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Advertencia: Contenido Explícito. Nada más porque ando ovulando y ví un edit de Fred que me dejo pensando en esos días de antaño.

Los días en San Mungo se volvían cada vez más pesados, por eso me encantaba cuando eran mis días libres, no sólo porqué podía quedarme hasta "tarde" entre los brazos de Fred hasta que él despertará para comenzar en la tienda. Me había pedido específicamente que usará mis días de descanso para hacer exactamente eso, descansar, mientras él y George se encargaban de la tienda porque ellos podían y qué yo ya tenía suficiente carga con San Mungo que no era necesario que tuviera un trabajo extra cuando de todas maneras mi inversión en la tienda me traería ganancias cada mes.

Había veces que si le tomaba la palabra y me quedaba dormida casi hasta la hora en que ellos comían porque el había llegado a despertarme, pero había veces que lo único que me encontraba haciendo en el departamento era leer más libros para informarme más, me gustaba si soy sincera, me recordaban a esas pequeñas sesiones de estudió con James y me hacían sonreír con nostalgia. Porqué las tardes de estudió con Fred siempre eran un desastre, hacíamos de todo menos estudiar hasta que yo de verdad me pusiera sería o me enojara para que él sólo se quedará ahí viéndome.

Sin embargo, había ocasiones en que me gustaba hacer enojar a Fred o simplemente jugar con sus emociones en el trabajo un poco. A veces iba y lo molestaba, me quedaba en un sillón que acababa de comprar en una esquina de su oficina para verlo fijamente cuando tenía mucho papeleo, simplemente para admirarlo; otras veces fingía ser una clienta y le coqueteaba diciéndole o preguntándole cómo reaccionaría si una clienta le coqueteaba, Ya había visto cómo las rechazaba varias veces, pero me hacía gracia, así que me acercaba a él y a sus palabras "No puedo no verte a ti amor, si quieres que rechacé una chica debes hacerlo con alguien más. Porqué te veo y me dan ganas de besarte". Me gustaba jugar con él, a veces él también se romaba el día y nos quedabamos en casa acurrucados en la cama y comiendo mientras hablábamos de las cosas que habían pasado últimamente, sobre todo cuando el fin de semana íbamos con la señora Weasley y siempre tenía un chisme nuevo o simplemente lo veía tocar su guitarra en la sala mientras yo estaba en la barra de la cocina.

Otras veces, me ponía mucho más creativa y bajaba del departamento con ropa que sabía que le provocaba mucho, sólo para ponerlo nervioso mientras lo veía desde el mostrador con una paleta muggle de mis favoritas jugando en mi boca. Ya saben, para tentarlo. Claramente sabía que mis acciones en ocasiones traían la atención de personas non-gratas así que Fred para espantarme a esos onvres se ponía detrás de mi pensando que no lo veía y les apuntaba el anillo en su mano y después el mío, cuando el chico se ponía palido sonreía satisfecho y me dejaba un beso rápido antes de volver a sus actividades, o ya en casos extremos que no entendían simplemente me apretaba la cintura y me daba la vuelta para besarme apasionadamente tomándome por sorpresa antes de que la persona non-grata pudiera hablarme.

Esté día que les voy a contar era uno de esos días en que quería provocarlo. Baje con mi viejo uniforme puesto, me quedaba más apretado y pequeño por alguna extraña razón desde la última vez que lo usé y unas botas de tacón altas. Caminé por el pasillo de las oficinas y el almacén y lo encontré buscando en el almacén; pasé rápidamente antes de que me viera y cuando Verity me vió subió las cejas, le guiñe el ojo y sólo nego riendo. Pase con tranquilidad entre los estantes fingiendo buscar o revisar los productos, cuando lo vi de reojo saliendo de la trastienda sonreí victoriosa, no me había notado eso era bueno para mí; terminó de atender a los clientes y cuando fueron a pagar con Verity lo perdí de vista.

Caminé más a lo profundo de los estantes, a la sección de objetos muggles y me quedé ahí viendo fingiendo curiosidad hasta que, no sé de dónde salió mi novio, sentí la presencia de Fred detrás de mí, lo sentía casi sobre mi y no sé si era solo por la energía dominante que desprendía o por su altura natural que lo hace ver más grande. Se colocó a mi lado dejando su mano en mi espalda baja apenas dejando la sensación de una pluma suave, aunque demasiado firme para saber sus intenciones.

𝑼𝒏 𝑨𝒎𝒐𝒓... ¿𝑶 𝒅𝒐𝒔? • 3ra RD Harry PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora