ONE DAY.

Capitulo 10.

-Y si no quiero hablarlo, me llena de rabia el pensar a la niñita tonta y al idiota de...ughh.-Parecia estar imaginandolo de verdad por como caminaba en círculos mientras fumaba.

-¿Qué tan bueno puede ser un niño de diecisiete años en el sexo, Tom?.-Me reí.-Juro solemnemente que recuerdo qué yo era un desastre, no sabía qué hacer ni como.

-No sé, no tengo idea como es en el sexo y eso me enoja más.-Se quejó y por último entro a uno de los cursos y se sentó.

-Uh... Ya entendí, tu no te has acostado con el, ¿Verdad?.-Me burlé quitándole el cigarro de la mano.

-No, se supone qué estaba respetando que soy mucho mayor qué el, pero no contaba con qué el se iba a acostar con alguien más.- Tenía con sus manos la madera del escritorio, mientras yo seguía fumando.

-Vale calma, no soy presisamente experto en sentimientos Tom, así qué no se que opinar respecto a eso.-Cruce mi pierna.

-¿Haces magia sin varita, verdad?, ví como sentaste hoy a James.-Me reí.-Fue algo bueno, yo no logro mover cosas tan grandes sin una varita.

-Es mucha concentración.-Mire la banca y la moví al frente.-Soy bastante bueno en magia, aún que de joven era bastante torpe.

Tom miró la banca pero está no se movió, el gran Voldemort no era tan grande, pero en verdad yo jamás  vi a Voldemort hacer magia sin su varita, quizás yo era mucho más poderoso qué el.

-Nisiquiera Dumbledore hace magia sin varita.-Señalo.

-Me ha llevado mucho tiempo perfeccionarla.- Me vanaglorie de mi propio poder.

Estábamos riéndonos, hasta que escuché la puerta del salón, Tom qué estaba distraído con aquél cigarrillo parecía no notar que teníamos a la capa de invisibilidad ahí, yo con los años y un hijo travieso sabía cuándo me espiaban, no era Draco por qué la capa la otra versión de la capa la tenía yo guardada en un bolsillo infinito de mi pantalón.

Una ayuda qué nadie me pidió pero estaba dispuesto a dar fue la siguiente.-Eres muy guapo Tom.-Hable distrayendolo del tabaco para ganar una leve sonrisa.

-Gracias Henry, ¿Y volviendo a hablar de magia avanza en qué otra cosa eres bueno?.-Pregunto.

-Bueno en Legeremancia, defensa contra las artes oscuras, práctico uno que otro hechizo de magia oscura también, soy bastante bueno en una qué otra cosa.

-¿Hace cuántos años no usas una varita para hacer magia?.-Lo pensé.

-Depende, hay hechizos par a los qué prefiero no llamar la atención como esté.-Saque mi varita y la moví en el aire, el patronum salió de ella rodeo a Tom y volvió a mi desapareciendo.-Aun que puedo invocar sin varita prefiera a veces no ser tan raro.

-Sigue siendo no verbal, no hablas al usar la magia.-Negue.

-Era un auror, cuando era más joven y fue allí donde aprendí a ser cauteloso con los hechizos.

-Debes tener padres muy talentosos.

-Lo estoy empezando a dudar.-Dije en una carcajada, no me caía bien mi padre.-La verdad es qué no lo sé, jamás los conocí, los mataron cuando era un bebé.

-¿Qué?,¿Cómo?.-Pense en qué no debía darle ideas y solo sonreí.

-No se a ciencia cierta la manera.

-Que crueldad, lo lamento tanto.-Recibir una lamentación de el asesino de mis padres se sintió demasiado raro.

-¿Me hablaste ahora de tu mejor alumno?, ¿Es tu mejor alumno o solo dijiste por molestar a los demás?.

-Lo dije enserio, Remus Lupin es exelente y responsable en defensa, luego en la lista está Narcisa Black, Serverus Snape, Sirius Black, Evans.-Hablo con desprecio y sin decir su nombre.

-Dijiste qué James Potter era muy talentoso.-El asintió.

-Ten.-Me dió el tabaco, yo lo tome y en verdad que su mano era huela, en el pequeño contactó de mis dedos con los suyos.-Talentoso no es lo mismo que disciplinado, James es muy bueno en muchas cosas pero siente qué tiene el mundo a sus pies y no se esfuerza lo suficiente, y como te dije sus padres buscan qué el llene un zapato demasiado grande de expectativas y eso hace qué el se esfuerce menos solo para pelear con Flemont Potter.

-Suena al típico niño mimado.- Quizás si yo hubiera crecido con padres me hubiera pasado lo mismo.

-Mmhu.-Asintio mientras encendía otro tabaco.

-Fumas demasiado.-Me reí.

-Cuando estoy ansioso o molesto, puedo acabarme en un día hasta diez paquetes de estos.-Su cabeza se recargaba sobre su mano mientras con la otra acercaba el tabaco a su boca y eliminaba el aire lentamente.-Y estoy ansioso y molesto desde ayer.

-¿Tienes hijos?.-Tom negó.

-No, para nada, soy joven aún y no he tenido el gusto de conocer a alguien con quién tener una familia, ¿Tu hijo cuántos años tiene?.

-Cinco.-Menti.-Es apenas un bebé mimado.

-Que bonito.

-¿Hay parejas de profesores aquí?.-Le pregunté, curioso.

-No qué yo sepa, la mayoría de maestros están casados, pero como tal parejas de profesores, no, hay más parejas de alumnos que de maestros.-Se burló.

-¿Por ejemplo?.-Lo mire curioso.

-Por ejemplo Black y Malfoy, Lucius Malfoy, ¿No sé si has escuchado hablar de su familia?.-Asenti.

-Si, la familia Malfoy, pertenecen a los sagrados 28.-Tom asintió.

-Narcisa y Lucius son pareja, Molly Prewett  y Arthur Weasley, Regulus Black y una chica de quién me acabo de olvidar el nombre, entre otras personas, supongo qué a esa edad les gusta estar en pareja.-Asenti.

-Y tú con James ¿Eh?.- Molesté causando que se riera.

-Si, yo y James, creo qué es más apropiado el y Lili.-Apago el cigarro de un apretón contra sus dedos, pero ni se movió, parecía que no le dolía, el tabaco dejo negro sus dedos y se apagó dejando una leve quemadura en sus dedos .

-¿No te dolió?.-Movio su cabeza en negativa.

-No siento nada en este brazo y no es exageración.-Se levantó y dejo su capa aún lado dejando ver un cuerpo bastante delgado, el maldito Voldemort se cargaba una exelente figura, se arremango el saco y me mostró una herida, un corté largo en medio de su brazo.-No tengo sensibilidad, tengo movimiento pero la herida me cortó varios nervios, entonces eso me vuelve casi un ser sin vida en esta parte.-Volvio a ponerse la capa y se sentó de vuelta.

-¿Qué edad tienes?.

- Veinticinco.-Sonrio.-Creo que deberías ir a cenar, Orión debe estar buscandote.

Asenti y en verdad ya no podíamos quedarnos más tiempo en el pasado, me despedí y salí a Draco.

-Hola.-Dije una vez lo encontré en el comedor.

-Acabaste de ser curioso.-Asenti.

Cenamos y regresamos a nuestro tiempo.

Draco fue a comprobar que nada haya cambiado, al parecer si cambiamos algo nada había sido notorio.

-¿Qué piensas Potter?.- Hablo Draco.

-Que Voldemort no me pareció tan malo.-Me reí.

-Es qué no era malo, el problema no es como eras, si no en qué te conviertes.-Draco me palmeo la espalda.-Es hos te seguir con la vida.

A la mañana siguiente fuimos a dejar a los niños en el colegio y nos despedimos.

De nuevo a nuestras vidas, de nuevo lejos de Draco, que pasó dejándome
en el ministerio y de nuevo con Miles de dudas.