𝑼𝒏 𝑨𝒎𝒐𝒓... ¿𝑶 𝒅𝒐𝒔? • 3ra RD Harry Potter

51. Mi Amor

Amar a Fred Weasley a veces podía doler cómo el infierno. Era un terco de lo peor, el exceso de confianza lo volvía a veces muy arrogante, era explosivo siendo consciente de lo que es, siempre creía tener la razón o fingía que yo tenía la razón; pero no por eso era un infierno, era un infierno porque me la pasaba preocupada por su bienestar físico y me dolía el corazón cuando me hacía sus ojitos de perrito regañado, además de que cómo dije es un terco de lo peor y si tiene una idea quiere que todo salga perfecto.

Los experimentos eran a veces muy peligrosos, usaban y experimentaban con cualquier poción, ingrediente nuevo o alimento que pudieran darles una idea. Y siempre tenía que ser el que se quedaba al final del día en la tienda terminando los arreglos de algún producto nuevo; los caramelos de la verdad, los sueños patentados, las variaciones de la amortentia que conformaban la colección wonderbruja(que incluían desde maquillaje glamour, afrodisíacos de corta duración hasta la variación pequeña de amortentia tanto para perfume como para ingerir) y los magifuegos eran de los productos más peligrosos en cuanto a elaboración se trataba, debías poner demasiada atención en el proceso si no podía explotarte en la cara, el caldero o explotar la habitación misma debido a los vapores (creanme solo nos explotaron varios calderos afortunadamente).

Pero eran procesos que requerían una vigilancia continúa y Fred siempre se quedaba haciendo estos procesos porque le encantaba hacer todo a la perfección, para que yo me sintiera orgullosa de él.

Lo cuál ya estaba desde que lo conocí, o sea yo no le pedía demasiado o "ser" más para mí. Sus palabras no mías. A veces sentía que se exigía más porqué se seguía comparando con James a pesar de que él decía que no, pero bueno la gente aún no iba mucho a terapia en esos momentos. Por eso siempre trataba de sacarlo del trabajo o buscaba que se distrajera con algo más, lo llevaba a mi departamento para tener cotas viendo la televisión muggle, dormíamos juntos más seguidos y me encargaba prácticamente de distraerlo. Muchas veces George me agradecía porqué llevaba días sin dormir bien y "estaba irritante" para que el pudiera sacarlo sel laboratorio.

Y entre más cerca estuvo la boda más se esforzaba con que yo debía tener la boda perfecta, agradecía que se metiera en las decisiones, digo a fin de cuentas no sólo era mi boda, pero me molestaba que se la tomara demasiado a lo grande. Cómo que había canalizado esa parte en la boda, sobre todo porque usaríamos el break de pascua para que los chicos pudieran venir a la madriguera.

-Amor -lo detuve poniéndome frente a él antes de entrar a la madriguera -, te dije que quiero algo sencillo, sólo tu familia y nuestros amigos más cercanos. No necesito la gran fiesta que quieres hacer.

-Te prometo que será perfecta, murcielaguito

-Freddie... Estoy hablando en serio -dije seria tomando sus mejillas -. Te amo y lo sabes. No tiene que ser perfecta, sólo tienen que estar las personas importantes

-¿Le enviaras la invitación a tu madre? -frunció el ceño enojado

Mi madre no le caía muy bien desde que "me abandono" según él. Y de Blaise ni hablamos.

-Sabes que no-suspiré cansada

-¿Y a tu hermano?

-tampoco. Por eso te estoy pidiendo que sea una ceremonia sencilla. Tú quieres invitar a todo el callejón Diagon, incluso a los que ya se fueron. Quieres invitar a prácticamente todos nuestros excompañeros y quieres invitar a prácticamente toda la familia de tu madre. Con lo que Ginny me ha dicho de tu tía Muriel yo no quiero a esa mujer en mi boda. Sólo quiero a tu familia, Harry, Hermione, Lee y nosotros. Algo íntimo, amorcito.

Le puse ojitos de perrito mientras le hacía un puchero. Tenía que sacar mis mejores armas para convencerlo.

-Bien -suspiró. Me lancé a sus brazos rodeándolo contenta-. Pero te prometo que me enfocaré en que cada detalle salga bien.