23. Verdades y Mentiras

89 13 0
                                    

Tomar el tren de regreso a Londres con los gemelos y Lee fue muy diferente a mi comienzo de año, ahora en vez de tratar de quitar los brazos de Fred de mí trataba de mantenerme quieta en su regazo mientras hacíamos una torre de cartas con una baraja muggle que me había regalado James. Fred me tomaba de la cintura y me molestaba cuando era mi turno de poner una carta, me soplaba el oído o me apretaba la cintura haciéndome perder, pero en la última ronda de tratar de hacer la torre Fred bajo su mano a mi muslo, no moví mis manos pero sí mi caderas un poco más hacía atrás haciéndolo tomarme de la cintura con fuerza y a mi sonreír triunfante mientras terminaba de armar esa torre y pues gane por que las torres de Lee y George colapsaron.

—No hagas eso —susurró en mi oído, lo miré sobre mi hombro dándole una sonrisa inocente

—¿Hacer qué Freddie? Yo solo me estoy acomodando, el que me quería tener en tus piernas eres tu mi amor—le dije mientras volvía a mover las caderas en círculos sutilmente haciéndolo cerrar los ojos y recargar la cabeza hacía atrás

—Creo que Fred ya tiene sueño—se burló Lee

—pobrecito, pero eso le pasa por salir a medianoche a no sé dónde —dijo George

—Callense —se quejó acomodando sus caderas debajo de mí moviéndome hasta dejarme sobre su pelvis. Sacó mis cascos de mi mochila y se los colocó cerrando los ojos— Y no molesten.

Yo me reí un poco junto a George y Lee, pero me sorprendió que seguía tratando de mover mis caderas sobre él. Traté de disimular lo más posible hasta que ellos decidieron tomar una pequeña siesta así que Fred movió mis caderas más rápido haciéndome soltar un suspiro de sentirlo frotar su erección creciente en mis caderas, abrí un poco mis piernas reacomodandome y viendo que los chicos siguieran profundamente dormidos tomando sus rodillas para moverme mejos, sus manos apretaron mi cintura subiendo un poco el suéter para tocar mi piel, podía escucharlo dar suspiros y gruñidos amortiguados por sus labios duramente cerrados. Seguimos frotandonos unos cuantos minutos más hasta que Fred paro soltando un suspiro de alivió. Lo miré sobre mi hombro y sentí cómo su erección comenzaba a bajar haciéndome reír, abrió los ojos mirandome con diversión riendo un poco.

—Creo que necesito cambiar esté pantalón

—Sí creo que lo necesitas Freddie —dije poniéndome de pie

Miró un poco mi pantalón para examinar que no hubiera ninguna mancha y trás un asentimiento tomó un suéter colocandolo en su cintura tapando el frente y tomando un pantalón y ropa interior de su baúl haciéndome reír. Sólo lo esperé leyendo un libro que había dejado a la mitad, regresó y se recostó en el asiento dejando su cabeza sobre mi regazo esperando a dormir así que acaricié su cabello y rostro con cuidado sin dejar de leer haciéndolo cerrar los ojos de nuevo con un suspiro. Después de unos minutos más yo también sentí la necesidad de dormir así que guardé con cuidado mi libro y volví a recargar mi cabeza en el asiento sin dejar de acariciar el cabello de Fred dejando mi otra mano en su pecho. Me desperté al sentir besos pequeños en mis labios haciéndome sonreír, Fred me dijo que ya estábamos por llegar así que me desperté mirando a Lee y George también comenzado a despertar, salí un segundo al baño y cuando estaba por salir del baño me encontré con Graham quién estaba saliendo del baño de chicos.

—Hola

—Hola —dije un poco incómoda apretando un poco las mangas de mi suéter antes de tratar de pasar por su lado

—Alba, escucha… lo lamento —dijo tomándome por el brazo haciéndome enfrentarlo y darle la espalda al pasillo—, creo que fue una idiotez dejarte de hablar sólo porqué nos sentíamos culpables. No quería que dejáramos de ser o tener lo que teníamos… eras… eres mi mejor amiga y… lamento que lo que pasó en los mundiales provocará la… bueno lo que pasó con James.

𝑼𝒏 𝑨𝒎𝒐𝒓... ¿𝑶 𝒅𝒐𝒔? • 3ra RD Harry PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora