a tener al bebé Tom.-Grito adolorido y con magia nos traslade a Sanmungo dónde entró a la sala de parto.-Te voy a matar, maldito tontooo.-Me gritaba mientras me apretaba la mano.-Esto es tu culpa.
-Lo se cariño.-Console.
-No me llames cariño, mierda, no me vas a volver a topar en tu puta existencia maldito mago de cuarta.-Me había empezado a reír.-No te rías.-Grito mientras pujaba.-Ah.. ah..ah-Habia dejado de gritar para empezar a llorar.-Amor.-Me dijo pujando.-Me está doliendo demasiado.
La doctora le seguía diciendo que pujara, y James estaba envuelto en lágrimas.-No voy a poder.-Susurro y yo lo acaricié.
-Si vas a poder, tranquilo.-James lloro un poco más antes de pujar nuevamente y gritar y al fin nació, James se desvaneció apenas nació y luego de unos segundos abrió los ojos.
-Mira a nuestro bebé.-me dijo al despertar y verlo.
-Hola.-Dijo James pegando su cara a su cabecita .-Hola pequeño, soy James, sabes qué te amo.-Le susurró cargándolo.
James se veía cansado, era jovencito y jamás podía dejar de fijarme en lo joven que en realidad se veía incluso ahora con el bebé en brazos, me acerqué y lo bese.-Te amo pequeño .-Les dije a James.-Gracias por la oportunidad de tener una familia.
-Gracias a ti, Tom, por amarme siempre.
Presente.
Suspiré aliviado recordar ese día y lo mucho que había crecido Harry, tanto que me apenaba y me daba ganas de llorar.
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ONE DAY.
RandomHarco. Tomjam ..................... Los años no pasan en vano, los años o nos mejoran o nos destruyen, jamás seguimos siendo iguales. Cuando la guerra mágica era solo un recuerdo de periódicos antiguos y la paz estaba presente en la mayor parte del...