ONE DAY.

Capitulo 3

El fin de semana había terminado y Domingo por la noche alistaba las maletas de los chicos, James había estado cambiando el canal mágico varias veces.-¿Buscas algo en la televisión, James?.

-A mi mamá, no están transmitiendo el partido.-Se veía molesto.-Jamas puedo verla jugar.-Se cruzó de brazos molesto.

Me senté a su lado.-¿Está jugando para los Búlgaros, verdad?.

-Eso dice en sus cartas.-Bufo molesto.

-Bueno, creo que debés sonreír y vamos a ducharlos a los dos.-Los señalé.

Primero bañe a Scorp, le puse su pijama y lo cobije.

Luego bañe a James y hice lo mismo, James abrazo a Scorp en la cama y dejaron que les leyera dos hojas de un cuento antes de que se durmieran.

Tome mi celular y realice una llamada.-Hola.-Dijo la persona tras la línea.

-Viktor, gracias por contestar.

-Todo por tí, que necesitas.

-Ginebra Weasley, ¿Sabes quién es?.

- Si, la ex esposa de Harry Potter, juega en mi equipo por qué.-Escuchaba risas en el fondo de la llamada y supuse que estaba con más personas.

-¿Tuvieron partido hoy?.

-No, es mañana.-Me negó.-¿Por?.

-Por nada, gracias Viktor.-Le colgué.

Lo más probable era que James no supiera las fechas exactas de los partidos, al menos podría avisarle para que viera a su madre mañana en el colegio.

En la mañana James y Scorp estaban listos para ir a la escuela.-Vamosnos.-Los subí al auto.

Ellos iban conversando allí atrás.-El partido de tu mamá es hoy.-Mencione.-Se lo pregunté a un amigo que juega en su equipo, quizás hoy puedas verla.

James sonrió emocionado.-Me acompañarás a ver la televisión.-Le dijo a Scorpius.

-Si, claro, veremos cómo tú mamá gana el partido.-Scorp le dió ánimos.

No me agradaba Giny Weasley, no me agrada Harry Potter, pero qué podía hacer si mi hijo se llevaba con el suyo.

-Los quiero, cuidado.-Los señalé.

Ellos corrieron dentro de la escuela con sus maletas siguiéndolos con magia.

Me arrime contra el automóvil quedándome ahí un rato, otro automóvil se estacionó tras el mío, este era de color negro a diferencia del mío que era blanco y no era tan grande, de la puerta de los pasajeros se bajaron un niño y una niña, más Weasleys pensé al ver los cabellos y las caras de los niños.

-Jovencitos no causen problemas.-Hermione Granger fue quien se bajó del copiloto del carro, ministra de magia, lo sabía por qué cada ley nueva del Parlamento estaba firmada por ella.

Los niños pasaron juntó a mi pero sus ojos y celos se fruncieron como si me conocieran, levanté las cejas, malcriados, pensé.

Di la vuelta al carro, cuando iba abrir la puerta una mano se puso directo en la ventana impidiendo que lo abriera.- Weasley, puedes soltar mi puerta.

-¿Tuya?, ¿Aún tienes dinero para comprar estas cosas?.-La burla en su voz, su cara ostentosa y su parada me estaban sacando de mis casillas y si no se quitaba le lanzaría a dos metros de mi con un hechizo.-Pero es muy pequeño no te parece, supongo que no eres tan rico ahora.-Vire mis ojos, podría no tener una vida ostentosa y tener menos que antes pero eso no le daba el derecho de burlarse de mis cosas.