20. Fotografías y Educación sexual mágica

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Advertencia: Contenido sexual educativo

La clase de historia siempre fue mi favorita las primeras semanas, hasta que Binns parecía realmente querer hacerla aburrida. Claro, cómo era un fantasma no tenía qué descansar tanto tiempo porqué técnicamente ya estaba descansando. Así me dediqué a buscar algo con que distraerme y cómo la clase la compartía con los Gryffindor me recargue en el hombro de Fred y comencé a jugar con su mano sobre mi regazo repasaba las líneas de sus venas en su dorso, seguía los dedos con delicadeza y jugaba a separar sus dedos de vez en cuando, hasta que una voz de las mesas al lado llamó mi atención. Unas chicas estaban susurrando sobre un sueño de una de ellas, al parecer había soñado con el chico que le gustaba diciéndole que la amaba, trataban de darle significado con un libro de adivinación así que una duda azotó mi mente ¿Fred habrá soñado conmigo alguna vez?

Sabía que algunas chicas ponían en su guión que sus s/o soñaban con ellas antes de llegar a su RD, pero cómo yo no lo añadí no sabía si Fred alguna vez había soñado conmigo y tomando en cuenta que Wong en Doctor Strange dijo que los sueños son realidades alternas de otras personas que son nosotros en otras realidades pues dije ¿Habrá algún momento en que Fred soño conmigo? Además Taylor Swift también tenía Delicate dónde se preguntaba si su chico había soñado alguna vez con ella. Así que me quedé mirando a Fred un buen rato con la duda en la mente, él parecía tan aburrido de la clase y parecía disfrutar tanto de mis caricias en su mano que estaba cerrando los ojos apunto de caer dormido, así que decidí sacarme la duda.

-Freddie -lo llamé en un susurro

-Dime murciélago -me devolvió el susurro

-¿Alguna vez soñaste conmigo?

Fred sonrió adormilado acercándose más a mi rostro

-Claro que he soñado contigo, todo el tiempo sueño que eres mía. Aunque ya sea una realidad -me besó, me sonrió haciéndome reír un poco - ¿A qué viene tu pregunta murciélago?

-Nada, solo escuché una conversación y... quería saber -me encogí de hombros y volví mi mirada a su mano en mi regazo volviendo a comenzar a jugar con ella- cómo Delicate-susurre para mi misma pero al parecer lo dije tan alto que Fred hizo un murmullo para que le dijera y sólo sonreí- Nada Freddie, mis ideas

-Te amo, Murciélago

-Te amo, Freddie

Al final de la clase Fred estaba dormido así que lo levanté con cuidado dejando besos en su mejilla hasta que él volteó la cara para darle un beso en los labios haciéndome reír. Salimos de clase y me acompañó hasta mi clase de transfiguración, me dejó en la puerta con un beso apasionado cómo casi siempre y sólo nos separamos porque McGonagall nos regañó dejándome sonrojada y a Fred con una sonrisa ladina. Al final del día estábamos en la biblioteca terminando mis tareas ya que Fred al último no hacía mucho esfuerzo en ellas y después me tuvo que dejar porque tenía detención por haber hecho una broma a un chico durante su clase de herbología. Terminé mi tarea media hora después y decidí esperar a Fred en su habitación porqué esa noche habíamos quedado en que dormiría ahí, a él le gustaba estar abrazados sin decir o hacer nada, solo nosotros dos disfrutando de los brazos del otro; no me quejaba porque me gustaba aspirar su aroma.

Entre en su sala común con la contraseña que Fred se encargó de decirme, aunque no debía, me metí en su habitación encontrandola vacía busqué en su baúl uno de sus suéteres hasta que encontré el de Quidditch y me lo puse, me quedaba grande, aspiré su aroma unos segundos y después me senté al borde de la cama a ver su mesa de noche aún con las fotografías que había visto antes, decidí jugar con mi varita un rato transformando una copa que encontré por ahí pero por accidente terminé lanzandola por los aires hasta que golpeó el piso quebrándose, hice un hechizo de reparación y de limpieza, volví a ver el cajón medio abierto y me dió curiosidad así que lo abrí. Eran un montón de fotos que seguramente había tomado ese día que le pidió la cámara a Collin Creevy, aunque también estaba un cámara que le había comprado en navidad. Una cámara muggle, se me hacía raro que no estuviera con él en ese momento ya que casi siempre la llevaba consigo por si quería tomar foto a algo que le gusto. Me quedé mirando las imágenes de las fotografías, algunas recientes y otras no tanto, paisajes, estudiantes random en los pasillos, parejas, sus hermanos, sus amigos, una que otra víctima de sus bromas o los resultados de sus experimentos en ellos mismos.

𝑼𝒏 𝑨𝒎𝒐𝒓... ¿𝑶 𝒅𝒐𝒔? • 3ra RD Harry PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora