𝑼𝒏 𝑨𝒎𝒐𝒓... ¿𝑶 𝒅𝒐𝒔? • 3ra RD Harry Potter

26. Vergüenza

Advertencia: Contenido Explícito

El resto de las vacaciones, cuando llegó Hermione, cuando llegó Harry y cuando las reuniones de la orden se hacían cada vez más regulares, Molly y yo no nos hablábamos más que lo necesario, seguía ofreciéndole mi ayuda y ella seguía aceptandola a regañadientes. Kreacher no era el elfo más amable y pues nunca limpiaba nada, nos dejaba todo a nosotros, y sobre todo porqué Molly nos exigía más a las chicas, con los chicos los dejaba dormir hasta tarde y “Venir a ayudar” cuando pudieran, era horrible porque Sirius solo llegaba al comedor después de hablar con Harry y esperaba que todo se le sirviera en bandeja de plata, al igual que la mayoría de hombres que se quedaban a cenar. A Tonks Molly casi no la dejaba ayudar desde que en una ocasión casi tira todas las ollas de la estufa. Fred casi no se hablaba con su madre y cuando George se enteró tampoco es que estaba muy feliz con su mamá.

Ginny intentó muchas veces disculparse, pero siempre trataba de evitarla, no estaba de humor nunca y no me sentía bien sabiendo que ella pudo decirme desde el inicio cómo se sentía su madre con respecto a mí. Snape iba y venía en las reuniones de la orden y me dejo uno que otro de los libros de mi padre que ahora veía con repudio, lo pero de todo es que los libros que no eran del colegio eran de artes oscuras y estaban llenos de insultos hacía una tal Romilda Hashley o dibujos obscenos de pechos o chicas en bikini, definitivamente un adolescente virginal mi padre. Fred y George se rieron de ellos pero después los golpeé con ellos y dejaron en paz mis cosas… por un tiempo.

La limpieza de la casa Black cada vez se hacía muchísimo más exhaustiva para mí, porqué aunque Molly dijera que no, me dejaba demasiada carga de trabajo para mí. Me había dejado encargada de una habitación tan pequeña que apenas y entraban dos personas, parecía un armario lleno de cosas tenebrosas, tuve que tocar todo con guantes para evitar terminar hechizada. Algunas cosas las deje en una bolsa que después era asaltada por Kreacher y llevadas a su guarida, cuando terminé de sacar las cosas era casi mediodía y tenía mucha hambre así que salí del armario bajando las escaleras encontrándome a Ginny salir del baño con el cabello húmedo y ropa nueva y Hermione cepillando su cabello saliendo de la habitación también con ropa nueva.

—¿Ya terminaron? —pregunté confundida

—Mamá nos dijo que podíamos seguir mañana

—Pero… a mi me dijo que terminamos hasta la noche. Me dijo que sólo podíamos hacer pausa para comer.

—Seguro se olvidó de avisarte —dijo Hermione inocente. Ella sólo veía la tensión y no sabía muy bien qué pasaba exactamente.

—¿Te está dejando todo el trabajo?

—Eso parece —bufé limpiando el sudor de mi frente con mi antebrazo—. Pero sabes que… que haga lo que quiera, yo seguiré haciendo mis tareas… ya no me importa. En algún momento tendrá qje aprender a tolerarme si ama demasiado a su hijo

Pasé a su lado mientras quitaba mis guantes entrando al comedor encontrándome a los chicos ya sentados en la mesa comiendo. Fuí a la cocina y sin dirigirle la palabra a Molly me serví un poco y volví al comedor a sentarme entre Fred y George, Fred dejó su mano en mi muslo en apoyo, George abrazo mis hombros y les dió un apreton antes de seguir comiendo. Nunca soy tan pasiva o no me defiendo con las personas cuando veo una injusticia, pero Molly Weasley era terca y jamás dejará de serlo o dejara de pensar mal de las mujeres que se acercan a la vida de sus hijos y que puedan ser una “amenaza” para ellos y al parecer yo era su nuevo radar. En otras realidades Molly me cae bien, en la primera realidad fue una suegra fantástica, en la segunda realidad sólo era una suegra un poco entrometida, pero en está realidad oh vaya que se parecía muchísimo al canon de los libros.